~1 DE ABRIL~
-¿Cuándo regresarás?
-Aún no lo sé, Jordan...
-No vale la pena seguir ahí, Kysha. No creo que porque tú estés ahí, ese vaya a curarse antes.
-Lo sé... -Murmuré tristemente. -Pero seguiré aquí al menos hasta que despierte...
-Está bien. Te queremos.
-Y yo a ustedes. -Sonreí para colgar. Los extrañaba tanto.
Suspiré para salir de la cama y darme un baño. Estos días los había pasado encerrada en la habitación del hotel. Después de aquella noticia, no había tenido ganas de hacer nada.
El timbre sonó y fruncí el ceño. No esperaba a nadie. Enrollé la toalla al rededor de mi cuerpo para salir a abrir la puerta.
-Hola...
-¿Melvin? -El chico sonrió para pasar aun sin mi permiso.
-¿Tanto te sorprende verme? Creí que eramos amigos...
-Y yo creí que después de nuestra discusión ayer, no volverías más...
-Bueno, bueno. Todos merecemos segundas oportunidades ¿no? La bronca la tienes con mi hermana y no conmigo.
-Lo sé... -Agaché la cabeza para darme cuenta de que aún seguía en toalla. -Dios, que idiota. Lo siento.
-Oh, no. -Rió. -Esa toalla te queda realmente bien, Kysh. Hacen resaltar tus largas y bonitas piernas. -Me sonrojé para mirarlo y me guiñó un ojo.
-Bueno, yo... Ahora vuelvo. -Entré rápidamente al baño para ponerme la ropa y cepillarme el cabello. -Ya estoy.
-¿Es tú hijo?
-¿Qué?
-El niño de aquí. ¿Es tuyo? -Señaló la foto que había sobre la mesa de noche.
-Si...
-Se parece mucho a Damian. -Asentí para sentarme a su lado. -Yo... Derek tiene que conocerlo...
-No creo que sea buena idea.
-¿Por qué? Derek y él son hermanos. Tienen derecho a conocerce.
-Si, pero a tú hermana eso no le va a gustar.
-Mi hermana es una amargada. -Lo miré sorprendida. -De verdad que no entiendo como mi cuñado pudo casarse con ella. ¡Ni siquiera se aman!
-Melvin...
-Normal que Damian se buscara a otra mucho más joven y más guapa.
-Oye...
-Solo estoy diciendo la verdad, Kysha. -Se acercó a mi para coger mis manos. -¿Te gustaría quedar conmigo esta noche?
-¿Qué?
-Si, ya sabes. Me dijiste que llevabas toda la semana encerrada aquí y podríamos salir a distraerte.
-No, gracias.
-¿Por qué no?
-Pues porque no tengo ánimos ahora, Melvin.
-¿Y por qué no?
ESTÁS LEYENDO
Doble Traición
ChickLit-¡Pues no lo tengas! -¡No digas bobadas! -Entonces no te quejes, Kysha. Y asume las consecuencias. -Es lo que intento... -Dije para sentir las lágrimas caer. -Intento asumir mis consecuencias ¿vale? Pero todo me supera. -Normal... -Lo fulminé c...