Vlood [Kim Taehyung]

06.

—¿Qué lees? —Preguntó V al tomar asiento al lado de Jen—. ¿50 sombras de Grey?

Jen cerró su libro y lo guardó en su mochila.

—No —le respondió ella—. Ayer, te fuiste.

—No llegaste —dije V alzando los hombros.

—Tengo mucho que preguntarte.

—Tal vez no pueda responderte.

—¡Taehyung! —Habló Jen alzando la voz.

—Oye —V se acercó a ella acortando demasiado la distancia entre sus rostros.

Jen quedó hechizada ante aquellos ojos color miel que estaban frente a ella.

—Cambiaste tu perfume —murmuró en su oído.

Jen sólo asintió y siguió en silencio.

—No me gusta —dijo V volviendo a su lugar y colocó sus brazos tras su cabeza—. Me gustaba más el otro.

—Pues... no me importa —habló Jen y se cruzó de brazos.

—Que mal —V sonrió y luego miró al frente.

—Quiero saber más de ti.

—Espero tengas suerte en eso —le dijo V burlón.

Se mantenía en la misma posición. Muy relajado.

—¿Qué quieres que haga? Si contestas mis preguntas, yo haré lo que me pidas —le propuso Jen.

—¿Lo que quiera? —Cuestionó V y la miró de reojo—. ¿Segura?

—Sí —le respondió Jen, aún dudando de su respuesta—. Haré lo que quieras.

—Tu sangre.

V sonrió de una manera extraña. Muy seguro de lo que decía. Jen sólo tragó saliva. Estaba confundida y nerviosa, más bien asustada.

—Tranquila. Sólo bromeaba —dijo V y luego se recargó en la mesa ignorándola.

☁

Al finalizar la clase Jen guardó sus cosas en su mochila y se detuvo en la puerta a esperar a su amiga.
V se levantó de su asiento y caminó hacia la entrada. Justo al pasar al lado de Jen deslizó su mano dentro la bolsa trasera del pantalón de la chica.

—¡Oye! —Se giró sorprendida por el acto de V.

Éste sólo le guiñó un ojo y siguió su camino.

Metió su mano a su bolsillo y sacó un papel doblado. Lo abrió y encontró un número telefónico.

Era de él.

—¿Qué es eso? —Preguntó Rose.

—Mis respuestas —murmuró.

—¿Qué?

—Nada. No es nada —le dijo a su amiga y guardó nuevamente el papel para echarlo a su bolsillo—. ¿Nos vamos?

Esa noche, mientras Jen servía una taza de café caliente, miró su celular.

A un lado estaba aquel papel que V le había entregado.
Varias veces intentó llamarlo, pero apenas abría el papel y se arrepentía.

—Hazlo. Nececitas hacerlo —se repetía varias veces.

Tomó aquel papel al fin y marcó el número en su celular.

—¿Si? —Hablaron del otro lado de la línea.

Jen aclaró su garganta antes de hablar.

—¿Taehyung? —Preguntó Jen.

—Jen, no pensé que llamarías.

No hacía falta verlo para saber que estaba sonriendo.

—Debemos hablar, debo verte.

—¿Verme? No lo creo —le dijo V y soltó una risita.

—¿Dónde estás?

—¿En verdad quieres saber?

—Sí —respondió Jen al instante.

—Está bien. Estoy en el bar Trixxx.

—¿Trixxx? ¿Ese lugar horrible?

—¿Quieres venir? —Preguntó V.

—No. ¿Podemos vernos en otro lado?

—No. Si quieres respuestas te estaré esperando aquí. Sólo si bienes responderé tus preguntas —dijo antes de colgar.

—Pero... ¡Idiota! —Le gritó Jen a móvil.

Lo arrojó al sofá y se cruzó brazos.

—No puedo ir. No —dijo mirando su celular sobre el sofá, revolvió su cabello y tomó su chaqueta—. Debo hacerlo.

Cuando bajó del taxi caminó a la entrada del lugar. Había tipos muy feos, tatuados por todas partes, barbas largas y rostros llenos de cicatrices.

Las pocas mujeres que había en la entrada no eran la excepción. Usaban mucho maquillaje y vestían ropa corta y ajustada.

—¿Vienes sola? —Preguntó el sujeto de la entrada.

—Hay alguien adentro... alguien que me espera —Intentó escucharse segura pero sólo conseguía parecer intimidada.

—¿Seré yo? —Insinuó un tipo que venía saliendo del lugar.

Pasó la mano por el cabello de Jen y ésta sólo lo evadió girando su cabeza.

—¿Cuánto es? —Preguntó al sujeto de la entrada.

—Hoy las chicas entran gratis —le comentó sonriendo—. Debiste traer a una amiga.

Jen lo ignoró y lo redeó. Abrió la puerta y subió las escaleras frente a ella hasta llegar a la planta alta.
Había mucha gente. Miró frente a ella una barra, había gente sentada pero V no estaba ahí.
Recorrió con la vista todo el lugar, o lo que se podía ver, una nube de humo, y la poca iluminación no le ayudaban en absoluto.

Después de unos minutos buscando y sin rastro de V se dirigió al baño de chicas. Adentro había dos mujeres un poco mayores que ella. Estaban fumando frente al espejo.

—Genial. No hay señal —dijo alzando con la mano su celular.

—Oye niña —la llamó una de las chicas—. Lindo juguete. Se ve caro, ¿no lo crees? —Le preguntó a su amiga.

Ambas se miraron y soltaron una carcajada.

Jen guardó su celular en la bolsa interna de su chaqueta y lentamente salió del lugar.

Una vez afuera, alguien la tomó tan fuerte del brazo y la arrastró hasta un lado solitario al lado del baño de hombres.

Era el tipo que había visto en la entrada.

—¡Suéltame! —Le pedía mientras forcejeaba.

—No debiste venir sola.

—No estoy sola... alguien... alguien...

El tipo levantó los brazos de Jen y los sostuvo contra la pared.

—Yo no veo a nadie aquí. Estás sola y serás mía.

Jen forcejeó y movió su rostro de un lado a otro cuando éste intentó besarla.

—¡No! ¡Ayuda! —Gritó desesperada.

—Aquí nadie podrá escucharte. Solamente alguien que pueda escuchar tus pensamientos.

—¡No! —Jen cerró sus ojos con miedo y bajó su rostro.

Pensando en Taehyung insistentemente.