Capítulo 23- Compromiso

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–Narra Jayden–

Vuelvo a comisaría para hacer la autopsia al cadáver del clon de Ali, cuando lo recogemos nos lo llevamos y empiezo con la autopsia hasta que oigo el teléfono sonar, me quito los guantes y cojo.

– ¿Si?

– ¿Señor Bennett?

–Sí, soy yo, ¿Que sucede?

–La señorita Anderson ha tenido un accidente y... ha caído en un coma...

– ¿Qué?–esa noticia me cae como una jarra de agua helada, ¿En coma? ¿Ali? No... La Ali que yo conozco no podría caer en coma– ¿Cuando?

–Hace ya un rato, hemos tardado en contactar con la familia, es más, nadie ha cogido, hemos probado a llamarle a usted porque según los mensajes del móvil de la señorita Anderson...

– ¿En que habitación esta?

–En la 576.

–Puedo ir a verla, ¿Verdad?

–Si. –cuelgo y voy corriendo al coche, de la autopsia se encarga un compañero.

Conduzco lo más rápido posible, respetando los limites, yo no tengo inmunidad al exceso de velocidad. Aparco quitándole el sitio a alguien que ya llevaba dando vueltas bastante tiempo, pero me da igual, subo corriendo a la habitación de Ali, cuando llego la veo conectada a muchísimas maquinas, reconozco cada una de ellas, cada una de ellas me hace caer en la cuenta de que Ali si está en coma, me siento en una silla cerca suyo.

–No sé si podrás oírme o no pero... Quiero decirte algo muy importante... lo que te he ido ocultando... lo que tanto querías saber... quería pedirte que te casaras conmigo... pero ahora es demasiado tarde... y no sé cuando despertaras... pero te lo volveré a decir cuando despiertes... Me estés oyendo ahora o no...–me acomodo en la silla para pasar ahí el día, y todo el tiempo posible.

~∆~∆~∆~

Voy cada día todas las horas posibles al hospital, hablo con Ali, bueno, monologueo, ya que Ali no responde, la primera semana pensaba que podría despertar en cualquier momento, las tres siguientes pensé que despertaría cuando yo no estaba, solo por mala suerte, pero este último mes ya he perdido toda esperanza de que despierte.

Lo he hablado con Daemon, con Nathalie, con Jackson, con Claire, con Ashley, con los tíos de Ali, con mis padres, con Chris, con Lena, con Derek, con Kyle, he llegado a hablarlo con Anne para poder sobre llevarlo, pero es imposible... Me siento culpable de esto, de no ser porque yo le deje ir en el coche a esas horas de la madrugada ahora estaría viva, seguro que sí.

–Narra Alice–

Cuando abro los ojos veo una habitación blanca, cuando miro hacia un lado veo a Jay con la cabeza enterrada entre las manos.

–Jayden...–levanta la cabeza y me mira, con lágrimas en los ojos.

– ¿A-Ali?–se levanta y me abraza– Estas bien...–también le abrazo, feliz.

– ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

–Dos meses... Llevas dos meses aquí... dos meses eternos y terribles...

–Jay... se quien es el compinche de Marcus... le vi... es Bobby Jones...

–Lleva años trabajando allí....

–Jay, estrelló su coche contra el mío, le vi perfectamente.

–No, si creerte te creo, pero me parece increíble.

Al otro lado de la leyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora