Mi hermano y yo

Me rechazo.

- Bien señores...según los resultados, parece que a nadie le gustan los deportes y no les fue bien.- Dijo Luli mirando un portapapeles.

- Por lo que hoy haremos algo un poco distinto pero trabajaremos con el cuerpo.- Hablo Brandon muy feliz.- Bailaremos.

Tiraron un gran suspiro todos juntos.

Vaya, a estos chicos no se los entretiene con nada.

De la nada, Katherine encendió unos parlantes y los cuerpos se empezaron a mover por si solos.

Pero...cada genero de música era distinta.

Pero yo...me movía con todas. Era divertido y sentir adrenalina en mi se sentía genial.

Todos admiraban a Simón, el chico bajito y loco por la representante, que baila muy bien.

- Parece que has encontrado un gusto.- Le sonrio Katherine.

- No significa que por que lo haga bien, me guste.- La miro de mala forma y fríamente, luego se dirigió con los otros chicos.

- Que le pasa?- Pregunte sorprendida.

- El puede ser divertido pero...frió con ciertas personas.- Agacho su cabeza.- Aunque me parece bastante interesante, no se por que no le agrado.

Subió su cabeza y sonrió.

- Katherine...- Susurre tristemente.- Oye, te gusta Simon?

- No.- Sonrió tranquilamente como siempre lo hace.

Que situación mas rara...

- Me gusta mucho!- Dijo Freda que aunque no se movía muy bien, se podia ver que disfrutaba de mover su cuerpo.

- Hay alguien que le gusto!- Grito Luli muy feliz.

Tiene ese carácter pero disfruta de triunfar con los propósitos que se dispone a hacer sin descanso.

- Bueno...hay alguien mas?- Pregunto Brandon interesado en nuestras respuestas.

- Yo creo que a todos nos gusto pero...es agotador.- Dijo Charly.

Todos asintieron menos Freda, que ya encontró un gusto.

- Freda, quiero que te asegures de que realmente te gusta.- Se le acerco Brandon con mucha ternura.

- Esta bien.- Dijo contenta del resultado de todo esto.

Al terminar, nos fuimos directo a nuestras casas.

-Mamá! Ya llegue!- Grite al abrir la puerta.

Nadie respondió pero las luces estaban todas prendidas y se escuchaban ruidos.

Subí a mi habitación y encontré a Felipe besándose con Millicent.

Mis ojos se abrieron junto a mi boca. Y una apuñalada llego a mi corazón.

Un dolor de estomago y de pecho vinieron ami muy rápido.

De la nada, Felipe escapa rápidamente muy indignado y se seca sus labios con sus manos.

- Ya no se como decírtelo...no siento nada por ti.- Le dijo con paz. Lo que es muy raro.- Solo...solo tengo ojos para una persona y muchas veces...es frustrante.

- Ven conmigo! No te sentirás mal nunca...Felipe! Te amo! Y esto lo siento...desde hace mucho tiempo!- Las lagrimas de Millicent caían como una cascada, realmente horrible.

Nunca la había visto tan triste y verla caer.

- Lo siento...- Dijo y en ese momento, se dio cuenta de mi presencia.- Olivia...