Amor Prohibido - Pablo Alborán

Capítulo 9

No quiero que te secuestren o te violen Noelia- Dijo riéndose y yo me sonrojé.

En ese caso...De acuerdo...- Dije bajito.

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Salimos del instituto, que por cierto ya no quedaba ningún profesor, solo las mujeres de la limpieza, nos acercamos a un BMW blanco muy bonito.

Pablo se acerca a mi y coge mi mochila, la mete en el maletero para luego abrirme la puerta del copiloto como todo un caballero.

-Muchas gracias. Digo con la cara del color de un tomate.

-Muchas de nadas. Dice el riéndose.

Se monta en el sitio del conducto,toma sus gafas de sol Ray Ban de la guantera y pone el coche en marcha.

¡Dios mio que bien le quedan! Y pensar, que mis gafas de sol son de hace cinco años y son de la Hello Kitty. Le tengo que decir a Mamen que vallamos al centro comercial cuanto antes.

Con todos estos pensamientos no me doy cuenta de que Pablo me está hablando hasta que siento un pequeño zarandeo.

-Eehh! ¿En que tanto piensas que no escuchas lo que te esta diciendo tu guapo profesor? Me dice con una sonrisa graciosa y una ceja levantada.

-Pu... puess... en mis cosas, ya sabes,nuevo instituto, nuevos amigos, nueva vida... Le digo un poco sonroja.

-Ohh! Debe ser duro todo esto para ti ¿no?

-Bueno... si un poco, es como si...volvieras a nacer de nuevo, ya sabes,no sabes como es aquí la gente, buscar amigos, nuevo vecindario, no conoces nada, no sabes que va a ocurrir...

-Ya... te entiendo, aunque no me creas te entiendo, yo lo he vivido también.

-¿A si?

-Sí, yo soy de Málaga jajaja, me vine a Madrid a estudiar la carrera de magisterio y mira, aquí sigo. Dice riendose.

-¿De verdad? Pues yo soy de Córdoba, casi al lado.

-Joer que bien ¿no?

-Sii ya ves. Cada día se saben cosas nuevas jajaja.

-Si, oye con la charla no me he acordado de preguntarte donde vives. Dice un poco gracioso.

-Vivo en la calle Naranjo.

-Anda yo vivo a una calle tuyo, que coincidencia ¿no?

-Pues si. Digo sonriendo.

Pasamos el poco trayecto que quedaba hablando de todo un poco. Ahora sabía que tenía un hermano y una hermana, los cuales viven en Málaga, que su padre es un famoso arquitecto muy conocido en Málaga y que su madre era francesa pero hablaba perfectamente español.

Cuando llegamos a mi casa me dio mucha pena, se me había pasado el camino super corto, me sentía muy cómoda hablando con él, a decir verdad no lo veía como mi profesor de matemáticas.

-Bueno ya hemos llegado a su destino señorita.

-Si, ya veo señor. Digo sonriendole. - Muchas gracias por traerme a mi casa profesor.

-No me las des Noelia; de todas formas vivo en la calle siguiente, así que no ha sido problema.

-Bueno, pero de todas formas gracias. Nos vemos mañana profesor. Le dije sonriendo. En ese momento no sabia si despedirme de el con un beso en la mejilla o solo esperar a que el se despidiera y salir corriendo a mi casa. Mejor me esperaré a que el se despida de mi y salir del coche.

-Hasta mañana Noelia, que pases un buen día. Dice sonriendome.

Cuando iba a salirme del coche, Pablo me coge de la mano y se hacerca a mi cara.

-Se me olvidaba esto.

Y de pronto de me da un beso en la mejilla. Cuando se separa de mi puedo sertir que mi cara está tan roja como un tomate.

-Ahora si, hasta mañana.

Salgo del coche todavía un poco pillada. Cuando entro en casa subo rápidamente a mi cuarto sin ni si quiera saludar a mi madre.

Todavía estoy pensando es ese beso