Forbidden ~Leeteuk y Henry~

Capitulo 30

Henry se fue muy temprano en la madrugada y Hee Yeon se vino a acostar conmigo, ya que eso les había dicho a sus compañeras de carpa. Me levanté a las 9, puse agua a calentar y luego me tomé un relajante baño, cuando salí, me encontré con Leeteuk también saliendo y me sonrió con debilidad.
-buenos días-saludó y avanzó al campamento, pasé junto a las cocinas y vi a los del turno haciendo el desayuno, entre ellos estaba Jake, le sonreí y volví a mi cabaña, Hee Yeon ya se había ido.
Ordené un poco las cosas y luego fui a desayunar, me senté junto a Hee Yeon, mientras que Henry y Jake se sentaron frente a nosotras.
-hoy comienzan las actividades como curso que se programaron con anterioridad, subiremos el pequeño cerro que está detrás del campamento y llegaremos al río, ahí pescaremos, el almuerzo se hará allá y si no hace mucho frío podríamos entrar al agua un momento-avisó Leeteuk y luego se sentó para desayunar.
-¿has salido a pescar alguna vez?-le preguntó Jake a su novia.
-sí, mis abuelos paternos van todos los domingos al lago que está unos kilómetros lejos de su casa, cuando pasaba las vacaciones de verano e inverno allá, iba con ellos-sonrió-¿y tú?
-no, supongo que tendrás que enseñarme-sonreí, miré a Henry y este corría la mirada luchando por no golpear a su meloso amigo.
-¿y usted?-me preguntó Hee Yeon.
-no...-sonreí-y realmente no creo que vaya-hice una mueca.
-oh, verdad-dijo ella comprendiendo, Henry me miró, al parecer también lo había pasado por alto.
-no tengo problema en que vayas-le dije, Henry miró hacia otro lugar, seguí su mirada y me encontré a Leeteuk con su vista fija en mí. Me sentí incomoda y esto fue peor cuando Henry también me miró. Bajé la mirada y seguí comiendo de mi avena, de reojo vi a Leeteuk corriendo la mirada y Henry también lo hizo.
Cuando acabó el desayuno, el grupo de Henry recogió todo y fue a lavar las cosas.
-creo que aún si el día se termina por despejar, no deberías dejar que los chicos se metan al agua-le dije a Leeteuk mientras arreglaba su caña de pescar.
-está bien, nos evitaremos el riesgo de que alguno de enferme-asentí.
-cuando partan, me avisas-me giré.
-Dae In...-me volteé hacia él otra vez, abrió sus labios, pero nada salió de estos.
-¿qué pasa?-me miró otros segundos y negó.
-nada-me sonrió débilmente y siguió en lo suyo, asentí y volví a la cabaña. Le marqué a Jimin y me contestó luego del tercer tono.
-hola-parecía emocionada-¿qué tal el lugar?
-es genial, todos duermen en carpas menos yo-dije sonriendo.
-¿escapaditas?
-sí, aunque tal vez no lo vuelva a hacer... debería comportarme como una adulta responsable aquí.
-ahora estás siendo todo lo rebelde que no fuiste cuando estuviste en la escuela-reí-¿Cuánto tiempo estarás allá?
-una semana.
-espero que te diviertas, ¿todo bien con el boxeador?
-sí.
-Dios, de acá siento tu sonrisa.
-él es...-busqué la palabra apropiada-perfecto-terminé por decir-no hace otra cosa que convencerme de que tomé la decisión correcta al estar con él...
-te lo dije-ella pegó un suspiro-viene un chico a comprar un libro de... ¿pájaros?
-¿por qué sólo no te pide el número y ya?
-sí, lo mismo le preguntaré, adiós, que te diviertas.
-gracias, hablamos pronto.
-ok-corté y escuché el silbido de Leeteuk, salí y vi como todos se reunían alrededor de él con sus mochilas y cañas.
-¿llevan todo lo necesario?-preguntó.
-¡sí!-le dijeron los chicos, Leeteuk me miró, asentí y comenzó a caminar hacia la parte trasera del campamento.
Hee Yeon y Jake se despidieron con la mano, les sonreí y luego busqué a Henry entre ellos, pero no lo encontré.
¿Dónde se habrá metido, se habrá ido antes y sin despedirse?
Escuché unos pasos sobre la tierra, miré hacia la dirección y me encontré con Henry, está con una mochila y su ropa deportiva.
-¿vamos?-me preguntó.
-no, no iré-hice una mueca-no podría soportarlo.
