Reí y tomé mi lata de cerveza, la llevé a mis labios y él tomó una aceituna.
-no te creo-le dije y asintió.
-te lo juro, me sentí el más idiota del mundo, esquinzándome una mano luego de dar un puñetazo.
-yo nunca estuve en peleas, mi mejor amiga, sí, ella en verdad tiene carácter y muy poca paciencia, yo soy un ángel a su lado-asintió y bebió de su trago. Miré el reloj en mi muñeca e hice una mueca-creo que debería irme.
-te llevo-negué.
-no, me voy en bicicleta, es cerca de aquí.
-bueno, entonces te acompaño afuera-asentí y miré al resto de mis colegas.
-nos vemos mañana, no beban mucho-los hombres me sonrieron, otras chicas igual, pero otras me miraron con desagrado o simplemente no me miraban-me odian-dije mientras íbamos hacia la salida.
-no es fácil, ser la chica sexy de la escuela-reí.
-fue por mis alumnos, yo en verdad prefiero un perfil bajo-asintió y salimos del local.
-bueno, Lau y tú limpiaron muy bien mi auto-llegamos al estacionamiento.
-aprovecha, porque no volveremos a hacerlo, ya se lo advertí a mí presidenta de curso-tomé el casco, me lo puse y luego me monté a mi bicicleta-gracias por la invitación.
-de nada, espero que sigas viniendo-asentí.
-lo haré-sonreí-nos vemos mañana.
-adiós-miré hacia enfrente y pedaleé hacia casa. Cuando llegué, encendí la luces y luego la tv. Me quité la ropa, quedando sólo en bragas, una camiseta manga corta blanca, me quité el brasier y lo tiré al cesto de la ropa sucia-ah...-dije haciendo una mueca al ver que mañana debería mandar a lavar mi ropa. Luego fui al refrigerador, tomé un yogurt y me tiré en la cama-esto es vida...-dije en un suspiro.
Cuando acabé el yogurt, me fui a tomar una ducha, luego me puse pijama y llamé a mi mamá, hablé con mis padres y luego me dispuse a dormir.
Al otro día, bajé con una bolsa llena de ropa y por suerte la lavandería estaba abierta, luego pedaleé hacia el colegio. Luego subí, la presidenta me pidió tiempo y se lo di, ella comenzó a hablar de todo el dinero recaudado con la limpiada de autos.
-estaré diciéndole las siguientes medidas que se tomaran para recaudar dinero-ella me sonrió y fue a su asiento.
-bien, empecemos con la clase-dije.
Cuando esta acabó, vi a Jake con un violín y se lo pasó a Hee Yeon.
-¿sabes tocar?-le pregunté y ella me miró.
-no, sé tocar el piano.
-me gustaría verte tocar-dijo sonriendo, Henry se levantó y metió sus dedos en su boca simulando hacer una arcada y reí. Él tomó una silla y se sentó a mi lado.
-tú eres igual, no te hagas el genial-le dije.
-sí, pero me veo bien haciéndolo-dijo elevando una ceja.
-te ves igual de adorable que Jake-le dije. Corrí mi mirada pero sentí sus ojos clavados en mí.
-ven a verme luego al parque-me susurró y asentí-¿qué tal lo pasaste en tu reunión de colegas?
-genial, Adrien me acompañó la mayoría de la velada, pero mis compañeras... algunas me desprecian.
-te envidian-negué.
-qué tontería, somos gente grande, Dios.
Miré hacia Hee Yeon y ella reía por algo que le había dicho Jake.
-Adrien... ¿le gustas?
-deberías ir a mi casa y orinar toda mi ropa, Lau-rió.
-¿te gusta?
-me agrada como amigo-lo miré y fruncí el ceño-¿y si me gustara qué harías?
-¿llorar en la esquina de mi cuarto?-sonreí y negué.
-bueno, él no me llama la atención.
-¿y yo?-elevé una ceja y sonrió.
Sonó el timbre y me levanté.
-te contesto en el parque-tomé mis cosas, me despedí de los tortolos del fondo y salí.
Las siguientes clases fueron un poco más lentas y a la hora de almuerzo mamá me llamó para decirme que el fin de semana me esperaba en su casa para la cena, que también iría la familia de mi hermano. Acepté.
Al salir de clases, salí al estacionamiento y vi a Henry tacando en el parque, sonreí, crucé la calle, me senté en la banca que está enfrente y vi la paz en su rostro. Lo miré fijamente, a mi mente vino la noche en que se me declaró y todo lo que Henry significa en mi vida actualmente, como se metió lenta e imperceptiblemente en ella.
Nunca me había fijado en otro hombre que no fuera Leeteuk, por lo que no pude verlo claramente, porque pensé que el amor sólo se limitaba a eso, pero Henry me da mucho más... pero no lo veía. Claro, hasta ahora.
¿Realmente hubiera ido tras un alumno si hubiera faltado una semana? fui por Henry porque estaba preocupada y lo extrañaba. Cada vez que Henry me regala una palabra dulce o apreciativa, me gusta y me hace feliz, cada vez que dice que le gusta nuestra burbuja. Yo soy feliz. No me gusta mi alumno, me gusta Henry Lau, un hombre 5 años menor que yo, que ha vivido mucho más, que sabe más de la vida, que logra tranquilizarme, hacerme sonreír en los momentos duros, me protege y sería completamente mío.
Él abrió sus ojos y le sonreí.
-¿hace cuanto estás acá?-me preguntó caminando hacia la banca.
-unos minutos-se sentó a mi lado, rosé las cuerdas del violín con mis dedos y lo miré-gracias-le dije y me miró con curiosidad-por no cambiar tú forma de ser conmigo.
-no lo hago de buena persona, si no porque no puedo estropear lo bueno de mi vida-sonreí.
-creo que tu familia también es algo bueno.
-lo es, pero es diferente... tú llegaste sin que te lo pidiera-asentí y corrí mi mirada hacia los árboles.
Sus palabras, siempre una nueva forma de declararse.
-debería ir a casa-dije levantándome.
-¿vamos a cenar?-lo miré y asentí.
-ok-se levantó, guardó el violín, luego echó las monedas y billetes a su bolsillo, tomó su mochila y caminamos hacia donde está el local. Miré hacia el estacionamiento para ver mi bicicleta y me encontré con Leeteuk y su esposa.
-le gusta la expresión pública ¿he?-comentó Henry, al ver que ella se le colgaba del cuello y lo besaba, él la abrazaba de vuelta y cuando se alejó le regaló una dulce sonrisa, para luego acariciar su vientre.
Probablemente si no me hubiera metido en esa familia, esa mujer hubiera sido muy feliz, no hubiera tenido porque convertirse en el ogro y yo me hubiera evitado mucho. Dije que no me arrepentiría, pero ahora que lo pienso con la mente fría, claro que lo hago. Casi destruí una familia, por mis inmaduros sentimientos.
-él no es lo suficientemente bueno como para merecer estar con dos mujeres y si lo fuera. Sólo estaría con una-me dijo Henry, lo miré, me encontré con sus ojos y sonreí con debilidad.
-te prometo que será mi único "pecado" en mi expediente.
-entonces, debiste reservar para mí tu pecado, tu probada a lo prohibido y romper las reglas...-me lo quedé mirando, largos segundos, dejándome envolver por esas palabras apreciativas, si no fuera por él, probablemente no me apreciaría ni la mitad... pero puedo ver una mujer tan genial frente a sus ojos. Quiero que él también vea el gran hombre que es atreves de los míos y lo supe, lo sentí y lo disfruté.
Me he enamorado de Henry Lau y Dios... se siente tan bien reconocerlo, porque... querer a este hombre no puede ser bajo ninguna circunstancia, malo. Ambos nos merecemos esto, adentrarnos en nuestra burbuja y ser felices, juntos.
-¿cómo hago esto sin que pienses que lo hago por despecho?-pregunté y vi la sorpresa en sus ojos, me acerqué y quedé a centímetros de sus labios-que lo hago, porque en verdad lo he querido desde que alejaste tus labios de los míos la otra noche-dije mirándolo a los ojos-retiro mi palabra, Henry Lau, tú serás mi última probada a lo prohibido-me acerqué y junté nuestros labios. Sintiéndome calmada, plena y feliz de que su felicidad es también la mía y que podremos vivir mucho tiempo en nuestra burbuja.
Me tomó mi rostro y sonrió sobre mis labios.
-dime que esto no es un maldito sueño, nena-me susurró, me acerqué y mordí su labio inferior.
-no, no lo es-dije y pude ver la fascinación en sus ojos-pues... creo que nunca hemos hablado de cómo me comporto en una relación.
-¿esto es tipo de programa llamado "mil formas para enamorar a un hombre con Kim Dae In"?-sonreí y me alejé mirado alrededor.
-¿recuerdas lo que dijimos sobre estar juntos cuando acabe tu año escolar?-su sonrisa se debilitó al instante.
-sí...-tomé su mano.
-pues, no cumpliré eso tampoco-sonreí y reanudé nuestro paso hacia el restaurant.
Cuando estuve por primera vez con Leeteuk. Una voz en el fondo de mi cabeza me decía que eso estaba mal, en esta ocasión esa voz no existe, sé que es imprudente hacer estas cosas en público, sobre todo tan cerca de la escuela, pero simplemente quiero por fin sentirme bien y él hace eso en mi vida...
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Forbidden ~Leeteuk y Henry~
Romance¿En qué momento de nuestras vidas el príncipe azul comienza a ser aburrido? ¿Cuándo fue que encontramos el delicioso gusto a lo prohibido? Supongo que eso siempre estuvo ahí, de otra forma ¿Porqué Eva probó la manzana? Entre más peligrosa e incorr...