Vlood [Kim Taehyung]

34.

Jungkook se levantó temprano.
Eran las seis de la mañana y él había preparado café para Jen.
Lo sirvió en una taza y bebió un poco.
Hizo muecas, puesto que el sabor no era el mejor.

—No está tan mal. Espero que le guste.

Miró el reloj de la cocina y caminó con el café en la mano hacia el cuarto de Jen.

Tocó la puerta tres veces y la llamó pero ella no respondió.
Usualmente siempre estaba despierta a esa hora. Jungkook abrió la puerta y entró.

—¿Jen? —Habló en voz baja por si ella aún seguía dormida—. ¡Jen!

Jen estaba sentada en el marco de la ventana, estaba abierta y ella sólo llevaba puesta la delgada pijama con la que dormía.

Había nevado toda la noche y Jen había estado junto a la ventana por horas.

—¿Qué estás haciendo? —Preguntó casi histérico.

Jungkook la levantó y la llevó a su cama, quitó las cobijas y la enredó en ellas.
Estaba completamente helada y sus labios estaban algo morados.

—Estás loca Jen, ¿qué hacías?

—Quería sentirlo —habló Jen débilmente.

—¿Eh?

—Cuando hace frío siento que estoy cerca de él...

—Jen, estás loca.

Jungkook juntó las manos de la chica y las frotó con las suyas intentando darle calor.
La soltó frustrado y salió en un instante del departamento.
Tocó repetidas veces la puerta de Rose hasta que ésta abrió.

—Jung... —Trató de hablar.

Jungkook la tomó del brazo y sin decir nada la arrastró hasta el departamento de Jen.

Jimin y Fedra los miraron confundidos mientras caminaban con rapidez por el pasillo.

Jungkook abrió la puerta de la habitación de Jen y acercó a Rose a la cama.

—¡Debes abrazarla! —Le ordenó Jungkook.

—¿Eh?

—¡Está helada! Necesita calor... y yo... yo no puedo hacerlo.

Rose miró a su amiga en la cama. Estaba temblando y se veía más pálida que nunca. Se metió bajo la cobija con ella y la abrazó.

Jungkook las miró por un momento y salió de la habitación.

—¿Qué pasó? —Preguntó Jimin cuando lo vio salir pero éste lo ignoró.

Jungkook salió del departamento sin decir nada.
Jimin miró a Fedra para hacerle entender que debían quedarse y ésta negó con la cabeza.

—Sabes que nos hace falta, y no podemos esperar a que regrese Jungkook... si es que lo hace —le dijo a Jimin.

—Bien, le diré a Jen.

Rose se quitó el gorro que llevaba puesto y se lo colocó a Jen.

—Está caliente —musitó Jen en voz casi inaudible.

—¿Qué hiciste, loca? —Rose comenzó a frotar la espalda de Jen y ella pasó sus brazos al rededor de su cintura en un abrazo—. Sé que estás mal de la cabeza... pero no pensé que a este grado.

—Lo siento, lamento causar problemas.

—Jen —Jimin entró a la habitación y se detuvo frente la cama—. Fedra y yo debemos salir... ya sabes a qué.