~3 DE ABRIL~
-¡Ya va, ya va! -Grité para que me oyeran por encima del timbre. -¡Que ya voy!
-Por fin. Llevo una hora tocandote.
-No seas exagerado, Jordan. -Rodé los ojos para dejarlo entrar.
-¿Estabas en la ducha?
-No. Me gusta echarme jabón en la cabeza y andar en toalla para estar más guapa. -Mi primo rió sentándose en el sillón.
-Entonces espero que termines de bañarte para hablar. -Asentí y volví al baño para terminar de aclararme el pelo. Luego de estar vestida y peinada, salí al salón para encontrarme a Jordan viendo la tele.
-Ya estoy.
-Bien. -Apagó la tele para girarse hacia mi. -¿Qué tal ayer?
-Bien.
-¿Solo bien? -Me encogí de hombros. -¿Aceptó ser el padre?
-Si...
-No suenas muy segura.
-Que si, Jordan. Damian aceptó su responsabilidad.
-Muy bien. -Se levantó para caminar hacia mi. -¿Ahora puedes explicarme que diablos te hizo?
-No me hizo nada. -Respondí frunciendo el ceño.
-¿No? -Se puso detrás de mí para levantar mi blusa. -¿Y las marcas estas aparecieron solas?
-Jordan... -Me removí incomoda para safarme de su agarre. -Esto no es asunto tuyo.
-¿Perdón? Eres mi prima. Y si yo quisiera, ahora mismo voy y denuncio a ese desgraciado por maltrato.
-¿Qué? Ni se te ocurra hacer eso.
-¿Por qué? Es lo que hace, Kysha.
-Claro que no, Jordan. Damian seria incapaz de pegarme. Lo que hacemos es solo un juego.
-¡¿Un juego?! -Gritó. -¿Jugar significa golpear a alguien con un látigo?
-Tú no lo entiendes, Jordan.
-Yo solo entiendo que ese hombre te usa como su juguete sexual. -Dijo antes de caminar hacia la puerta para salir de mi casa.
-¡Eres un idiota! -Grité lo suficientemente alto para que pudiera escucharme desde fuera.
¿A cuento de qué venía a mi casa a decirme lo que tenia o no tenía que hacer? ¡Es mi vida! ¡Y yo hago con ella lo que me da la gana!
-¿A qué si, bebé? -Acaricié mi vientre plano de arriba abajo. -No le hagas caso al tío Jordan. Él no sabe lo que dice. ¡Está loco! -Reí para caminar hacia la cocina y prepararme algo para cenar.
-¿Ahora que hacemos, bebé? No tenemos nada divertido que hacer... Ah, ya se. Llamaremos a papá.
Cogí el móvil para buscar su nombre en mi agenda hasta que me dí cuenta de que no podía llamarlo. -Bueno, le enviaremos un mensaje.
¿Puedes venir? Ando un poco aburrida...
Su respuesta no tardó en aparecer.
No puedo, Kysha. Estoy trabajando.
¿A esta hora?
Sí.
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Doble Traición
ChickLit-¡Pues no lo tengas! -¡No digas bobadas! -Entonces no te quejes, Kysha. Y asume las consecuencias. -Es lo que intento... -Dije para sentir las lágrimas caer. -Intento asumir mis consecuencias ¿vale? Pero todo me supera. -Normal... -Lo fulminé c...