50.

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Por la mañana ambos salieron de la habitación. Jen tenía el cabello húmedo debido al baño que se había dado temprano.
V la tomó de la cintura y la pegó a su cuerpo para darle un beso.

—Supe que hubo un apagón anoche, ¿durmieron bien? —Preguntó Jimin

Los dos giraron a ver al chico quien les hablaba.
Jimin los observaba desde la sala con una gran sonrisa en su rostro.

—Buenos días, Jimin —saludó Jen y caminó hasta la cocina.

—Respondan —insistió Jimin y se paró a un lado de Jen, recargado sobre la nevera—. ¿Cómo durmieron?

—Jimin, no —le dijo Jen.

—¿V? —Lo llamó Jimin. Él estaba callado recargado sobre el umbral y sólo se limitó a negar con la cabeza a las insistencias de Jimin—. Son unos amargados. Pero Jen, había un alboroto en la entrada por lo de la luz, tuve que hacer que los vecinos se fueran o si no hubieran linchado al pobre encargado. Debes de controlar tus dones o podría haber apagones en la ciudad todas las noch...

Jimin se dio un golpe en el rostro antes de terminar lo que decía. V se burló de él y Jen lo miró con una ceja alzada.

—Cállate, Jimin.

—Sabes que los golpes no me duelen...

—Pero me gusta hacerlo y lo seguiré haciendo —Jen sonrió y alzó sus hombros.

—Puedo usar mi don para hacerte hablar y que me cuentes todo, ¿lo sabes?

—No lo harías, ¿verdad?

Jimin abrió los ojos algo preocupado cuando un cuchillo comenzó a girar sobre su pecho.

—Jen... ¡V, haz algo!

Jen comenzó a reír y el cuchillo regresó a su lugar.

—No me molestes Jimin —le pidió Jen.

—Das miedo —Jimin caminó caminó hasta su amigo y lo tomó de los hombros—. Nosotros tenemos un pacto, ¿recuerdas? Jen es una de nosotros...

—No lo sé, no estoy seguro de que ella quiera aceptar.

—Fedra... ¿sigue siendo parte del grupo? —Preguntó Jen.

—A esa ni la menciones —dijo Jimin molesto—. Se fue porque sabía que siendo vampiro, jamás podría contigo.

—No lo creo... aunque me gustaría verla nuevamente —habló Jen—. Pero Jimin, gracias por el cumplido.

—Tal vez esté con Jungkook, después de todo, él siempre le ha gustado a ella.

Al decir eso, los tres quedaron en un silencio incómodo por unos segundos.
El móvil de Jen sonó sobre la mesa, siendo ese el único sonido en un rato.
Jen lo tomó y abrió el mensaje de texto que había recibido.

[Olvidaba lo hermosa que es tu amiga, ¿crees que pueda verla esta noche?]

Soltó el celular espantada, sabía perfectamente de quién era el mensaje.

—Jen, ¿qué te pasa? —Preguntó V.

—Rose... —Murmuró Jen y salió rápido de ahí.

V la siguió y Jimin tomó el móvil del suelo.

—Maldición —se limitó a decir antes de salir tras ellos.

—¡Rose! —Gritó repetidas veces al entrar al departamento de su amiga y buscar por todos lados—. ¿Dónde está?

Jen pasó sus manos por sus piernas buscando su celular pero recordó que lo había dejado. Salió y en el pasillo se topó a Jimin con él en la mano.

—Aquí lo tienes —se lo entregó Jimin.

Jen lo tomó y marcó desesperada el número de su amiga.

El teléfono comenzó a sonar al final del pasillo y los tres giraron para ver a Rose caminar hacia ellos.

—¿Qué pasa? —Preguntó la chica al verlos pero Jen la tomó de la mano y la metió a su departamento.

—Rose, tienes que irte lo más pronto posible.

—¡Qué! ¿De qué hablas? Jen...

—¡Rose! —Jen la sacudió de los hombros y la miró seria—. Debes irte... A Francia, Inglaterra, a China... a donde quieras, pero vete...

—Pero, ¿por qué? ¿Qué pasa?

—¿Recuerdas que te dije que te diría la verdad en algún momento? —Rose asintió y la miró asustada—. Pues ese momento es hoy...

—Me asustas, ¿qué está pasando Jen?

Rose examinó con la mirada a los chicos que la observaban de igual manera, ambos estaban neutros, al contrario de Jen, quien estaba alterada al punto de las lágrimas.

—Rose, primero que nada, quiero que me prometas que me vas a creer, que no te vas a burlar...

—Ya dilo.

—Las cosas, no soy tan sencillas, no encuentro las palabras para decirlo...

—Hay gente mala en este mundo Rose —habló Jimin—. Gente inmortal... Vampiros. Y Jen es una.

—¿Vampiros? —Rose los miró confundida, sin creer nada—. ¿Qué clase de broma es esta?

—Rose, no es ninguna broma. ¿No me ves algo diferente? —Los ojos de Jen se posaron fijamente en los de su amiga.

Rose se puso de pie y miró a todos

—¡Claro que sí! Estás más ágil que antes. No eres tan temerosa, siempre tienes energía aunque te veo comer muy poco. Bebes más café que antes, tu piel es más pálida, estás más fría y tus ojos... tus ojos ya no son del mismo color celeste que antes. No sé la razón, pero puedes estár consumiendo alguna droga... Tú no tienes poderes como para que digas eso. Es la droga, sí. No es... no es porque seas vam... vampiro...

—Rose... —Jen la llamó para que la viera a los ojos. Algunas cosas comenzaron a levantarse y Rose miró con pánico—. No consumo drogas. Mis ojos son de otro color, porque ahora son color miel, estoy usando pupilentes.

—¿Color miel? ¿Los vampiros tienen ojos color miel? —Rose miró a V y a Jimin con miedo—. Ustedes dos... Son... —Comenzó a reír como loca para luego desmayarse.

Jimin la tomó de la espalda y evitó que cayera al suelo.

—Bueno, no lo tomó tan mal —habló Jimin bromeando.

Vlood [Kim Taehyung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora