El chico de la puerta de enfrente.

¡¡¡Mario bautista!!!

- Buenos días. Me dijeron que la nueva vecina era guapa pero jamás imagine que tanto.

- ¿Mario? ¿Qué haces aquí?

- Pues aquí vivo, por cierto, ¿buscas tus bolsas?

- Que buena broma me acabas de jugar.

- Lo siento, es solo que te tenía que dar la bienvenida.

- No, pues que buena bienvenida, pero cuando te la regrese te va a doler eh, ¡te va a doler!- le dije de broma.

- No, no, no. ¡¡Por favor!! Solo con la amenaza ya me dolió, y más con ese acento de maldad.- dijo Mario burlándose de mi.

- Jajaja, Mario, hace ya unos meses que no te veía ¿cómo has estado?

- Muy bien, y tu __ .

- Jajaja muy bien. Oye amm... ya me tengo que ir, porque muero de hambre y no eh desayunado.

- ¿No has desayunado? Bueno, yo tampoco, mira que te parece si tú me invitas a desayunar y yo te invito esta noche a cenar a un lugar que esta por aquí muy cerquita y que me encanta. ¿Te parece?

- Me fascina la idea.

Mario me ayudo a llevar las cosas hacia la cocina de mi departamento, puse a calentar agua para café, puse a tostar unos panes y comencé a preparar el desayuno, eran unos huevos a la mexicana un poco de frutita picada y pan dulce.

- Umm, esto huele delicioso __, se me hace que desde ahora cada sábado vendré a desayunar con tigo.

- Jajaja, no seas payaso, ándale siéntate a desayunar que si no me lo voy a comer todo.

- Ay por dios, eres una tragona. Hay que tomarnos una foto, ven.

Después de esto fue una foto que en redes sociales daba muchísimo de que hablar, las Bautisters me atacaban algunas me decían que me alejara de él, que Mario solo era de ellas, otras me decían que haríamos bonita pareja, que solo con migo lo dejarían tener una relación. Pero honestamente y aquí entre nos desde mis catorce añitos Mario había sido mi crush, mi amor platónico y pues ahorita me movía todo pero solo era que me gustaba físicamente, así como para andar con él pues no, ¿O sí?

Mario dejo mi casa como a las cinco de la tarde, platicamos muchísimo, e incluso hablamos de hacer algunos videos juntos, el, Regina y yo. Hace ya unos dos años habíamos hecho un video pero no así como nuestro de él y mío, más bien salimos en un comercial promocionando los premios tele hit, y también una invitación para que el público viera el programa de nickelodeon. Pero así como que un vídeo para el canal pues no.

En cuanto se fue decidí llamar a casa de la mamá de Regina para platicarle lo que había vivido.

- SI, ¿Quién habla?

- Hola Andy, soy yo. __, ¿Anda por ahí Regí?

- Hola __, este no, no está por aquí. Salió a comprar medicinas y algo para cenar, pero pues cuando llegue Regí le digo que te marque ¿va?

- Si, está bien. Gracias Andy.

En cuanto colgué decidí marcarles a mis papas para ver cómo estaban.

- Si, bueno.

- Hola papá soy __ ¿Cómo están?

- Hola mi amor hermoso, muy bien, extrañándote mucho. ¿Tu como estas mi vida?

- Muy bien papi. También extrañándolos a todos. Y estudiando, voy a entrar a semana de exámenes.

- Pues estudia mucho mi niña para que salgas muy bien.

- Si papi, y ya terminándola los voy a visitar y los invito a comer. ¿Te parece?

- Si mi niña. Me parece. Y ¿qué estás haciendo ahorita?

- Ah, pues en la mañana me fui al súper llegue aquí y me prepare el desayuno. Me puse a hacer unas cositas y pues pensé en llamarles, al ratito me voy a ir a cenar con un amigo.

- ¿Un amigo? ¿Qué clase de amigo?

- ¿Recuerdas a Mario Bautista?

- ¿El que decías que te ibas a casar?

- Jeje, amm si, él es mi vecino y me invito a cenar.

- Umm ya, pues mucho cuidadito eh!

- Si papi no te preocupes, bueno te tengo que dejar porque tengo que arreglar mi despensa y acabar de leer un libro para hacer mi reporte para la prepa.

- Está bien mi niña, te cuidas mucho ¡eh! No dejes que te toquen.

- Jajaja ¡Ay papá! Que cosas dices. Bye.

Se preguntaran porque no le dije a mi papá que había estado toda la tarde con Mario, pero pues no me sentí con la confianza de decirle que había desayunado con una persona con la que apenas había tratado. Acomode mi despensa y me fui a cambiar de ropa. Como había quedado con Mario pues me iba a invitar a cenar, pero no estaba muy segura de adonde pero pues tenía que estar preparada para cualquier cosa, me puse un pantalón de mezclilla negro, una blusa y una chamarra de piel negra junto con unos botines negros también. Estaba ya casi lista, me metí a lavarme los dientes y a ponerme un poco de perfume. Salí del baño fui a mi habitación para tomar mi bolso y meter pues las cosas básicas que una chica suele utilizar, cuando sonó el teléfono.

- Hola.

- Hola Mi amor, ¿Cómo estás?

- ¡Ay! ¿Quién habla?

- Soy yo perra. ¿qué estás haciendo?

- Estoy a punto de salir.

- ¿Tú vas a salir? Pensé que solo tenías tiempo para el estudio. Pero haber cuéntame, ¿A dónde vas y con quién?

- Si te lo digo no me lo vas a creer.

- Ya cuéntame.

- Mario Bautista es nuestro vecino.

- ¡No mames! No te creo.

- Pues será mejor que me creas porque en unos minutos va a venir por mí para llevarme a cenar

- Bueno haber, vámonos más despacio. ¿Qué te pusiste de ropa?

- Un pantalón

- Quítatelo y ponte ese vestido azul marino que hace que todos te lo quieran quitar.

- ¡No! ¿Qué te pasa? Hace muchísimo frió ahí afuera.

- Pero es Mario Bautista.

- SI lo sé pero... (tocaron el timbre) Espérame creo que ya llego.

- Okey, mejor te hablo mañana en la mañana. Te amo.

- Yo también te amo.

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