Le beso con cuidado, ya casi no reconozco sus labios, pero él reconoce los míos a la perfección, ya que me sigue el beso enseguida.
-No sabes cuánto te he echado de menos preciosa.
-Yo a ti más.
- ¿Vamos a tu casa?
-Sí, pero eres mi novio, es nuestra casa.
-Vale. -vamos hacia mi coche y mete las maletas en el maletero, me subo al asiento del piloto y espero a que se monte en el asiento del copiloto, cuando lo hago arranco y me dirijo hacia casa.
- ¿Qué tal el vuelo?
-Algo pesado, había un niño sentado a mi lado.
-Pobre niño. -sonrío y la cara de Dylan cambia a fastidio.
- ¿Pobre niño? El estaba muy feliz, te lo aseguro. -me río y llegamos, cuando subimos a mi apartamento, nada más entrar esta el salón, grande, espacioso, amueblado a mi gusto, todo está amueblado a mi gusto, con los muebles simples, cada habitación lo más parecida posible a la habitación que me trae buenos recuerdos.
Mi cuarto es como el que tenía en casa de mis tíos, la sala como la que había en la casa de los padres de Jay, la cocina como la que había en casa, el pasillo es un paseo por mis recuerdos lleno de fotos, y el patio este vacio, solo tiene una mesa y dos sillas.
-Es precioso.
-Gracias.
-Oye, ¿Tu cama es doble o individual?
-Un intermedio, no es doble pero tampoco individual... pero entramos los dos.
-Genial.
-Voy a hacer la comida. -le doy un pico y voy a la cocina, preparo unos espaguetis simples y corrientes y los sirvo a la mesa, se sienta a comer y yo hago lo mismo.
-Que ricos... ¿Quién te enseñó?
-Daemon.
-El... hijo del asesino, ¿No?
-Sí, es muy majo, un buen amigo.
-Si tú lo dices, yo no le conozco. -terminamos de comer en silencio, en un silencio ligeramente tenso, cuando acabamos de comer saco conversación con algo muy simple.
- ¿Quieres postre?
-Depende, ¿Qué hay?
-Helado de vainilla o de cookies, o si no tarta de chocolate o queso, lo sé, mucho antojo, pero me gusta.
- ¿No hay nada que te tenga a ti?-ruedo los ojos con una sonrisa y algo sonrojada, la verdad es que llevamos mucho tiempo sin hacer el amor, pero no por la falta de tiempo, si no por la ausencia de otra cosa.
- ¿Quieres algo de eso o no?
-No.
-Tú te lo pierdes. -cojo un helado de cookies y empiezo a comer, Dylan se levanta y se pone detrás mío.
-Yo creo que no me pierdo nada-solamente es un susurro junto a mi oído, acto seguido noto sus labios en mi cuello, haciéndome sonrojar un poco-. Que mona estas así.
-Cállate...
-Vale, pero que sepas que tu helado tiene sorpresa.
- ¿A si? ¿Cuál?
-Acábate el helado y lo sabrás.
-Vale...-acabo el helado y Dylan vuelve a besarme el cuello, haciéndome sonreír.
- ¿Quieres saber lo que es tu sorpresa?
-Claro. -se acerca a mi oído y me susurra.
-Un buen polvo.
-Eso suena tentador...
- ¿Qué me dices?
-Que acepto. -me levanto y le beso, me corresponde al beso y pongo mi mano en su nuca para pegarle mas a mí.
Me coge en brazos aun sin separarnos del beso y me lleva a mi habitación, siempre lo hace así, y nunca he entendido como lo hace para no chocarse, nunca ha visto mi casa, así que no puede ser por recordar donde están las cosas.
Noto mi espalda contra la cama y Dylan deja mis labios para besarme el cuello, cierro los ojos, le regalé mi primera vez a él, me quitó la virginidad y cada vez que nos acostamos es mejor que la anterior. Noto su mano entre mi espalda y la cama, buscando la cremallera para quitarme el vestido, le ayudo y me quita el vestido, le beso y acto seguido le quito la camiseta. Empieza a darme besos por el cuello y va bajando, el mismo recorrido de siempre, desde el primer día me ha dado besos en el mismo sentido, de la misma forma, solo cambia el cariño que pone cada vez que lo hacemos.
Llevo mis manos a sus pantalones para desatárselos y librarme de ellos, me besa y acaban quitándose el solo los pantalones, acto seguido lleva su mano a mi espalda de nuevo, encuentra el enganche de mi sujetador y me lo desata, me lo quita y seguramente lo tira al suelo, aprovecho eso y me giro para quedar encima suyo, le beso y suena mi móvil.
-Mierda...
-Déjalo pasar... si es importante dejaran un mensaje...
-Tal vez sea urgente...
-Vale...-me levanto tras darle un corto beso y cojo el teléfono, un hombre de unos cuarenta y muchos años responde al otro lado de la línea.
- ¿Señorita Anderson?
-Sí, soy yo, ¿Quién habla?
-Soy el jefe de homicidios de la ciudad, el otro día perdimos a uno de nuestros inspectores y ha quedado un puesto libre, el forense Bennett y uno de nuestros detectives la han recomendado, he visto todos sus expedientes y parecen limpios exceptuando el tema de su secuestro... además, las practicas en Londres y una colaboración con la CIA me dicen que esta cualificada para el empleo, ¿Le interesa?
-Claro.
-La veo en dos horas en comisaría, más le vale venir perfectamente preparada ya que hay otra persona que pueda conseguir el puesto.
-De acuerdo, muchas gracias.
-Un placer hablar con usted.
-Igualmente-cuelga la llamada y dejo el teléfono, cojo mi sujetador del suelo y me lo pongo, miro a Dylan, que sigue en la cama exactamente igual a como le he dejado, me siento encima suyo mirándole a la cara con una sonrisa-. Tal vez consiga trabajo.
- ¿A si?
-Sí, gracias a Jay y a un detective.
- ¿Y quién es ese detective?
-Pues un detective, no lo conozco, solo le dije que un supuesto suicidio era un homicidio.
-Entonces no tengo que preocuparme, ¿No?
-No, Jay y yo solo somos amigos.
-Me refiero por el puesto de trabajo.
-Entonces no se, ¿Cómo me visto?
-Busca un intermedio entre la ropa que te pones a diario y la ropa que llevaste a los juicios, supongo que ahí estabas lo más formal posible.
-Gran ayuda la tuya.
-Sabes que esto se me da de pena.
-Verdad. -cojo un conjunto de ropa y, antes de ponérmelo, noto los brazos de Dylan rodeando mi cintura, me pega a él, haciéndome sonreír por el abrazo.
- ¿Una rapidita antes de irte?
-No, quiero ducharme, y voy a ir andando, me apetece andar.
-Vale... si luego no estás muy cansada acabamos, ¿Vale?
-Claro que si cariño. -le beso y me voy al baño con la ropa en la mano, me doy una ducha rápida y me arreglo el pelo, pero no me gusta cómo me queda, así que me hago una coleta y listo, salgo y me encuentro a Dylan esperando.
- ¿Tienes que irte ya?
-Sí.
- ¿Mientras estas fuera quieres que haga algo?
-Sí, lo que quieras.
-Boba, me refiero a algo que necesites.
-No-me acerco al armario y saco unas llaves, la única copia de las llaves que tengo, se las doy-. Por si llegas antes que yo.
-Seguramente si, iré a saludar a mis padres y después daré una vuelta, te tendré la cena hecha.
-Vale, deséame suerte.
-No la necesitas. -me besa a modo de despedida y cojo las cosas, salgo y voy caminando hasta comisaria, cuando llego me encuentro a Jay esperándome.
-Hola Jay.
-Hola Ali.
- ¿Vamos?
-Sí, un par de consejos, no le mientas y no seas muy modesta.
-Ammm... vale.
-Solo es por si acaso-me lleva al despacho del jefe de homicidios, cuando llegamos para-. Yo no puedo pasar, así que suerte y... bueno, más no puedo hacer...
-Tranquilo, estoy totalmente cualificada para este trabajo, estoy segura de que lo voy a conseguir. -me sonríe y entro en la sala de espera, veo la revista en la que sale la entrevista a mi familia, la cojo y empiezo a leer.
"ENTREVISTA A LA FAMILIA DE ALICE ANDERSON, ¿ASESINA O VICTIMA?
Jean Anderson:
P: ¿Cómo fue la convivencia con su sobrina Alice?
-Fue algo horrible, vivía con el miedo de que les hiciese algo a mi mujer y a mis hijas... y a mi hijo, claro está.
P: Se le vio por la calle con sus hijos, ellos no le temían, ¿Por qué usted si?
-Ellos no veían la maldad que la rodeaba, mi hija mayor tal vez si y les acompañase solo para que sus hermanos estuviesen bien, pero los pequeños no lo veían, y mi hijo menos, cuando Alice vino a casa se puso a hablar con ella, todo bien, hasta que vi como le atacaba.
P: ¿Y no hizo usted nada?
-Le soltó poco después, no hizo falta que me entrometiese, mi hijo se libra de cosas así porque da pena.
Karen Anderson:
P: Según su marido, la convivencia con su sobrina era algo horrible, ¿Qué piensa usted al respecto?
-Que es mentira, era una chica normal, le afectaba más la situación de mi hijo, pero nada más.
P: ¿La situación de su hijo?
-Mi marido prefiere a sus hermanas antes que a él...
P: ¿Entonces era más comprensiva con su hijo que con el resto?
-Sí, y eso era genial, mi hijo volvió a sonreír tras su llegada... no sonreía apenas desde que cumplió los ocho.
P: Entonces, ¿Coló había mejoras?
-Sí, exceptuando alguna pelea familiar, pero de ahí no salía.
P: ¿Qué clase de peleas?
-Nada importante, mi marido se ponía muy paranoico con el pasado de Alice, nada más, él quería que se fuese a la universidad pronto, se fue ayer, ella estaba ilusionada, y mi marido estaba feliz.
Jackson Anderson:
P: Tu padre dice que vivir con Alice ha sido algo horrible, tu madre dice lo contrario, ¿Qué nos dices tú?
-Que... ha sido genial.
P: Pero era una asesina.
-Sí, mataba gente, pero lo hacía para que mis hermanas y yo estuviésemos bien.
P: ¿Cómo lo sabes? ¿Te lo ha dicho ella?
-Sí.
P: ¿Y tú le crees?
-Claro que sí.
P: Tu padre dice que te hacía daño, ¿Es verdad?
-Mentira, me enseñaba defensa personal, eso no es un delito, tal vez me doliese un poco, pero me ayudaba, su intención no era hacerme daño.
P: ¿Defensa personal? ¿Para qué?
-No es asunto de los medios, y menos de todas las personas que leen la revista, el caso es que Ali fue la primera en poder ayudarme, me apunté a karate porque se iba.
P: ¿Te ayudó enseñándote a pelear?
-Sí.
P: ¿No habría sido mejor avisar a tus padres?
-Mi padre me llama inútil y mi madre no podría hacer nada, puede hacer muchas cosas pero en esto no me podría ayudar, Ali era mi última opción para defenderme...
P: Entonces, ¿Tu prima es buena persona?
-Es la mejor persona que he conocido..."
Me llaman sin dejarme terminar el artículo, pero dejo la revista y me dirijo a su despacho, no puedo hacerle esperar, no hoy, tal vez otro día, si me aceptan, termine lo que estoy haciendo antes de verle, pero hoy tengo que causar buena impresión.
Nada más entrar me siento, es un hombre realmente grande, mestizo, con unos ojos profundos que podrían desarmarme entera en dos segundos, el pelo corto, casi calvo, le miro a los ojos y me pongo nerviosísima, cuando abre la boca para hablar, noto como toda mi seguridad escapa de mi cuerpo.-----------------------
¡Hola chic@s!
¿Qué os a parecido Dylan?¿Y la entrevista que les hicieron a la familia Andreson?
¿Creeis que Ali conseguirá el trabajo?
Leed, votad y comentad, que ayuda.
-Besos, Alex ;3
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Al otro lado de la ley
Mystère / ThrillerAlice Anderson ha vuelto, pero su vida esta vez no será como antes, esta vez está al otro lado de la ley, ha terminado sus estudios en Londres para hacer su sueño realidad: Conseguir ser una buena inspectora intentando que su pasado no se entrometa...