Cool Kids

Capítulo 12

—En realidad no sé qué es lo que les pasa —la pelirroja se cruzó de brazos.
Calum se llevó el trocito de manzana a la boca y Michael sorbió su refresco.
La chica frunció el ceño.
—¡Oh, vamos! ¿van a seguir ignorándome?
—¿Escuchas algo Mike?
Este último frunció el ceño y movió la cabeza, mientras, pensativo enarcaba una ceja.
—No, nada. Absolutamente nada Calum.
—¿En serio? ¿van a hacer eso? —se quejó la pelirroja.
—Uh, ahora sí me pareció escuchar algo; un zumbido, un muy molesto zumbido —Mikey volvió a llevarse la pajilla a la boca y, mirando a Lucy, con el ceño fruncido dio otro ruidoso sorbo.
La chica gruñó pero no se levantó.
Todo el día anterior y lo que iba de esta mañana el par de chicos le habían aplicado la ley del hielo a su amiga, o algo parecido.
—¡¿Por qué están tan enojados?! —estalló.
Michael se mordió la lengua para no decir nada.
«Oh, porque eres una tonta, no te das cuenta de lo mucho que te queremos y te la pasas embobada con el idiota de Luke y ese estúpido sueño de ser popular como la mierda, vamos, ¡crece ya! Y porque tampoco te das cuenta, me gustas, me gustas, ¡me gustas Lucy! —pensaba el teñido».
La pelirroja puso los ojos en blanco y se levantó.
—¿Y ahora a dónde va? —murmuró Calum.
Michael se encogió de hombros.
«A buscar al imbécil de Luke —se dijo nuevamente».
—No lo sé, no me interesa —volvió a alzar los hombros y comenzó a morder la pajilla de plástico.

Lo que Lucy ansiaba era ir por la escuela sola, que el rubio se le apareciera por detrás y, al verla un tanto triste, intentara animarla o llevarla con él en dirección a alguno de los jardines y allí volver a hablar como la última vez; cuando parecía que el chico se acercaba a besarla. Y, si se lo pensaba bien, en realidad lo que Lucy de verdad ansiaba era que Luke la besara.
Pero eso no sucedió; mientras divagaba y soñaba despierta, el tiempo pasaba y el chico nunca se presentó.