Encontró la otra zapatilla cerca de otros sacos de dormir, y cuando se volvió vio a Peter delante de la ventana, más de metro ochenta de hombre, contemplando el lago.
-Nunca había visto el lago desde aquí. -Sus hombros cubrían la anchura de la ventana. La débil bombilla que colgaba del techo destacaba los retazos dorados de su cabello y enfatizaba el blanco de su camiseta.
Lali dejó la zapatilla junto a la otra al lado de la cama y se le acercó. No podía ver lo que se extendía más allá de la ventana, pero tampoco le importaba demasiado. Todavía no sentía una gran pasión por el paisaje de los alrededores, pero tenía que admitir que transmitía una calma palpable. Una suerte de tranquilidad que no habría encontrado ni en el hotel más caro ni en el más lujoso balneario.
-Desde aquí no puede verse, pero mi casa está allí -dijo él señalando hacia la izquierda-. Justo detrás de aquel enorme pino ponderosa. ¿Ves esa estrella a unos sesenta grados al norte? -Como Lali no se movió, le pasó la mano por la cintura y la atrajo hacia él. Con la espalda de ella apoyada en su firme pecho y una de sus manos en la cadera, Peter señaló las estrellas-. Mira directamente debajo de esa mancha pálida. Ésa es la Roca de la Barbilla del Diablo. Justo debajo esta el rancho Doble T. Ahí es donde crecí. Mi madre y mi hermana todavía viven ahí. Cuando mi madre muera, yo también viviré ahí.
Olía ligeramente a almizcle y colonia, y el aroma de la noche le había impregnado la piel. Miró hacia el exterior, pero no había nada que ver. La ventana daba al lago, y poco más que la escasa luz proveniente del porche de los Dalmau rompía la oscuridad. En lugar de mirar lo que Peter señalaba, miró su reflejo en el cristal.
-¿He de entender que no quieres vivir allí?
-No, no quiero. Crecí entre reses, acarreando balas de heno. Es una vida dura. Tiene que gustarte. A mí no me gusta, pero tal vez a Adam sí le guste en el futuro. -Guardó silencio unos segundos, mirando hacia lo lejos como si pudiese ver algo que ella no alcanzaba a vislumbrar-. Me moría de ganas de irme de este pueblo. Me marché poco después de graduarme en el instituto.
-Pero regresaste.
-Sí. A veces tienes que correr mundo para descubrir el lugar al que perteneces. Y a veces está justo en el punto del que saliste. Realmente las pasé canutas antes de querer volver a casa.
-¿Dónde viviste para pasarlo tan mal?
Por el reflejo en el cristal, sus miradas se cruzaron y él sonrió.
-Primero en Canoga Park, y después en Chatsworth.
-¿Viviste en Los Ángeles?
-Unos doce años. -Apretó un poco la mano que había apoyado en su cadera- Fui detective de homicidios en Los Ángeles.
-Yo viví en Brentwood.
-No me extraña -dijo él, deslizando la mano hacia su vientre.
-Pero me crié en Northridge -añadió Lali. Respiró hondo un par de veces y dudó entre liberarse de su abrazo o cogerle la mano. Se sentía como una adolescente, inquieta al notar que todas las células de su cuerpo parecían activadas por una nueva fuente de energía. Pero al contrario que en el pasado, ya no era inocente y sabía el punto exacto donde se concentraba el calor que emanaba de su cuerpo y también hacia dónde apuntaba. Lo que no sabía era si quería ir hacia ese lugar con él o si él querría llevarla.
-Te instalaste en un barrio más acomodado que yo.
El calor de la mano de Peter atravesó su camiseta y le calentó el abdomen. Tuvo que esforzarse para no darse la vuelta y tocarlo del modo en que él la estaba tocando.

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"CONFESIONES" TERMINADO
FanfictionHOLA CHICAS ESTA NOVELA ES LALITER Y NO ES MÍA CUALQUIER COSA ME ESCRIBEN EN PRIVADO Y LES PASO LOS DATOS DE DONDE PUEDEN LEER LA NOVELA. CHICAS POR AQUI: http://siempreconlyp.blogspot.com.es/2012/06/capitulo-1.htmlPUEDEN ENCONTRAR LA NOVELA