Dawn toca el timbre un par de veces, antes de escuchar unos pasos dirigiéndose hacia la puerta de madera, que se abre iluminando su rostro con la cálida luz del recibidor.
—Hola, Kate.
—Bienvenida, querida. Disculpa la demora, estaba en la cocina terminando de recoger el menaje —se disculpa, abriendo la puerta e invitándola a pasar con un gesto de la cabeza tan elegante como el resto de sus movimientos.
—No ha sido nada, hace una noche magnífica. Quizá quieras pasear —le propone con una sonrisa en su perfecto rostro. Dawn es una mujer verdaderamente hermosa y conocida por su exquisito porte y su saber estar, aunque también por una aparente frialdad. Esa parte de su carácter solo la atisban aquellos que se han acercado a la Dawn bruja, la que formó parte del círculo dieciséis años atrás y vio cómo su vida se hacía añicos, después del trágico suceso del ferry.
—Te veo estupenda. ¿Todo bien por Nueva Orleans? —inquiere Kate, cogiendo un chaquetón y poniéndoselo sobre los hombros.
—No, Kate. Nada va bien en estos momentos —responde, dejando caer su barrera por unos instantes y reflejando el terror en sus ojos azules.
—Bueno, querida, demos una vuelta. Ciertamente hace una noche espléndida —acepta, cogiéndola del brazo y saliendo al exterior.
Van dando un paseo bajo la luz de una brillante luna llena con reflejos plateados. El cielo está despejado en su mayoría, salvo por unos cuantos jirones de nubes grisáceas que cubren parte del manto salpicado de estrellas.
—¿Y Diana? ¿Cómo lleva lo sucedido?
—Con más entereza de la que esperaba, a decir verdad. Estos chicos han perdido mucho y demasiado pronto, pero son fuertes.
—¿Has hablado con ella de lo de Charles o…?
—No. Cuando llegue el momento, ahora tiene que centrarse en el comienzo del curso escolar e intentar dejar toda la tragedia atrás; cicatrizar las heridas —le corta Kate, atusando su camisa color perla.
—Tienes razón, pero ella tiene derecho a saber, aunque la explicación resulte dura —opina Dawn, girando la cabeza y contemplando el paisaje a su alrededor.
—Todo a su tiempo. Y dime, ¿qué es eso tan importante de lo que querías hablarme? —inquiere Kate, directa al grano.
—Estuve con el Oráculo Vudú y ahora comprendo la reticencia de muchos a hablar con ellas. El poder que ostentan esas tres mujeres es…
—Peligroso —dice Kate, clavando sus ojos en los de Dawn, que asiente—, pero atrayente ¿no es así?
—No lo negaré —responde, profiriendo una ligera carcajada—, pero eso no es lo que me ha traído hasta aquí. Tenemos un problema.
—¿Por qué fuiste a Nueva Orleans, Dawn? ¿Cuál de los dones del Oráculo necesitabas? —pregunta, intentando leer la respuesta en su semblante, que ella muestra inalterable.
—El menos conocido —dice por toda respuesta.
—Deberías saber que a veces se paga un alto precio por rasgar el velo existente entre el plano de los vivos y el de los muertos, Dawn —expone, severa.
—Pero debía hacerlo. Los chicos siguen en peligro.
—¿Con quién contactaste?
Después de un largo silencio, la Señora Chamberlain hace acopio de fuerzas y responde:
—Con John. John Blackwell.
La mano de Kate se aferra con más fuerza al brazo de Dawn, que nota su tensión enseguida. Ambas se detienen junto al paseo y toman asiento en uno de los bancos de madera. El olor a mar inunda sus fosas nasales.
—Deseaba haber escuchado mal al teléfono. Eso fue una temeridad. Él es muy poderoso. ¿Cómo se te ocurrió?
—Está muerto, o al menos eso creía. —Es en ese momento cuando ambas dejan las formas a un lado y se giran, quedando frente a frente.
—¿A qué te refieres?
—Intenté contactar con él. Recé para apelar a su conciencia, si es que la tenía. ¡Por Dios, estamos hablando de sus hijas! —explica, haciendo aspavientos con la manos.
—Y las utilizó para sus propios fines. ¿Qué te hacía pensar que iba a ayudarte?
—Porque es su padre, y en el fondo las quiere. Todos hemos hecho cosas de las que no nos orgullecemos, pero ha sido por ellos. Creí que cabía la posibilidad de que su corazón albergase algo de amor —responde, suspirando y cerrando los párpados para recuperar la compostura.
—¿Y qué…? ¿Lo conseguiste? —A Dawn no se le escapa la ironía que destila la voz de Kate.
—Ha sido consumido por las tinieblas, poco o nada queda del John que conocimos en nuestra adolescencia. Pero si lo que preguntas es si las cosas son lo que parecen te diré que sí, está muerto, las chicas lo mandaron al otro mundo, pero algo de él permanece entre nosotros —revela finalmente.
—¿A qué te refieres con «algo», Dawn? —interroga Kate, cogiendo una de sus manos entre las suyas, animándola a continuar.
—Su esencia oscura. El poder que lo consumía no desapareció con su muerte. Por el contrario crece día a día, se alimenta de los sentimientos negativos: ira, frustración, miedo…
—¡Dios mío, eso es terrible! —exclama, envarándose y llevándose la mano al pecho— ¿Te dijo Blackwell cómo pararlo?
—No. Por desgracia tienes razón. Él cree que lo correcto es que el círculo oscuro se complete y confía en que ese día esté cerca —informa, removiéndose nerviosa y carraspeando, luchando por no derramar las lágrimas que se agolpan en sus párpados inferiores.
—Si su esencia sigue aquí, en algún lugar, la encontraremos y la encerraremos —dice Kate con decisión, poniéndose en pie.
De pronto, una repentina lluvia descarga sobre sus cabezas y ven a lo lejos una llamarada que se eleva hacia el cielo ahora encapotado.
—Quizá sea demasiado tarde —responde Dawn, aguzando la vista y reconociendo el lugar de dónde proviene la cegadora luz.
—Han vuelto a completar el círculo —dice Kate, negando con la cabeza mientras las últimas gotas de agua impactan contra el suelo y el manto de nubes desaparece dejando a la vista el cielo nocturno moteado de estrellas, unas que parecen titilar con mayor intensidad que nunca.
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En próximos capítulos... Con el círculo de nuevo restablecido y la firme amenaza de los Balcoin ¿cómo actuarán a partir de ahora Cassie y sus amigos? ¿Dónde radica la Esencia Blackwell y de que manera les afectará? ¿Podrán Dawn y Kate evitar que la desgracia vuelva a cernirse sobre todos ellos?
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El Círculo Secreto: Legado (The Secret Circle - Temporada 2)
FanfictionEste es un fan fic creado para continuar con la segunda temporada de EL CÍRCULO SECRETO, que fue injustamente cancelada. Todas las historias aquí narradas son inventadas, pero los personajes, así como las localizaciones descritas y muchos de los nom...