Mi hermano y yo

Piedad.

El todavía estaba en silencio y se dio vuelta para irse.

Yo sabía que iba a terminar mal...

Al bajar mi cabeza y cerrar mis ojos unos pasos corriendo se acercaban ami.

Unos brazos cálidos me atraparon con tanta suavidad. Me sorprendí al darme cuenta que era el.

Podía sentir su respiración y su corazón latir junto al mío.

-Felipe...q-que haces?- Dije nerviosa ya que su cuello estaba tan cerca de mi.

-Sabes cuánto te espere? Llegas tarde.- El me abrazo más fuerte.

- Que significa todo esto?- Mis lágrimas seguían cayendo.

- Son mis sentimientos.- El respiraba profundamente.

-Eh?- Me confundí.

- Te quiero tonta.- Mis ojos se abrieron como platos y mi corazón latía aún más fuerte.

- Y-yo...- Iba a responderle pero siguió hablando.

- Ya lo se. Tu también me amas.- De repente me soltó lentamente haciendo que el calor que producíamos se fuera.

El estaba sonrojado y sonriendo de una forma muy alegre.

-Pero...a ti te gusta una amiga mia...- Yo me aleje un poco de el.

- Yo solo dije alguien que tu conocías mucho. Y esa eres tu.- El se acerco.

-No me tengas piedad...- Me aleje otra vez.

- Te amo en serio y no te alejes.- El me agarro de la cintura fuertemente haciendo que estuviéramos tan cerca.- Dime que me amas.

- No.- Pude salir de sus brazos y corrí hacia casa.

El me siguió y al entrar a casa otra vez me agarro de la cintura.

-Dime que amas tonta.- El sonreía y me miraba a los ojos.

- Pero ya lo sabes...- Yo apoye mis manos en su pecho para alejarme.

-No me lo dijiste correctamente.- El acercaba su cara aun mas.

- Me...- Me sonroje más de lo que estaba.- gust..

-Listo.- No me dejo terminar mi declaración por segunda vez.

El comenzó a reir y a sonreír de una forma tan viva.

No pude evitar no reírme y sentirme tan bien.

...

-Oye.- Felipe me seguía a todos lados.

- Que?- Le respondí.

- Que es lo que más te gusta de mi?- El me agarro de la muñeca.

-Otro día...- Jale mi mano y seguí en lo mío.

-No.- El me dio una vuelta como si estuviéramos bailando.

Luego de eso, empezamos a bailar juntos pero el al dar un paso cayó al suelo, haciendo que yo cayera con el.

El estaba arriba mio tan cerca de mi rostro que podía sentir su respiración.

Se puso serio y comenzó a acercarse mas. Sus labios hicieron un pequeño roce pero algo nos interrumpió.

Puta vida.

-Si?- Felipe fue hacia la puerta volviendo a ser el mismo chico serio.

- Quiere aprender de la palabra de...- Una mujer con lentes y un folleto era la que nos interrumpió.