-¿quién dice que vamos con ellos?-él apuntó a su espalda-también podemos llegar al rio por acá y nadie nos molestará-me sonrió, estiró su mano, lo miré unos segundos y terminé por devolverle la sonrisa. Tomé la puerta, cerré la cabaña, caminé hacia él, tomé su mano y comenzamos a caminar al lado opuesto que fueron los demás.
Nos internamos al bosque, unas cuantas veces resbalé por la tierra, pero Henry lograba mantenerme en pie, caminamos en silencio, pasando entre los árboles.
-¿querías ir a pescar?-le pregunté sin soportar más el silencio.
-contigo.
-¿no fuiste por mí?
-no-lo miré-pero mientras limpiaba con mi grupo pensé que sería mucho mejor ir los dos al río y hacer otra cosa que casar cosas con mal olor-reí.
-este viaje parece más un viaje en pareja para nosotros, que de estu...-mi pie se enganchó en una raíz, me fui hacia adelante, Henry me tomó y me apegó de golpe a su cuerpo, deteniendo mi caída-Dios, que torpe-murmuré estabilizándome, me iba a alejar, pero no me lo permitió, lo miré, se acercó y posó sus labios en los míos, sonreí.
-me gusta más así-volvimos a encaminarlos-es más, yo no iba a venir antes de que llegarás al colegio, yo odiaba a todos en él, menos a Jake claro, no me llevaba muy bien con la antigua profesora, es más, Leeteuk muchas veces me salvó de algún castigo dejándome ir...-asentí.
-¿ella era una profesora muy severa?
-no, pero muy cerrada con los "difíciles" a Jake le entendía todo, pero de mí no recibía explicaciones.
Llegamos a la orilla del día, él me ayudó a bajar y miré todo.
El agua es muy limpia, tan así que puedo ver las piedras que están al otro extremo bajo el agua, podía ver unos peces nadando o algunos moluscos escondiéndose bajo las piedras, me acerqué y toqué el agua.
-oh, está muy fría-dije y me levanté, miré el resto, está todo con árboles y hay un fuerte olor a pino y eucalipto, me giré hacia Henry y lo vi posando sobre una manta de cuadros rojos y blancos, unos sándwich y zumo, dentro de su mochila podía ver galletas, frutas y creo que yogurt-wow...-él me miró y sonrió.
-pretendo que estemos todo el día aquí, hasta que salgan las luciérnagas-se sentó-también traje repelente de mosquitos-me acerqué y me senté a su lado, mirando hacia el río.
Guardamos otra vez silencio y sentí su mirada en mí, lo dejé pasar mientras veía unos pájaros bajando al agua y sacar un pez pequeño de ella.
-¿qué pasa?-pregunté mirándolo y él corrió al instante la mirada.
-nada-dijo al instante.
Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.
-dime-él me miró, abrió sus labios y vi la duda en sus ojos-¿es sobre Leeteuk?-sus ojos se volvieron fríos y corrió la mirada.
-sí...-terminó por decir, suspiré y miré hacia el río, pasó una ráfaga de viento que removió mis cabellos y acaricié su mano.
-dilo...
-¿y la promesa?
-vamos a pasarla por alto, por hoy-me miró.
-¿ha intentado hablar contigo?
-nada, aparte de algo que tenga a que ver con el campamento-asintió-él me prometió que me dejaría ser feliz, que no había otra que quisiera en la vida...-corrí la mirada al río un poco avergonzada por repetir estas palabras-pero que si dejaba a su esposa y yo aún era libre... vendría por mí-vi de reojo como apretaba su mandíbula.
-¿lo que sientes por él sigue siendo más fuerte que lo que sientes por mí?-lo miré y me encontré con sus ojos-sé sincera, pregunté sabiendo lo que significaría...-bajé la mirada y tragué saliva.
-amarlo a él me hacia mal... tú eres como aire luego de estar mucho tiempo bajo el agua...
-eso no responde lo que te pregunté.
-claro que lo hace y hasta dice más de lo que querías escuchar, ya no lo amo, veo todo con claridad, no me siento feliz de lo egoísta que fuimos y me arrepiento... pero tú-negué-eres todo lo que alguna vez pude querer, fuiste la salvación que estaba esperando entre toda la culpa que venía... merezco ser amada por ti, como tú mereces ser amado por mí... yo con Leeteuk no nos merecíamos al otro... éramos buenos, hasta que hicimos al otro egoísta, no lo odio, porque la culpa es de ambos... deseo que él pueda encontrar en su esposa lo que yo encontré en ti-sonreí-¿eso responde a tu pregunta?-se acercó y me besó.
-me haces sentir así, pero en ocasiones necesito las palabras-acaricié sus cabellos y sonreí.
-no creo que este viaje pueda ser mejor...