El chico de la puerta de enfrente.

Estoy sintiendo algo por ella.

- ¡¡Hey Mario!! Y ahora a ti ¿Qué te pasa?

- Nada, es solo que me siento extraño.

- Jajá, ¿Tu? ¿Extraño? Extraño es que el chico más vanidoso me diga que se siente extraño.

- No eh visto a __ toda esta semana, ¿Tú la has visto?

- No, esta semana tuvo exámenes, y hoy la vi salir temprano de su casa, pero hoy iba un poco más arreglada y menos formal que los otros días, iba un poco más mmm... no sé cómo explicarlo, se veía hermosa, llevaba puesto un vestido blanco con flores azules, se peinó su cabello muy lindo y llevaba unos tacones muy altos, pero se nota que las sabe usar.

- Seguro que se veía hermosa.

- ¿Qué paso esa noche en su habitación?

- Ella estaba muy tomada, bueno no tanto pero se le subió muy rápido y la lleve a que se recostara, no se dormía, me platico tantas cosas de ella, me conto muchas cosas de su vida que ni siquiera te puedes imaginar. Pero después hubo una conexión tan linda, y sin ningún esfuerzo y sin ninguna pena la tome y la bese. Fue el mejor beso que nadie antes me pudo haber dado, y me sentí enamorado, ella hiso que sintiera tantas cosas que nunca antes pude haber sentido, y eso me tiene desconcertado, porque desde el primer día me hiso confiar en ella tan solo con su mirada, confió tanto en ella que la lleve a la tumba de mi abuelo, y siento que ella es tan sencilla, es tan diferente que hace que surja, se hace notar aunque sea sencilla al mismo tiempo.

- Valla, nunca te había escuchado hablar así. ¿Qué paso después del beso?

- Se durmió.

- Jajajaja, pobre de ti mi hermano.

- Ja, sí que estuvo deprimente.