Peligrosa Atracción

Capítulo 47

CINCO HORAS PARA NAVIDAD

Voy de un lado al otro en medio de la cocina, masticando un chicle de fresa. Verifico que las verduras para la ensalada estén lavadas, que el pan esté dorado y me inclino para ver el pavo vegetariano que están cocinándose en mi horno.

Suspiro y me seco la frente. Tener que cocinar es agotador, pero debo admitir que se siente muy bien hacer esto para mis amigos. Y principalmente, para Caden.

—¿Necesitas ayuda? —me pregunta Allie y parece algo enojada.

—¿Qué sucede? —le pregunto.

—Nada... —sacude la cabeza y noto que mira hacia el lugar en dónde Joey y Caden están sentados.

—¿Qué pasó ahora? —presiono. Sus ojos se clavan en los míos. Es raro ver así a Allie. Ella siempre fue fuerte e indiferente hacia los hombres complicados. Pero con Joey parece otra.

—Estoy cansada de pelear con él —me cuenta mientras revuelve la salsa para acompañar al pavo que he preparado más temprano —No logro comprenderlo. A veces, todo está bien. Otras, pone una enorme pared. Y siento que nunca sé en dónde estoy parada con respecto a nosotros.

—El amor es así —le aseguro y me pongo a cortar los tomates.

—No sé si es así —niega con una mueca que arruga su entrecejo —Yo no te veo así con Caden.

—Tuvimos nuestro momento, Allie. Creí que no habría vuelta atrás en mi decisión de terminarlo todo —le aseguro. Ella me presta atención —Pero me di cuenta que estaba pidiéndole demasiado a alguien que no ha confiado en nadie jamás en su vida.

—¿Crees que lo presiono?

—Creo que te apresuras a sacar conclusiones —le digo con cautela para que no se lo tome a mal —Creo que siempre estás pensando que él tiene otras o que él no te quiere, y yo creo que Joey te ama de verdad. Sólo está asustado.

—Puede ser —asiente.

Le doy una sonrisa y palmeo su mano que está cerca de mí. Me devuelve la sonrisa y compartimos un abrazo.

—Iré a ver que la mesa esté lista, cuida el pavo.

—Lo vigilaré —promete.

Voy hacia la sala en donde la mesa está bien decorada y combina a la perfección con mi árbol de navidad. Estoy entusiasmada. Esta es la primera navidad que no pasaré con mis padres y en cierta forma me hace sentir más adulta.

Dani se acerca a mí y termina de colocar las servilletas.

—¿Qué se traen entre manos Michael y tú? —le pregunto, ya que ellos estaban cuchicheando y Mike se alejó cuando llegué.

—Nada. Él sólo quería saber qué regalo le compré por navidad —pone los ojos en blanco —Mi novio tiene cinco años.

Unos insultos por parte de Joey llaman mi atención. Me giro a verlos y ellos tres están luchando en el sillón. Voy hacia ellos.

—¿Qué hacen, tontos? —pregunto divertida.

Caden me mira al instante. Mi corazón da un brinco, como si fuera la primera vez que él me mirara de esa forma.

—Hola, carita-linda —me saluda bobamente.

Evito el impulso de ir hacia él y besarlo hasta la muerte.

—La cena ya está casi lista —les informo —Vengan a sentarse a la mesa.

Doy media vuelta para volver hacia la mesa mientras noto que Joey escapa hacia la cocina. Antes de poder acercarme para averiguar qué hará, alguien me toma del brazo. Choco contra su fuerte pecho y su aroma masculino me rodea.