Forbidden ~Leeteuk y Henry~

Capítulo 17

Salí de la ducha y vi mi móvil con la luz palpitando, lo tomé y con la otra mano me seguí secando el cabello, tenía tres llamadas de Henry y dos textos.

"Necesito hablar contigo."

"¿Me estás evitando a propósito? Mañana de todas formas hablaremos."

Fruncí el ceño sin entender, la marqué y ni alcanzó a sonar el segundo tono y contestó.

-son más de las 10 de la noche, pero aún así recibiré tus dudas-sonreí y dejé la toalla sobre la cama-para que veas que soy una buena profesora-se hizo un largo silencio del otro lado.

-¿hablas en serio?-me preguntó.

-¡claro que sí! ¿Qué pasó?-otra vez una larga pausa.

-es química...-terminó diciendo sin ánimo.

-Henry...-escuché que dijo una chica del otro lado.

-Whitney, estoy ocupado-contestó.

-se acabo el cereal-le reclamó la chica.

-ok, mañana compraré.

-los mismo dijiste ayer del pan.

-Whitney, estoy ocupado-repitió.

-pero...

-hablamos mañana, Dae In-cortó y me quedé quieta.

¿Habrá sido su hermana? Me quedé mirando preocupada el celular, dejé la toalla en el baño, me lavé los dientes y luego fui a mi cama, me acosté y miré mi móvil. Lo pensé y terminé por llamar otra vez.

-Dae In...-contestó.

Me sorprendí al extrañar su "nena".

-¿todo está bien?-pregunté algo dudosa.

-sí-su voz es cortante. Guardé silencio un momento y me moví incomoda, sintiéndome estúpida de un momento a otro.

-lo siento, no debí llamar, adiós.

-no, nena, yo...-guardó silencio y nos quedamos así. Escuchando la respiración del otro-¿qué haces?-termino por preguntarme con voz suave y dulce.

-preocupándome por ti-le dije y escuché como soltaba una sonrisa.

-no pasa nada, sólo una discusión estúpida con mi hermana.

-ah, ¿era tu hermana?-dije haciéndome la desentendida.

-¿pensabas que era una novia?

-¿por qué no? Igual te ves como el tipo de chico que anda de flor en flor.

-no soy como Leeteuk, nena-intentó sonar casual pero no lo consiguió.

-Dios, no sé que tiene Jimin y tú con sacarme ese tema ¿les gusta verme enojada o triste?

-enojada te ves sexy, sobre todo con tu regla de madera, la mirada severa junto con esos tacones negros con la falda azul marino y esa camisa con los dos primero botones desabrochados-soltó un suspiro-no sé cómo me las arreglo para tomarle atención a otra cosa que no seas tú.

-¿olvidas que soy tu profesora?

-eso entre nosotros nunca existió en realidad.

-para ti tal vez, que me sobornaste al principio.

-sabes que pude pedir algo peor.

-¿sexo?-la línea quedó en silencio.

-¿pensaste que te pediría eso?-su voz sonó incrédula y me sentí avergonzada, como hace mucho no me pasa, mis mejillas agarraron color, bajé la mirada como si sus ojos me estuvieran mirando-lo pensé...-dijo y soltó una risa-pero luego lo medité y definitivamente me hubieras mandado al demonios.