CAPÍTULO 7

831 44 10
                                    

Miro a un lado y a otro, pero no veía nada. Parecía una cabina de grabación, porque todo era blanco. De repente me encontré a una chica, que me abrazó.

-¡Bri!¡Oh, Dios mío, Bri, estoy tan contenta! ¡Él es tan fantástico!

-Oh, no...-murmuré al ver quien era.-Melody, ¿qué haces aquí? ¿De quién hablas?

-¡Pues de quien va a ser, Bri!-la pelirroja rió.-¡De él, de el amor de mi vida!

-¿Qué?¡No!¡Él no te conviene! ¡Porfavor, aléjate de él!-grité, y la cogí de los hombros.-¡Porfavor!

-Pero, ¡qué dices!-Melody me miró como si estuviera loca.-¡Él es lo mejor que me ha pasado nunca!

-¡No, él te destrozará la vida! ¡Es que no lo entiendes!-grité histérica.

La pelirroja se echó a llorar y echó a correr. Antes de que pudiera decir nada, desapareció de mi vista y oí sonido de ambulancia. ¡OTRA VEZ NO, PORFAVOR!

Me incorporé asustada y miré a mi alrededor. ¡Gracias a Dios, eran las paredes del internado! En el poco tiempo que llevo aquí no me había alegrado tanto de verlas. Alguien daba golpes en mi puerta, así que me levanté y descalza corrí a abrir.

-Pero, ¿qué haces todavía así, pequeño desastre?-rió Kaya.

-Kaya, Hennie, ¿qué hacéis aquí?-pregunté adormilada.

-Venimos a prepararnos para la fiesta, como habíamos quedado. Son ya las 5:30-me recordó la pequeña Hennie.

-Oh, mierda, se me había olvidado. Me había echado una siesta-dije mientras las dejaba pasar y cerraba la puerta.

-¿Te has dormido? ¿Enserio?-preguntó una Kaya sorprendida.

-Ay, déjame, mamá-protesté haciendo que mis dos amigas rieran.-¿Qué os vais a poner?

-Pues yo esto-nos enseñó Hennie unos pantalones y una camiseta normal.

-NO-dijo Kaya.-No pienso permitir que vayas a nuestra primera fiesta juntos con eso puesto.

-Pues es que...no me he traído nada más arreglado-musitó Hennie bajando la cabeza.

-¿Y para qué están las amigas?-reí yo.-Yo te dejo ropa; déjanos a Kaya y a mí hacer nuestra magia.

Kaya y yo reímos mientras Hennie nos miraba con cara de miedo.

                                                                                   &

-Chicas, enserio, ¿vais a tardar mucho? Lleváis horas ahí-dijo Dylan impaciente al otro lado de mi puerta.

-¡Un poco de paciencia! ¡Ya casi está!-grité terminándome de pintar los labios.

-¡Un selfie, chicas!-gritó Kaya, y todas posamos.

-¡¿Enserio os estáis haciendo un selfie ahora?!-gritó Ki.-¡Que llegamos tarde!

-¡Lo bueno se hace esperar!-gritó Kaya mientras terminaba de acomodarle el pelo a Hennie.

-¡De verdad que sois imposibles!-gritó Will.-¡O abrís ahora la puerta o la tira abaj...! Guau-dijo, al ver salir a Kaya impresionante con un vestido negro, tacones altísimos a juegos y un bolso de mano rojo.

-Cierra la boca, que te entran moscas-dije yo divertida cuando salí, y los tres se me quedaron mirando embobados y Kaya orgullosa, al verme con un vestido rosa pegado, un collar negro y tacones del mismo color.

Nunca digas sí a la primera (Thomas Brodie Sangster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora