Capítulo 22

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Me repetía lo mismo una y otra vez, pero no estaba tranquila. Al contrario, pensar que fuera él me ponía más nerviosa aun.

Miré el reloj. Todavía faltaban cuatro horas para que llegara Pablo de trabajar, y no podía esperar a contárselo y averiguar qué era lo que estaba pasando. Así que consulté por Internet los autobuses que iban desde Málaga hasta el pueblo natal de mi madre, donde supuestamente estaba ella, cogí una pequeña mochila y metí lo imprescindible: agua, las llaves, dinero y el móvil, aunque no tenía mucha batería. Pero no podía esperar más, el autobús se iba dentro de media hora y necesitaba salir en ese momento de mi casa.

Era consciente de que ir sola sería difícil y me llevaría mucho tiempo, así que lo llamé. Pero no contestaba, así que le envié un mensaje: "He salido porque necesito averiguar una cosa. Llegaré tarde, pero no te preocupes. Te Quiero."

[...]

El autobús me dejó en la parada de autobuses del lugar donde había nacido y había crecido desde pequeña. Allí se me agolparon millones de recuerdos. Recuerdos de antes de aquel día en que mi madre había decidido marcharse, el día en que me tuve que despedir de mis amigas, el día en que tuve que hacer un esfuerzo y dejarlo todo.

Pero no me arrepentía de aquello. Al contrario. Sin aquel gran cambio no habría conocido al amor de mi vida.

Me salí de mis pensamientos y fui a la casa de mí tía, donde supuestamente estaba mi madre. Hacía ya que no andaba por aquel lugar, pero conocía muy bien el camino.

De repente vi algo que me asustó.

La puerta de la casa estaba entreabierta.




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Perdón por este pequeño cap, y  por haber estado desaparecida estos días, pero los exámenes de historia no se estudian solos QwQ. Estos días haré maratón, asíii quee nos vemos mañana :3

Amor Prohibido - Pablo AlboránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora