CAPÍTULO 30

479 29 0
                                    

 -Joder, que frío hace-murmuro al salir a la calle.-Pero yo también soy gilipollas por salir sin abrigarme a las 5:15 de la mañana. Oh, genial, y encima hablo sola.

"Definitivamente, esto de ser mayor de edad no es sano" pensé; pasaba de hablar conmigo misma como una loca.

 Corrí hacia la moto de Thomas. Mientras me ponía el casco pensé que no había manejado en mi vida una moto, pero bah, yolo.

 Después de un par de esfuerzos, arranqué y salí a toda leche del instituto. Superaba el límite de velocidad, pero me daba igual. Todo el tiempo que duró el viaje no paré de pensar en que estaba haciendo lo correcto y me daba valor  mí misma. Cuando llegué, bajé un poco la velocidad y circulé en silencio por las calles, hasta que finalmente me paré.

 Suspiré hondo para darme valor, y entré por la verja oscura.

                                                                                                &

NARRA THOMAS:

-¡No, Cameron, te repito por décima vez que no está aquí!-grité al teléfono.-¡Joder, pues porque tendrá que llegar en algún momento!

¡Definitivamente voy a matar a Bri! ¡Coger mis llaves e irse a quién sabe dónde! ¡Sola! ¡Y sin avisar a nadie! Llevo buscándola desde las 7 de la mañana; voy a volverme loco.

De repente escuché un sonido muy familiar. Me di la vuelta y forcé los ojos para intentar ver a lo lejos. ¡Joder, sí!

-¡Cameron! ¿¡Me estás escuchando?!-oí a Cam responder afirmativamente-¡Aquí llega! ¡Sí, parece que está bien! ¡Avisa a los demás que seguimos con el plan, iros preparando!-y sin darle tiempo a contestar le colgué el teléfono, al ver que una rubia que conocía muy bien aparcaba mi moto, todavía sin darse cuenta de que estaba allí.

-Hola, Thomas-se me acercó la golfa de Mabel, pero no estaba de humor.

-No, Mabel, no pienso follar contigo, porque ahora tengo novia, y más después de lo que hicistes-le espeté.

-¿Por qué me hablas así?-hizo pucheros como si fuera una mocosa. Por Dios.

-Porque me sale de los huevos-gruñí, y me dirigí donde Bri se estaba quitando el casco.

-¡Bri!-grité. Ella me vio llegar y suspiró.

-Esto...¿hola?-hizo una sonrisa falsa.

-¿¡Dónde coño estabas?! ¿¡Por qué te has ido sin avisar vete tú a saber donde?!-la vi fruncir el ceño, pero no me detuve.-¿¡Tienes idea del susto que me he metido!? ¡JODER, BRI!

-¡Eh, echa el freno!-me dijo ella.-¡Ya no soy una cría! ¡Puedo hacer lo que me dé la gana, sin tener que avisar a nadie!

 -Joder, Bri-dije un poco más calmado.-Casi me muero del miedo.

Vi que ella me iba a replicar, pero la cogí de la cintura y la besé con ganas. Joder, y pensar que no volvería a besarla...Cuando me separé de ella a regañadientes, estaba un poco más calmado.

-¿Dónde has ido?-pregunté recostándome en la moto.

Bri suspiró, y se puso a mi lado.

-Es una historia muy larga.

NARRA BRI:

Flashback:

Suspiré hondo para darme valor, y entré por la verja oscura.

Nunca digas sí a la primera (Thomas Brodie Sangster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora