~31 DE JULIO~-Vamos a ver si me aclaro... -Murmuró algo confundida. -Tú novio se fue a Nueva York ¿no?
-Si.
-¿Y quien es ese Albert? -Puse los ojos en blanco. -Siento ser tan patosa, de verdad.
-No, no, tranquila. -Mordí mi labio inferior para volver a hablar. -Albert es un chico que conocí el otro día. ¿Pero sabes? Siento como si lo conociera de toda la vida...
-Uh...
-¿Uh, qué?
-¿Mi opinión? -Asentí. -Creo que te está empezando a gus... -El timbre sonó interrumpiendola y de mala gana, me levanté a abrir.
-Hola...
-¿Albert? -Oí una silla chirriar de fondo y unos rápidos pasos acercarse hacia nosotros. -¿Qué... ¿Qué haces aquí?
-Bueno... -Miró algo detrás de mí y sin darme la vuelta, pude imaginarme de quien se trataba. -Puedo venir en otro momento si estás ocupada...
-¡No quería interrumpir! -Olivia se puso a mi lado para sonreírle. -Soy Olivia. Una amiga de Kysha.
-Yo Albert.
-Lo sé... -Sonrió inocentemente para darme un pequeño codazo. -¿No le vas a decir a tú amigo que entre?
-Oh, mmm... Si, pasa. -Me hice a un lado mientras que Olivia volvía a caminar hacia el sillón y Albert pasaba.
-¿Y el pequeño?
-Jude duerme. -Asintió para sentarse en el sillón. -¿Quieres algo de beber o...
-No, no, gracias. -Me encogí de hombros para mirar a Olivia. Esta nos miraba atentamente como si nosotros fuéramos su comida favorita.
-Y... ¿Qué te cuentas, Albert? Digo, porque viniste para algo ¿no?
-¡Olivia!
-Si, yo... -La fulminé con la mirada mientras que veía como la cara de Albert se tornaba algo roja. -Estaba aburrido en casa y pensé...
Un móvil comenzó a sonar interrumpiendolo.
-Kysha.
-¿Qué?
-¿No es tú móvil el que suena? -Fruncí el ceño antes de reaccionar ante ello. Por un momento había olvidado ese tono de llamada.
-¡Ahora vuelvo! -Fui hasta la habitación a por mi móvil y cerré la puerta para contestar. -¿Si?
-Hola, Kysha.
-Hola, Damian... -Silencio. ¿Por qué tenía que llamar ahora? -Mmm... ¿Cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Bien también... -Otra vez volvimos a quedarnos en silencio.
-Siento mucho todo esto, Kysha. De verdad. Créeme cuando te digo que quiero volver a casa ya, pero no puedo.
-No tienes porqué disculparte, Damian. Sé perfectamente que tu trabajo ocupa mucho tiempo. Siempre ha sido así.
-¿Me lo estás echando en cara?
-No, solo estoy diciendo la verdad. -Dije notando como los ojos se me iban aguando.
-Claro, porque yo siempre tengo que ser el malo de la película. ¿Pero sabes qué? No llamé para discutir y no pienso hacerlo. -La llamada se cortó y yo enfadada, tiré el móvil a cualquier parte.
¿Por qué todo me tenía que pasar a mi? ¿Es que nunca seríamos felices o qué?
-¡Agg!
-¿Kysha?
-¡No quiero hablar con nadie! -Grité hacia la puerta una vez que Olivia había intentado entrar.
Cinco minutos pasaron hasta que la puerta se abrió y por ella entró Olivia mirándome confundida.
-¿Estás bien?
-¡No! ¡No lo estoy! -Enseguida se acercó a abrazarme y yo comencé a llorar más fuerte. -¿Por qué nunca podré ser feliz?
-¿Eh? ¿Por qué dices eso?
-Quién llamó fue Damian. Dice que está cansado de ser siempre el malo. Y... Y creo que... -Más lágrimas cayeron por mis mejillas con tan sólo pensarlo. -Creo que ya no... que ya no quiere estar más conmigo...
-No digas eso, Kysha. ¿Él lo dijo?
-No, pero lo conozco muy bien y quizás eso sea lo mejor. -Me separé lo suficiente para mirarla a la cara. -Lo amo mucho, pero creo que... lo mejor sería estar separados por un tiempo hasta que todo se tranquilice.
-¿Es lo que quieres hacer? -Preguntó y yo asentí entristecida. -Está bien. Entonces dame ese teléfono que yo se lo diré.
Buscó con su mirada mi móvil que estaba tirado en la esquina de la habitación para recogerlo y salir al salón dejándome sola.
-Lo siento mucho, Damian...
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Doble Traición
ChickLit-¡Pues no lo tengas! -¡No digas bobadas! -Entonces no te quejes, Kysha. Y asume las consecuencias. -Es lo que intento... -Dije para sentir las lágrimas caer. -Intento asumir mis consecuencias ¿vale? Pero todo me supera. -Normal... -Lo fulminé c...