POV Roy
Había pasado una semana ya. No había salido del hospital en todo ese tiempo. Falman y los demás me trajeron algo de ropa y pude bañarme en uno de los cuartos de hospital. Claro que debía hacerlo casi a escondidas.
Armstrong debía volver al oeste, pero dijo que vendría a ver como seguían las cosas en cuanto pudiera. Mis subordinados venían por la mañana a ver el estado de la teniente, a ellos les debía mucho, pues sin su trabajo extra, yo no podría acompañar a Riza.
Una dulce enfermera estuvo conmigo, dándome su apoyo. Sus palabras casi son como las de una madre. Me contó que había perdido a su esposo, escogió esta profesión para ayudar a otros como en el pasado lo hicieron con ella. Ella también me ayudaba a colarme de vez en cuando para ver a Riza. A ella también le debía mucho.
-Señor, puede visitarla ahora.-dijo la enfermera. Luego me tendió la mano para ayudarme. Terminé durmiendo en la sala de espera. Me era imposible ir a casa.
Las miradas de los médicos siempre estaban sobre mí. No los culpaba, hice una gran escena cuando pensé que Hawkeye se había ido. Pero no pediría disculpas por ello.
Estaba contento de que ella estuviera a salvo, pero quería que despertara lo antes posible.
-Aún no me ha dicho que estoy loco.-dije.-hice una escena la otra vez.
-Es porque no lo creo, señor.
-¿Ah no?-pregunté. Ella solto unas risitas.
-No. Hice algo peor cuando perdí a mi marido.
-¿Algo peor?-pregunté intrigado.
-Sí. Abofetee al doctor, y luego le rompí la nariz.-reí un poco.
-Usted es de las mías. Por cierto ¿cuál es su nombre?-le pregunte.
-Nora.-respondió.
Caminamos por un montón de pasillos hasta que nos detuvimos frente a la habitación de Riza. Era la primera vez en una semana que estaría cerca de ella. Cada que me colaba solo podía verla por la ventanilla.
-Ella aún no despierta.-dijo la enfermera.-Aún no sabemos cuando va a despertar o si va a despertar. Pero puede verla.
Luego puso su mano en el mango y lo hizo girar. La puerta se abrió, la teniente estaba con una bata de hospital, se veía realmente maltratada y su respiración era debil. Su piel estaba pálida y su ceño permanecía fruncido.
Camine hasta ella, y con cuidado tome una de sus manos y la cubrí con las mías. No sentía su calor. Había perdido peso. Su aspecto estaba lejos de ser aceptable, y aún así me parecía hermosa. Si se viera ahora, se pondría furiosa por no estar presentable. De alguna forma eso me hizo sonreír.
-Debes amarla mucho.-la voz de Nora me sacó de mi ensimismamiento.
-¡Oh no!-dije algo apenado.-Somos realmente cercanos. Somos amigos, más allá de eso nuestra relación es solo coronel y subordinada. Además, en la milicia está prohibido.
Era rió levemente.
-Está bien, he vivido lo suficiente. Los dejo solos, tengo cosas que hacer.
Justo cuando iba a abandonar la habitación se giró y dijo:
-Ya encontrarán la manera.-y se marchó.
Me giré hacia Riza. Me senté en el borde de la cama. ¿Cuando iba a despertar? Necesitaba oír su voz otra vez.
-Oye Hawkeye, ¿qué esperas para levantarte he? Armstrong vino a verte, pero seguías dormida. Dijo que vendría pronto. Fue de utilidad, evitó que matara a tu doctor ¿sabes?-reí sin ganas.-Los muchachos también vinieron, Havoc trajo flores, pero las queme, lo siento.
ESTÁS LEYENDO
Llama eterna.
FanficLa historia se centra en la terminación del anime/manga. Roy y Riza siempre han tenido una relación muy especial e íntima, ambos sienten algo por el otro pero nunca han hablado de sus sentimientos, menos aún con las reglas de prohibición de las rela...