Llama eterna.

Culpa

PVO Roy

El sol estaba empezando a brillar sobre las montañas. No dormí en toda la noche. Ella no estaba. Su apartamento vacío.

El atacante debe de haber visto que ella no estaba en casa y fue a buscarla al callejón.

-Coronel-dijo Fuery-se ve exhausto. Están analizando las huellas dactilares. No hay nada más que pueda hacer. Debe ir a casa y descansar.

Yo solo pensaba en que era mi culpa. Terminé pensando en Hughes.

Lo único que pasaba por mi mente era que si le podría pasar lo mismo. Ella, mi Hawkeye, la imaginaba yaciendo en el frío suelo, inmóvil y cubierta de sangre. La luz de sus ojos ya no estaba, el color de su rostro, se desvaneció.

La idea fue demasiado para mí. El mundo se puso negro al caer.

-Coronel, Coronel-cuando abrí los ojos pude ver las caras que me observaban.

-Se desmayó, señor-dijo Breda.

Todos mis subordinados estaban allí, menos uno.

-¿Dónde está Hawkeye?-me pregunto mientras me siento.

-Es su apartamento, señor.

La memoria me golpeó de repente.

-¡No!-grite histérico.

-Esto está empezando a afectar su salud, señor.- dijo Falman.

No tenía sentido volver a casa. La gente empezaba a preocuparse por mí. El camino a mi apartamento fue tan largo; Hawkeye y yo vivimos tan cerca uno del otro, pero era distinto, ella debía evitar el callejón.

Mientras caminaba por él vi la cinta amarilla neón de la escena de investigación, algunas personas y mucha sangre seca. Traté de no prestar demasiada atención a ella. La última cosa que quería ahora era desmayarme frente a toda esta gente.

Mantuve la cabeza baja hasta que llegué a mi apartamento. A pesar de que estaba agotado no pude conciliar el sueño fácilmente. Era difícil, sabiendo que cualquier cosa le podría pasar mientras yo dormía. Ella es mi subordinada, y mi amigo más cercano.

No puedo perderla. Yo no la había protegido. Si no hubiera sido tan estúpido ella estaría aquí conmigo. Miré hacia el encendedor, seguía en el lugar que Hawkeye lo dejó. Lo hice otra vez. ¿Cómo podía haberla herido otra vez? Me acosté y esperé el sueño...hasta que llegó.

Estaba en una habitación blanca.

-Coronel-.oí una voz a mis espaldas.

Me di la vuelta y vi a Riza.

-¿Por qué no me salvaste?-preguntó-me dejaste otra vez. Es tu culpa. Nunca te lo perdonare. ¿Cómo pudiste?-tenía lágrimas en sus ojos-te odio.

Desperté sobresaltado, bañado en sudor. Mi respiración era rápida y pesada. Estaba temblando de miedo. La culpa me persigue en sueños.
Pero la culpa no nos ayudaría ni a Hawkeye ni a mi en este momento.

Me di un baño y fui a la oficina. Hubo un golpe en la puerta. Fue Havoc.

-¡Hey Coronel!-dijo-Sé que esto debe ser extremadamente difícil para usted, por eso vine a hacer compañía.

-Eso es bueno-dije serio-pero estoy bien.

-¿Cómo puede estar bien? La mujer que ama podría estar muerta.

Sentí como mi cara ardía, no solo por un simple sonrojo.

-La teniente y yo somos algo cercanos. No hay nada personal.

-No olvide que yo estaba en el laboratorio cinco cuando todo sucedió. Puede que no haya sido pasado acabo en mi presencia. Pero me di cuenta que la teniente había llorado, y dudo que fuera por mí.
«Ella lloraba por usted. Porque ella lo ama. Me sorprendió que no la besara en ese momento»

-Es suficiente Havoc- dije, vi cómo comenzaba a frustarse.

-Está bien si no lo admites-dijo-pero solo te lastimas a ti mismo.

Hubo otro golpe en la puerta. Esta vez de parte de Breda.

-Los resultados de las huella, señor. Creí que debía ser el primero en verlo.

Abrí rápidamente la parte superior del sobre y lo hice a un lado

-¡Maldición!-grité desesperado. La huella no tenía coincidencia.-El que hizo esto no está en el sistema.

Estaba de vuelta al punto de partida. No tenía ninguna pista y yo estaba empezando a perder la esperanza.

Caí de rodillas. ¿Qué más puedo hacer? Maldita sea. Breda y Havoc me dejaron solo, fueron a informarse a investigación. Parece que nuestra única opción era esperar que atacara de nuevo y dejara nuevas pistas.

No hay coincidencia, repetí en mi cabeza. Comencé a llorar. No puedo seguir adelante sin ella. La necesito. No sabía que hacer. No sabía lo que podía hacer. Siempre he odiado la lluvia, porque me hace sentir inútil. Pensaba que la lluvia era la única cosa que podía hacerme sentir tan lamentable e impotente. Estaba equivocado. Nunca me había sentido más vulnerable en toda mi vida.

El equipo de investigación estaba empacando para irse. Probablemente se acababa de limpiar el desorden y dejar el lugar como si nada hubieses pasado y decirle a todos en el barrio que siguieran con sus vidas. ¡No! Grité para mis adentros. Tiene que hacer otra pista. Tiene que haber.

Volví a caminar en el callejón. Hawkeye estaba sangrando cuando su atacante se la llevó. Tenía que haber un goteo de sangre al menos. Pero no habían rastos de sangre que indicaran una dirección.

Entonces me di cuenta. ¿Y si su agresor era un alquimista? Él podría cambiar fácilmente las paredes del callejón. Él equipo de investigación todavía estaba haciendo las maletas allí. Corrí junto a ellos y miré las paredes. ¡BINGO!

Marcas de transmutación. Tuve que apartar al equipo de investigación para derribar el muro. Había una especie de túnel oscuro que llevaba a un lugar subterráneo.

-Gracias a todos por su ayuda, pero voy a tomar el cuidado de esto por mi cuenta.

Empecé a descender por el túnel. "Me las vas a pagar bastardo.