Let's Play Love [Zlatan Ibrahimovic]

Pain's Bullets

Felicidades al PSG por el 6º campeonato de la copa de la Liga 🍺🇫🇷

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En la mansión se encontraba un sin fin de personas que de vez en cuando le abrazaban junto con un montón de palabras reconfortantes, cosa que detestaba en esos momentos, nadie podía comprender el dolor que estaba pasando.

Cara había llegado con Victorine después de la misa pues el vuelo no alcanzó a aterrizar a tiempo, su prima simplemente la estrechó contra sus brazos, mientras que su amiga le limpiaba unas cuantas lagrimas.

—Toma esto, vas a sentirte mejor— dijo Zlatan dándole un par de píldoras azules con un vaso de agua, asintió mientras las introducía en su boca y se perdían entre la cristalina agua del vaso que ahora se deslizaba por sus labios.

—No me dejes— le murmuró abrazándose más de él, Victorine tomó el vaso para ir a la cocina, Cara también la siguió con paso lento saludando a algunos de sus conocidos por parte de tu tío Henry, los Hayek eran por así decirse su familia política.

—¿Crees que venga Green?— preguntó Victorine casi susurrando aquello pero Cara no contestó, simplemente alzó los hombros, tal vez la madre de aquel chico vendría pero él, jamás se atrevería a pisar una propiedad de los Hayek.

—Victorine— llamó Cara remojándose los labios y recargándose de la hermosa barra de piedra caliza. —Tal vez me equivoco, pero...¿Te gusta Zlatan?— los ojos de la francesa se abrieron un poco pues no quería que la rubia frente a ella con esos penetrantes ojos azules captara cada una de sus emociones, las cuales se habían soltado al escuchar el nombre del sueco.

—Claro que no Cara, ¿Por qué preguntas eso?— se apresuró a contestar desviando la mirada hacia unos bocadillos de chocolate que estaban a punto de servir, la modelo no dijo nada simplemente alzó los hombros y se encaminó hacia el pasillo que llevaba al hall.

Llegó dónde su prima y Zlatan se habían quedado, debía hablar con ella o al menos alejarla de todo ese caótico y deprimente ambiente. —Te la puedo robar un rato— el jugador asintió dejando ir a Maeve con su prima, tal vez era mejor que se alejara de todo ese tumulto de personas vestidas de negro.

Encamino sus pasos hasta el jardín trasero, casi hasta llegar al pequeño muelle que sostenía la embarcación elegante, un velero en pocas palabras, respiró el fresco viento mezclado con el aroma de el lago, una delicada voz lo sacó de sus pensamientos, era su ex esposa, vestía de negro completamente y llevaba atado su hermosos cabello rubio platinado en una coleta.

—Hola— le saludó tratando de sonreír y Zlatan le respondió de la misma forma sólo por ser cortes. Helena detestaba ese tipo de reuniones después de un entierro, decía que era peor estar rodeado de personas que al final del día iban a irse y así recordarte la soledad en la que habías quedado.

Cara se recargó de barandal del segundo piso para ver su prima quien estaba más pálida que de costumbre, su vestido aun cuando era hermoso no lucia pues las bolsas bajo sus ojos le quitaban  el protagónico.

—Mimi, vamos no puedes estar colgada del brazo de Ibra todo el día, comprendo tu dolor pero intenta al menos sonreír— Maeve clavó los ojos en Cara pero de forma desaprobatoria, ¿Cómo le pedía eso?, ni siquiera podía pensar en sonreír cuando hace unas horas su abuelo había sido enterrado, inclusive su madre tuvo que correr a gritos a unos periodistas.

—Me pides imposibles. Además Zlatan es lo único que me mantiene con los pies en la tierra— bufó por lo bajo mientras Cara seguía hablando de cómo debería ya dejar ir todo el dolor, su prima creía que la tristeza sólo era una etapa efímera pero no podía saber hasta que hondo podía calar el perder a alguien de esa forma.