Hice envión para levantarme pero por mi espalda pasaron unas manos que se posaron en mis hombros y me tiraron hacia atrás, haciendo que me sentase otra vez en el sofá.- Felipe, me quiero ir...- Le dije acomodándome como indio.
- Que lastima, por que no te vas a ir.- El se recostó.
No conteste y el momento en el que, el estaba desconcentrado, escape.
Al correr a mi habitación hice un gran ruido. Suspire y de la nada, mi celular vibro.
C: Oli!!!
O: Si :D?
C: Quieres venir a mi casa hoy? Sol va a ir
O: Claro!
C: Te quieres quedar a dormir?
O: Veré :)
Salí de mi habitación para ir a la cocina a tomar algo por que me moría de sed.
Al abrir la nevera no único que encontré fue leche y un cerveza.
Vamos por la cerveza!
Abrí la lata y me acerque a Felipe, que se estaba mirando en el espejo con una mochila.
-A donde vas?- Le hable mientras sacaba el anillo de la lata.
- A ningún lado.- El seguía mirándose. Como siempre, violándose a si mismo.
- Si claro...y yo soy Obama.- Tome un sorbo de cerveza.
- Pero Obama es genial, tu no.- El saco la lata de mis manos y se la quedo.
-Oye, la estaba tomando...- Trata de sacársela pero no pude.
- Tu no puedes tomar esto.- Bien, no me queda mas opción que tomar la leche.
-Pero!- El tapo mi boca con su mano.
- Sin peros, me voy con los chicos del club a practicar y hacer cosas...de hombres.- Eso suena sospechoso.
- Traes yaoi entre tus manos?!- Mis ojos brillaron.
- Y que carajos es eso?- El me miro raro.
- Nada...te lo pierdes.- Literal.
El no contesto y antes de abrir la puerta e irse, saco su celular y auriculares de su bolsillo. El coloco los auriculares en el celular pero no se dio cuenta que estaban mal puestos.
El puso una canción que conocía. No lo sabia el pie de la letra pero la conocía.
El se puso rojo como un tomate y eso hizo que soltara muchas carcajadas.
- Te gusta el k-pop?- Termine de reírme con un gran dolor en mi estomago.
- No se lo digas a nadie.- El ahora si acomodo bien el auricular.
-Pero...que problema hay de que la gente se entere que te gusta el k-pop?- Me interese. Eso es raro de Felipe.
- Solo no se lo digas a nadie.- Se fue sin dejar que le contestara.
Nunca lo imagine. Que ganas de escuchar música, eh.
Prendí la radio y bailaba como si estuviera haciendo un videoclip.
Sip, la radio. Ya nadie escucha la radio pero ami por alguna razón me gusta mucho. No lo se, me gusta la voz de la locutora y escuchar la música de forma aleatoria.
Al fijarme la hora, me di cuenta que se me hizo tarde. Puse algunas cosas esenciales como pijama, cepillo de dientes y mas cosas en la primera mochila que vi.
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Mi hermano y yo
Teen Fiction(ANTES QUE NADA, esta historia la hice cuando tenía 13 años. Hay muchos errores en ella y cosas que al día de hoy aprendí que no están bien, gracias y disculpas.) Esta historia se centra en Olivia, una chica estúpida, despistada, alegre y olvidadiza...