Forbidden ~Leeteuk y Henry~

Capítulo 11

Esto no puede ser malditamente cierto...

La desesperación comenzó a llenar mi cuerpo. Miré el calendario en el suelo y mordí mis labios, conté los días un millón de veces, recordé la última vez que me bajó y tomé mi cabeza entre mis manos mientras caminaba de un lado al otro en mi habitación.

No puede ser...ambos nos cuídanos, siempre...

Hice me memoria.

FLASHBACK~

Arreglé mi peinado, miré la hora en mi móvil y solté un resoplido.

Sólo un poco más y ya no tendré que soportar esto.

Fui a la puerta, la abrí y él estaba con su mano apoyada en el umbral, soltó una sonrisa, se metió y cerró la puerta detrás de él.

-Dios, te ves tan bien en este vestido-me dijo mientras pasaba su mano por mi espalda y me acercaba a su cuerpo-sonó nuestra canción-asentí y bajé la mirada, él tomó mi mentón y me hizo mirarlo-¿qué pasa?

-no quiero estar aquí-él sus labios junto a mi oreja.

-"Hemos estado a través de esto un largo, largo tiempo, simplemente tratando de matar el dolor"-comenzó a contar y a movernos por el reducido espacio-"Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre se van y nadie está realmente seguro de a quién está dejando ir hoy, alejándose..."-cerré mis ojos y junté mi mejilla a la de él mientras dejaba que me tranquilizara con nuestra canción-"si pudiéramos tomar el tiempo, para dejarlo en la línea podría descansar mi cabeza simplemente sabiendo que fuiste mía, toda mía"-me alejé, miré sus ojos y sonrió-"pues si quieres amarme, entonces cariño no te contengas o simplemente terminaré caminando en la fría lluvia de noviembre"-me acerqué y posé mis labios en los suyos-lo siento tanto-me dijo acariciando mis cabellos.

-no sé por qué demonios vine... sólo debí negarme y ya-él se detuvo, lo miré y pude ver en sus ojos que lo lamentaba.

-puedes irte si quieres, yo le digo a Kangin que te sentías mal y ya-lo consideré-no quiero verte así, hermosa y mucho menos sabiendo que soy el causante-acarició mis brazos-si pudiera irme contigo e ir a comer una pizza de esas vegetarianas que tanto te gustan-sonreí débilmente-o ir a sentarnos a nuestra banca, lo haría... pero Ji Yoo quiere seguir fingiendo que estamos bien, que anoche no discutimos y que no me lanzó un florero.

-¿te lanzó un florero?-dije soltando una sonrisa.

-no sé porque quiere seguir con esto... no funcionamos, ambos lo sabemos-tomó mi mano-no sé cuantas veces eh deseado que estés en su lugar-acaricié su mejilla con mi mano libre-aún si me tiraras un florero, sabría cómo hacer que ya no estuvieras enojada o simplemente besarte y abrazarte a la fuerza hasta que decidas regalarme una de tus sonrisas y ambos nos disculpemos.

-y haríamos el amor-sonrió.

-hasta desfallecer-se acercó y posó sus labios en los míos-hagamos esta tarde divertida-me dijo y en sus ojos supe lo que quería.

-podrían descubrirnos.

-eso sólo hace que me sea más excitante, Dae In-besó mi hombro-di algo más convincente-posó sus labios en mi cuello, subió y mordió mi oreja-convénceme de no hacerte el amor aquí-susurró y sus manos comenzaron a bajar el cierre de mi vestido.

Solté un jadeo, sentí la suave tela caer por mi cuerpo, me tomó por la caderas y me dejó sobre la fría baldosa del lavamanos, se ganó entre mis piernas y yo acerqué su cuerpo al mío.

-¿no lo harás?-me preguntó mientras pasaba su dedo índice entre mis pechos que aún estaban sujetos por el brasier negro, sonreí y fui hacía la hebilla de su pantalón.