–Solo un poco...–me giro y me encuentro al mismo entrenador que el día en el que intenté suicidarme, me está sonriendo, para tranquilizarme.
– ¿Que ha pasado esta vez?
–Nada, solo un gilipollas.
– ¿Dentro o fuera del gimnasio?
–Dentro, era un tío alto, bastante fuerte, pelo castaño claro y ojos marrones oscuros.
– ¿Con quince denuncias?
–Sí.
–Tengo que conseguir que le echen del gimnasio.
–Una pena que solo se haya llevado un cabezazo y una patada en el estomago.
– ¿Qué? Yo juraría que las heridas que seguramente tendrá han sido por caerse escaleras abajo.
–Gracias por cubrirlo...
–De nada, pero ponte los guantes o acabarás como la última vez.
–Vale. –me da unos guantes y me los pongo, se va a ayudar a alguien con el entrenamiento y yo sigo dándole golpes al saco hasta que me canso.
Vuelvo a casa corriendo, cuando llego Jay aun está trabajando, así que me doy una ducha y voy a la cocina a preparar la comida. Estoy preocupada por los besos que me ha dado ese imbécil, ¿Y si Jay lo toma como infidelidad? Estamos a menos de una semana de la boda... Noto la pata de Luna en mi pierna, pero la ignoro, empiezo a hacer los espaguetis mientras Luna me da golpes con la pata.
–Hola–la voz de Jay entrando por la puerta me tensa, se dará cuenta antes o después–. Qué bien huele la comida, ¿Es pasta?
–Si. –sube a dejar sus cosas y yo sirvo la comida, también le pongo la comida y el agua a Luna, me siento en la silla y suspiro.
– ¿Te pasa algo?–veo como Jay se sienta delante de mí, mierda, me ha oído suspirar.
–Tengo que contarte algo... es muy importante.
– ¿Que me tienes que contar?–su voz está teñida por la preocupación, esto me sienta tan mal...
–Me he besado con un chico...
– ¿¡Que has hecho que!?
–Nada.
–No, dime que has hecho.
–No he hecho nada.
–Me acabas de decir que te has besado con otro a una semana de nuestra boda y ahora me dices que no has hecho nada, ¿En qué quedamos?
–Yo no me he besado con nadie...
– ¡¿Y qué has hecho entonces?!
–No me grites.
– ¿¡Como quieres que no grite!? ¡En una semana nos casamos!
–Me estoy explicando mal...
–Dime que ha pasado.
–Yo no he besado a nadie...
–Me estás diciendo que te has besado con otro tío, me lo has dicho, ¡Dime de una maldita vez lo que ha pasado!
– ¡No me grites!
–Pues dime que ha pasado, en una semana nos casamos, y no quiero casarme con alguien que me engaña.
–Quince denuncias por acoso.
– ¿Qué?
–Ese tío tiene quince denuncias, seguramente por acoso, ¿Te vale eso?
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Al otro lado de la ley
Детектив / ТриллерAlice Anderson ha vuelto, pero su vida esta vez no será como antes, esta vez está al otro lado de la ley, ha terminado sus estudios en Londres para hacer su sueño realidad: Conseguir ser una buena inspectora intentando que su pasado no se entrometa...