Capitulo 4

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~8 DE JUNIO~

-Lo siento, pero no puedo esperar más, Kysha.

-Está bien, empiece. -Murmuré y la doctora me dió instrucciones para que me acostara en la camilla. Levanté mi blusa y sentí el frío gel que había puesto en mi barriga.

-Si, tiene que ser frío. -Asentí haciendo una mueca de disgusto. Puso un aparato sobre mi panza y pronto aparecieron en la pantalla unas imágenes. -¿Ves aquí? Ese es tu bebé.

-¿D-de verdad?

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-¿D-de verdad?

-Sí. Aún es muy pequeño pero se puede ver claramente.

-Es... Maravilloso...

-Si. -La doctora me sonrió y luego de estar un rato explicandome algunas cosas sobre el bebé, me tendió unas servilletas para limpiarme. -Muy bien, Kysha. Ahora tendrás que venir el mes que viene para saber el sexo.

-Está bien, gracias. -Me entregó unas recetas sobre algunas vitaminas que debía tomar y luego salí del consultorio con la absurda esperanza de encontrarme, aunque sea, a Damian aquí fuera. Pero veo que me equivoqué.

-¿Todo bien? -Preguntó Jordan una vez que me subí a su coche.

-Si... La doctora dijo que mi bebé estaba perfecto. El mes que viene sabremos el sexo.

-¿Y por qué no estás contenta?

-Si lo estoy. -Dije mientras miraba por la ventanilla del coche.

-No. Estás rara, Kysha. -Apreté los labios para mirar a mi primo. Por suerte nunca le dije que Damian iba a venir.
-No estoy rara, Jordan. Estoy muy, pero que muy contenta ¿vale?

-Buah, está bien. -Pasamos el resto del camino en silencio hasta llegar a su casa. -Te quedas a dormir ¿no?

-Si, pero mañana tendrás que llevarme a la...

-¿Universidad? Te recuerdo que ya la terminaste. -Empezó a reír en cuanto sentí mis mejillas coloradas.

-Lo olvidé por un momento. -Dije riendo mientras me sentaba en el sillón.

-Me dí cuenta, Kysh. Me dí cuenta. -Volvió a reír y yo le tiré un cojín. -Bueno, voy a bañarme.

-Vale. Yo voy a ver la tele. -Asintió y desapareció del salón. Encendí la tele y mi móvil sonó avisandome de una llamada desconocida. -¿Hola?

-Lo siento mucho, princesa. Intenté ir pero...

-No quiero que me des explicaciones, Damian.

-Pero quiero dartelas, Kysha. Quiero que sepas que...

-No, Damian, ya basta. Estoy harta de ser siempre el segundo plato.

Doble TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora