Liberados - 4 - Visita

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Hace pocas horas había despertado en su casa.

Y ahora estaba ahí.

Levantó el torso y tras levantar su ruta hacia la cabeza vió sus piernas recostadas e inició un viaje en aquella dirección cuando se levantó el torso y vió sus piernas recostadas e inició

La gente, al otro lado de la ruta, en el barrio de enfrente, caminaba tranquila sin darse cuenta de nada.

¿Esas personas también tienen a alguien como yo?, no lo había dicho esa voz.

No me interesa.

Ni le interesaba saber en qué momento se había parado.

Los autos hacían susurran al viento en sus acelerados trayectos.

Dio media vuelta y empezó a caminar hacia las sombras mientras se desabrochaba la camisa. Una vez llegada a la pared se apoyó sobre esta y dejo que la inercia hiciera su trabajo al perder voluntad. Durante un rato miró en dirección a sus pies. Sin ningún pensamiento cruzando su mente, solo observaba el paisaje sin comprenderlo. Entonces se sacó ambos mocasines con los pies, y las medias con los dedos. El pantalón tardo más de la cuenta, era pesado y no tenía ganas ni de mover las piernas ni de realizar el juego de manos apropiadas, pero al final se lo quitó, al igual que los calzones.

Sus ojos estaban abiertos más su atención estaba fija en la textura fría de la piedra. Comenzó a salivar y tras acercar su mano a su boca, escupió dentro de ella, para luego pasarse la baba por los brazos.

Se había acostumbrado al olor del metal, pero el hedor vaporoso y tibió de la baba le provocó las náuseas que había perdido hace rato.

Primero irían los brazos, luego el pecho, seguido del cuello y por último la cara. Pero por ahora solo los brazos. Se rasguñaba para acelerar el proceso. Lentas pasadas que raspaban la superficie de la piel y que encallaban la sangre bajo las uñas. Era lento, era tedioso así que le dieron ganas de (golpear su mano contra la PUTA piedra dura UNA Y OTRA VEZ hasta quebrarse hasta el último y JODIDO ¡¡¡DIOS!!! puto hueso...y que así pudiera sentir algo o pensar que debería sentir algo, agregó ya más calmado, calmadísimo podría decirse) rasparse, y lo hizo, más rápido, más rápido, más rápido. Era divertido porque había partículas secas que volaban con cada pasada y comenzó a sonreír.

Esto es divertido

Pero comenzó a aburrirle, porque era lento, era tedioso, así que le dieron...

SiraMartínMarellaCosentinoUnaiCocoNicolásMelIanJohnAleSebastián

Y el resto de nombre que no llego a aprenderse cuando pasaron la lista

Sangre de veinticinco personas en toda su piel.

Y él las escupía y las rasguñaba una vez más.

Y una vez más.

Y una vez más.

***

Se preguntó qué aspecto cobraría su cabeza si cayera con ella primero desde esta altura ¿Se haría un hueco profundo, o no sucedería nada, y simplemente el golpe interno bastaría para matarlo? Lo más gracioso seria ver como su cuerpo se retorcería contra la otra pared. Tal vez lo encontrasen así. Aunque seguramente poco después de matarse su cuerpo caería hacia un lado.

Podría empalarse contra las rejas.

...

Se alejó de la cornisa

Crónicas de una Deidad: AngustiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora