Capitulo 1

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~2 DE ABRIL~

-Oye, Kysh...

-¿Si?

-¿No has vuelto a saber nada de Damian? -Negué con la cabeza. -Desgraciado... -Asentí dándole la razón.

Damian era mi novio desde aproximadamente dos años. Teníamos una relación algo complicada, pero era el hombre de mi vida.

-¿No piensas buscarlo?

-¿Dónde se supone que tendría que buscarlo?

-No sé... Quizás en las redes sociales, que se yo.

-No lo sé, Jordan...

-¿Por qué decimos tanto "no sé o no lo sé"? -Me encogí de hombros.

-No lo... -Miré a mi primo y ambos empezamos a reír. Era increíble como a pesar de todo, él me había apoyado con todo esto. También tenía una tía, la mamá de Jordan, pero no solíamos verla porque no vivía en esta ciudad.

-¿En qué piensas?

-Gracias por ayudarme.

-No tienes que darlas, Kysha. Soy tu primo, para eso están los primos ¿no? -Asentí para abrazarlo.

-Bueno... ¿Qué hacemos? Estoy un poco aburrida.

-Mm... No sé. ¿Quieres salir al parque?

-Vale... -Me puse los zapatos y el abrigo. Cogí las llaves de casa y esperé a que Jordan saliera para cerrar la puerta.

Ambos vivíamos en un piso no muy lejos de una plaza a la que íbamos muy a menudo. Bueno, en verdad yo tenía mi propio piso cerca de la universidad a la que asistía. Pero solo lo usaba cuando tenía que estudiar mucho para los exámenes.

-¿Qué haré con la universidad?

-¿Cómo que qué harás? Pues terminarla. Sólo te quedan dos meses para graduarte, Kysha. Para ese entonces tendrías... -Frunció el ceño para pensar -Unos cinco meses. Con un vestido suelto no se te notará la panza.

-Si, pero se me haría raro... -Murmuré mientras llegábamos a la plaza y nos sentábamos en un banco.

-Nada de raro, Kysha. Mientras que tu no digas nada, nadie lo va a notar. -Asentí apoyando la cabeza en su hombro. -Por cierto... ¿Cuándo se lo vas a decir?

-Pues cuando lo vea.

-¿Y cuando será eso? -Me encogí de hombros. Damian nunca tenia una fecha exacta para visitarme. Sólo me enviaba un mensaje para que nos viéramos en mi departamento o llamaba para irme a recoger, nunca dejaba que yo lo llamara.

-No lo sé, Jordan. Sabes que él nunca... -Y entonces, como por arte de magia, mi móvil vibró avisando de que tenia un mensaje. -Mira, es él. ¡Hola!

-Hola. Voy para allá.

-Estoy en el parque, Dami.

-¿Cuál?

-La plaza que está cerca de la casa de mi primo. ¿Vienes a buscarme?

-No. Estoy más cerca de tú casa que de la plaza esa...

-Está bien, enseguida voy. -Colgué para darme cuenta de que Jordan me miraba con cara interrogativa.

-No vendrá a buscarte. -Afirmó y negué.

Doble TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora