Capitulo 10

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~5 DE MARZO~

-¡Aquí está la arañita! La araña piraña... -Dije mientras oía las carcajadas de mi hijo.

-¡Pato! ¡Pato!

-¿Dónde hay un pato? -Pregunté para mirar hacia donde señalaba.

Había decidido traer a Jude al parque para que saliera de casa un rato.

-¡Pato! ¡Pato! -Volvió a decir mientras movía las manos.

Esa era la única palabra perfectamente que sabia decir. Bueno... a parte de mamá y papá.

-No puedes acercarte a los patos, Jude. Pueden picarte.

-¿Pato?

-Sí, pueden picarte. -Lo peiné un poco con mis manos para sonreírle. -Te pareces tanto a Damian...

-¿Papá?

-Si a papá... -Suspiré hondo para cerrar los ojos. Lo extrañaba tanto. A veces tenia ganas de llamarlo, pero luego recordaba lo que yo misma le había dicho y no lo hacía.

-¿Kysha?

¿Ven lo que digo? Ya hasta oigo su voz.

Abrí los ojos resignada para ver como Jude miraba algo detrás mía. -¿Qué pasa? -Me dí la vuelta para parpadear unas cuantas veces. -¿Da-Damian?

-Hola... -Me levanté de un salto para abrazarlo.

-Pensé que no ibas a venir nunca...

-Lo siento. Siento no poder haber entendido antes... todo esto. -Levanté la vista para mirarlo a los ojos.

-Lo importante es que ahora estás aquí. -Asintió y me puse de puntillas para besarlo. Dios, casi había olvidado lo que era sentir sus labios.

-¿Mamá? -Me separé rápidamente para mirar a Jude y luego a Damian.

-¿E-es él?

-Si... -Damian se agachó para estar a su altura.

-Que grande está... -Lo cogió en brazos y Jude comenzó a llorar.

-Tranquilo, bebé. Es papá. -Jude dejó de llorar en cuanto lo cogí y me miró sin entender.

-¿Papá?

-Si. -Sonreí para mirar a Damian. -Es papá. -Se lo pasé ahora a Dami y este lo cogió temiendo de que el niño llorara de nuevo.

Jude solo lo observó con grandes ojos para luego llevar sus pequeñas manos a la cara de su padre.

-¿Ya sabe hablar?

-Solo dice algunas palabras sueltas como cualquier niño de seis meses... -Me encogí de hombros y él asintió. -Entonces... ¿Te quedarás?

-Si... No sé hasta que día, pero si. -Asentí más que feliz. -Me gustaría conocerlo más.

-Por supuesto. Eres su padre. -Sonreí de oreja a oreja. Que bien se sentía decir eso y que él estuviera aquí.

•••

-Ya le dije a mi abogado.

-¿Y eso significa...?

-Que Jude ya no se llama Peter Jude Houston. Ahora es Peter Jude Williams Houston.

-¡Genial! -Dije para abrazarlo. -¿Lo oíste, pequeño? Ahora llevas el apellido de papá.

Doble TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora