Capitulo 28

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Me removí algo incomoda bajo su mirada.

-lo sabía, pero lo había olvidado-me dijo y él bajó la mirada a sus manos.
-quise hablar para que desistiera, pero Adrien me dijo que ya es muy tarde para un cambio.
-¿y cómo dormirán? Digo, para ti habrá una cabaña.... Como la había para la profesora antigua, pero como ellos eran esposos no había problema en que durmieran juntos.
-pues, o él se va a dormir a una carpa o lo hago yo-negué-tampoco quiero dormir en la misma habitación con un hombre que no es nada mío, sin contar que desde afuera igual se vería feo-asintió, pero no se veía nada feliz-la mayor parte del tiempo estaremos juntos, podremos salir por ahí de vez en cuando-él levantó la mirada y le sonreí-¿y quién sabe? Tal vez puedas darte una escapada en la noche a mi cabaña o mi carpa-le cerré un ojo y por fin soltó una sonrisa.
-eso suena entretenido-miré la hora en mi reloj.
-ve a estudiar, mañana comienzan tus exámenes-él miró alrededor.
-¿puedo besarte? No hay nadie.
-no, mejor prevengamos-dije haciendo una mueca.
-ya hemos estado casi por dos semanas así, los fines de semana pasamos unas horas juntos, luego estudio y tú haces tus planificaciones...
-lo sé, yo también te extraño, pero debes pasar estos exámenes con buenas notas, guardemos todo esto para el viaje de estudio o el fin de semana que nos queda antes de este.
-bien-se levantó, tomó su mochila y la puso en su hombro, me sonrió con debilidad, se giró caminando hacia la biblioteca. Solté un suspiro, me levanté, tomé mi cartera y fui hacia mi bicicleta, miré un poco más allá la moto de Henry, sonreí, tomé mi agenda y saqué un lápiz.
"Henry Lau, usted está cordialmente invitado a cenar esta noche.
Con cariños, Kim Dae In"
Me acerqué, dejé dentro del casco la nota y luego me puse mi casco, me subí a mi bicicleta y pedalee hacia el supermercado, compré lo necesario, llegué a mi departamento y comencé a cocinar.
Al final salió una rica pasta co salsa blanca de verduras y para Henry con poco de carne de res. Cortar esa carne fue lo peor que he hecho en años. Luego limpié un poco el departamento y llamé a mis padres.
-hola, cielo ¿cómo estás?
-hola, mamá, bien ¿y tú?
-bien, vengo llegando de la última consulta.
-¿era con marcos?-pregunté.
-sí.
-¿Qué haría marcos sin ti?-pregunté.
-volverse loco-soltó mi papá del otro lado y escuché su carcajada.
-Dios, ni siquiera a la distancia dejan de hacer esa tan mala broma.
-que poco sentido del humor tienes, pulguita-dijo mi papá con voz infantil.
-y hasta a la distancia ustedes hacen que se me ericen los cabellos-dije mirando mi brazo con piel de gallina. Ambos rieron.
Tocaron la puerta, fui hacia allá.
-la próxima semana te vas al viaje, ¿cierto?-preguntó mi mamá.
-sí.
-no olvides llevar tu comida-abrí y sonreí hacia el visitante.
-traje el postre-me dijo, avanzó y posó sus labios en los míos, luego fue a dejar la bolsa en el pequeño refrigerador.
-¿hija?-preguntó mi mamá.
-sí, como siempre en los viajes, mamá-cerré la puerta.
-¿con quién estás?-miré hacia Henry y este estaba viendo lo que había cocinado.
-con Henry-él se giró.
-¿quién es Henry?-preguntó ella con cada vez más curiosidad en su voz.
-mi novio-este soltó una sonrisa radiante.
-¡¿tienes novio?!-mordí mi labio.
-sí, mamá debo colgar, vamos a cenar.
-¿Cuándo nos lo presentarás?
-no lo sé, no lo hemos hablado con él, empezamos hace unas semanas.
-¿y ni siquiera me comentaste algo?
-buenas noches, hablamos mañana-corté sin dejarle hablar más, dejé el móvil sobre la mesa y fui hacia Henry, llegué a su lado, me envolvió entre sus brazos, tomé su rostro y posé mis labios en los suyos.
-¿qué tal el estudio?
-agotador, pero voy entendiendo, me tengo confianza-sonreí.
-vamos a tomarnos un descanso ¿sí?-asintió, le di un beso fugas y me alejé de él.
-podré la mesa.
-ok-sonreí y tomé la hoya, la dejé sobre la mesa, luego fui por el jugo natural de manzana, tomé dos vasos, nos sentamos y serví.
Hablamos un buen poco, el postre era un pie de limón comimos un trozo, luego nos tiramos en mi cama a ver una película, o bueno eso pretendíamos, pero seguimos hablando, besándonos y acariciándonos.
Luego se fue y al otro día comenzaron los exámenes, Jake y Hee Yeon también estaban un poco distanciados por estos, pero mientras iba avanzando la semana, el ambiente se iba relajando y se sentía la emoción del viaje de invierno, hasta yo me ilusioné con este y el tema de Leeteuk perdió la importancia.
El día viernes, salimos con mis tres chicos y bebimos unas cervezas, hasta Hee Yeon se bebió una, luego nos fuimos a nuestras casas, Henry me pasó a dejar, estuvo una hora y se fue por el cansancio.
Al otro día fui temprano a casa de mi mamá y junté todo para el día solidario. Este sábado también me acompañaron los tres. El domingo con Henry lo pasamos en su casa y vimos una película con toda la familia.
Las vacaciones de invierno comenzaron, el frio ya se nota más y las lluvias son más constantes.
Cuando llegué a la escuela con mi maleta, ya habían muchos alumnos, con Leeteuk nos tocó contarlos a todos, luego subimos al bus y Hee Yeon se fue conmigo. El viaje fue de tres horas, cuando llegamos, los hombres comenzaron con las carpas y las mujeres cocinamos. Aunque Henry y Jake se quedaron con nosotras, para acarrear las cosas pesadas. Cuando estuvo todo listo, almorzamos cuando cavamos, me levanté y me subí a una silla.
-¡pueden salir a visitar los alrededores, no más tarde de las 9:30 acá para la cena y a las 12 todos en la cama!-informé.
-alguien no cumple con las reglas y no tendré problemas en llevarlo en mi auto a la carretera y que él vea como se devuelve-dijo Leeteuk-también en la noche estaré muy alerta por las cambiaditas de carpas.
No pude evitar mirar a Henry y este tenía su atención en mi trasero cuando lo miré, luego sintió mi mirada, levantó su vista, me cerró un ojo y solté una sonrisa estúpida.
-ok-dije mirando enfrente-pueden ir a descansar o conocer el lugar, las 9:30 la cena.
-¡sí!-dijeron todos a coro.
-¡no olviden ver la lista que está clavada en el árbol cerca de la cocina, ahí están los que deben lavar la losa y los que deben cocinar la cena!-dije y me bajé de un salto, fui hacia la cabaña y encontré el equipaje de Leeteuk.
-sólo lo tenía acá por un momento-me dijo cuando entró.
-si quieres puedes dormir acá y yo afuera-le dije.
-no-sonrió-sabes que no haría eso-asentí y me sentí algo incomoda-intenté cambiar con Adrien, pero ya no se podía-lo miré.
-ok, no hay problema, es trabajo-asintió.
-bueno, nos vemos luego-asentí, tomó sus cosas y salió, me quedé un momento ahí, luego tomé mi maleta y comencé desempacar. Luego llegó Hee Yeon.
-¿no quieres dormir acá?-le pregunté.
-no-sonrió-escuché a Henry contándole sus planes a Jake y como puso su tienda estratégicamente cerca de la puerta de la cabaña-reí-y nunca he acampado, así que me gusta la idea.
-¿piensas pasarte a la carpa de los chicos cuando Henry se venga para acá?-ella se sonrojó-sólo cuídate ¿sí?-asintió.
Jake pasó por ella y fueron a ver el lugar. A los minutos llegó Henry, cerró la puerta con seguro y se tiró conmigo en la cama.
-¿nadie te vio?-le pregunté cuando pasé mi pierna por las suyas.
-no-se acercó y me besó-traje mi guitarra, en la fogata te tocaré una de mis canciones-sonreí.
-¿sí?-asintió.
-¿la hiciste para mí o estaba hecha de antes?
-para ti-sonreí, asentí y él miró la cabaña-ni siquiera una radio para divertirse-dijo intentando que no viera su sonrojo.
-pues tendremos que ingeniárnosla-me miró unos segundos y sonrió, se acercó y volvió a posar sus labios en los míos, pero esta vez su lengua acarició mi labio inferior, le abrí el paso y una mano de Henry fue hasta mi pierna, la acarició, acerqué aun más nuestras pelvis y mordió ligeramente mi labio inferior, tomó mi pierna, se giró posando toda su espalda sobre el colchón y dejándome sobre él, libraré sus labios y bajé por su cuello, sus manos me acariciaron las piernas, subieron y luego tomó mis nalgas, solté un suspiro junto a su oreja, buscó mis labios otra vez, ahora fui yo quien acarició su lengua con la mía, sus manos subieron y se metiera bajo mi ropa, tocando la piel de mi espalda-¿qué tal un paseo?-pregunté alejándome y me miró-nos podrían descubrir ahora-susurré, bajó sus manos y acarició mi trasero.
-¿en serio?-reí, me corrí y me senté en la cama.
-no es que no quiera, es sólo que ahora, justo ahora no se puede-soltó un suspiro.
-bien, vamos a dar un paseo-se levantó, lo miré.
-Henry.
-¿hmm?-se giró.
-¿no duele nada?-rió.
-¿no te cansas de ser perfecta?-sonreí, tomé mi móvil, arreglé mi cabello y salimos, no había nadie en su carpa, ni siquiera Leeteuk.
-vamos-dije y comenzamos caminar, cuando estuvimos más lejos, nos tomamos de las manos.

Forbidden ~Leeteuk y Henry~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora