Vlood [Kim Taehyung]

16.

—¿Sabes lo preocupada que estaba cuando vine ayer y no te encontré aquí? —Rose estaba molesta, preocupada.

—Lo siento Rose —se disculpó Jen.

—¿Dónde estaban?

—Salimos de la ciudad.

—¿Eh?

—Fue algo loco, ¿cierto? —Jen se recostó sobre su cama y miró al techo.

—¿Cómo pudiste pasar la noche con él?

—No podíamos salir a la carretera con esa tormenta —le dijo tratando de calmarla—. Ya deja de pensar mal de él.

—No lo sé Jen, algo en él aún no termina de gustarme.

—Él dice lo mismo —murmuró Jen mirando hacia otro lado.

—¿Qué?

—Nada.

—Ah... —Rose suspiró y se sentó al lado de Jen—. Pienso que tiene otras intenciones contigo...

—Rose, basta con eso. Taehyung no es lo que piensas.

—Vaya... me parece que ahora sí vas en serio con él.

—Sí... eso creo —dijo Jen muy segura.

—Sólo espero no te arrepientas.

—¿Debería agradecer tus palabras?

—Bueno, ya. Olvídalo —dijo Rose para finalizar con ese tema—. ¿Viste mi regalo?

—Sí —respondió rodando los ojos y sus mejillas se tornanron rojas—. Y no sabes de qué manera. Está en el armario y...

Escucharon la puerta de la entrada y ambas se miraron confundidas.
Se escuchaban pasos por toda la sala, de un lado a otro.

—¿Jen? —La llamaron desde la sala.

Era la voz de una mujer.

Jen salió de un brinco de su cama y corrió hacia la sala.
Rose la siguió a un paso más lento.

—¡Mamá! —Gritó Jen al verla.

La mujer soltó su bolso y extendió sus brazos para recibir a su hija.

—Te extrañaba tanto.

—Yo también mamá.

Se separó de ella y la tomó de los hombros para verla mejor.

—Estás más alta Jen —comentó observándola.

—¿De qué hablas?

Rose se acercó a ellas y se colocó a un lado de su amiga.

—¡Rose! —La madre de Jen la abrazó de igual manera—. ¿Cómo has estado?

—Muy bien señora...

—Brenna —la interrumpió alzando un dedo—. Te he dicho muchas veces que me llames Brenna.

—Lo siento... Brenna —corrigió Jen.

—¿Por qué no me avisaste que ibas a venir? —Le preguntó Jen a su madre.

—¿Necesitaba hacerlo? Quería darte una sorpresa.

—Pues vaya que lo hiciste.

—Muero de hambre —les dijo a ambas—. ¿Quieren algo de comer?

La madre de Jen entró a la cocina y preparó algo para la cena. Rose se quedó y cenaron juntas.

—¿Qué tal los estudios? —Le preguntó a las dos.