La pelirroja bizqueó y, de un salto, se alejó mientras enrojecía.
El rubio la miró sonriendo; estaba inclinado hacia el frente, con las manos entrelazadas tras la espalda.
La había estado esperando.
Ella comenzó a balbucear mientras evitaba su mirada.
Luke comenzó a reír y se enderezó mientras la observaba enrojecer y hacer divertidos ademanes con los brazos. Sostuvo sus manos entre las suyas y le sonrió ampliamente, mientras ella callaba lentamente.
Lucy tomó una pequeña bocanada de aire. Intentó recomponerse y entonces miró al chico a los ojos.—Así que ya estás saltándote las clases —el rubio la miró entornando los ojos pero sonriendo.
La chica se encogió de hombros.
—Algo así —murmuró.
Luke soltó una carcajada y le pasó el brazo por sobre los hombros, acercándola a él. Continuaron caminando por los jardines de la escuela, en silencio, simplemente disfrutando de la mutua compañía.Michael tosió, esnifó y luego se rasco la nariz con los nudillos. Chasqueó la lengua varías veces y miró el reloj en la pared; faltaba poco para que terminara la clase y él no tenía nada mas que el enunciado o lo que fuera que hubiera copiado de la pizarra en su libreta. Miró por sobre su hombro; Calum estaba agazapado sobre el pupitre, se daba ligeros golpes en la cabeza con el lápiz y con la lengua algo de fuera se concentraba en resolver el enigma de los números en el papel. El moreno pareció sentir el peso de la mirada de su amigo porque entonces dirigió su vista hacia arriba, regresó la punta de su lengua al interior de su boca y le sonrió sin enseñar los dientes.
—Las cosas se complicaron un poco —hizo una mueca.
—¿No se supone que eres asiático? deberías de haberlo resuelto en cuanto el profesor lo hubiera terminado de escribir —se burló el teñido.
Hood entornó los ojos y su boca se volvió una línea fina. Michael soltó una carcajada.
—No es gracioso.
—Claro que sí —Mike continuó riendo y dio una palmada sobre la mesa.
—¡Clifford! —ladró el maestro, en señal de advertencia.
El chico intentó recobrar la compostura, volvió a ver a su amigo, pero este había bajado la cabeza y ahora le alzaba el dedo medio. Michael tuvo que contener la risa.
Sonrió.
Pero este gesto se desvaneció cuando se giró en dirección a la ventana. Puso los ojos en blanco y se imaginó, por un segundo, a él mismo levantando el pupitre y lanzándolo a través del cristal con una fuerza descomunal (de la cual no poseía ni una decimosexta parte); el escritorio volaba en dirección al chico rubio y entonces lo golpeaba y lo lanzaba lejos, muy lejos de ahí. El chico sonrió maliciosamente durante un segundo y luego se giró, gruñendo, nuevamente. Esta vez intentaría ignorar que Lucy se encontraba paseándose con Luke Hemmings frente a él.
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Cool Kids
Fanfic"-A veces desearía ser como ellos -murmuró la pelirroja. -¿Por qué? -cuestionó el teñido. La chica se encogió de hombros. -Ellos... encajan."