Capítulo 20

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En estos días la he pasado increíble con _____, los rumores de que ella y yo estamos saliendo han comenzado a correrse pero ojala y fueran verdad, ella no ha aceptado el salir conmigo.

Y bueno Cameron, es como si fuera otra mujer, solo me saluda cuando quiere y de vez en cuando si intenta conversar conmigo pero cuando no, se la pasa echándome sus estúpidas miradas asesinas.

- ¿Y? - Le pregunte a _______, la cual no se notaba nada divertida.

- Vámonos de aquí - Susurro tomando sus cosas.

La fiesta no estaba de lo más divertida, habían muchas personas desconocidas y la mayoría de las personas que conocíamos ya se habían ido.

Había logrado robarle un beso a _______ en la noche y ella había confesado que me amaba y después se había echado a llorar.

No me gustaba verla llorar y mucho menos sabiendo que yo era la razón de su llanto. La había abrazado y consolado durante un buen rato para que dejara de hacerlo.

Abrí la puerta del copiloto para que ella subiera y besé su frente.

Subí y conducí por la ciudad, ya era oscuro y tarde para ir a algún lugar que no fuera mi casa o la suya así que opté por la mía.

- Adelante princesa - Abrí la puerta y ella me sonrió.

Había extrañado llamarla de esa forma.

Fui a la cocina y tomé un par de copas, quería pasar un buen tiempo con ella.

- ¿Vino? - Le pregunte.

________ hizo una mueca y negó con la cabeza, cierto, a ella no le gustaba el vino.

Busqué que podía beber pero solo un encontré jugo de uva.

- ¿Sigue sin gustarte el vino? - Pregunte mientras servía un poco en mi copa.

- Solo me gustan ciertos vinos, pero ahora no me apetece - Se encogió de hombros como una niña pequeña.

- Entonces... ¿Jugo de uva? - Pregunte con una sonrisa burlona.

- Me gusta el jugo se uva - Se acerco a mi.

Le serví a ella su jugo de uva y después fui hacia donde se encontraba.

- Oh, vamos toma asiento, estás en tu casa - Le pedí y fue lo que hizo.

Estábamos charlando hasta que mi celular comenzó a vibrar, la verdad estaba tan cómodo que mejor decidí por ponerlo en silencio.

- ¿_______? - Pregunte.

Su hermosa mirada oscura y penetrante se fijo en mis ojos, sus bellos labios se abrieron para decir algo pero se volvieron a cerca y asintió con la cabeza.

No me resistí y me lancé a besarla, se sentía tan bien esto. Al principio ella no respondió y se quedo congelada pero cuando estaba apunto de darme por vencido y quitarme ella comenzó a mover sus labios suavemente junto a los míos.

El beso poco a poco fue subiendo de intensidad y mis manos bajaron hasta colocarse en su cintura, la atraje hacia mi y la senté en mi regazo.

Baje mis besos a su cuello y escuche un pequeño suspiro de sus parte, la junte mucho más y ella enredo sus piernas alrededor de mi torso.

Su lengua y la mía se entrelazaban y jugaban este ellas, me separaba de vez en cuando para tomar aire y después volvía a besarla.

Sus labios estaban sonrojado y un poco hinchados, sus mejillas ligeramente sonrojadas.

- Kiss me like you wanna be loved - Susurro en mi oído mientras acariciaba mi cabello.

Sentí mi corazón acelerarse de una manera increíble, recordar ese momento me hizo sentir nostálgico.

La cargue y comencé a subir las escaleras con cuidado de no tropezar.

Seguí besando cada parte de ella que pudiera.

Por suerte la puerta de mi habitación no estaba cerrada del todo totalmente y logré abrirla con una pequeña patada.

La recosté y ella comenzó a desabotonar mi camisa y sentí como mi erección comenzó a crecer.

Finalmente logré deshacerme de mi camisa y sentí sus delgados dedos recorrer mi pecho y después sus labios posarse en mi cuello y comenzar a descender y otra vez subir hasta mis labios.

- Nash yo...

- Shh - Volví a besar sus labios.
Ciegamente y con las manos un poco temblorosas busqué el cierre de su vestido y comencé a bajarlo lentamente.

Jale de su vestido para sacarlo se ella y dejarlo finalmente en el piso.

La mire desde pies a cabeza, estaba solo con su pequeña ropa interior y lucia realmente sexy, amaba cada parte de ella.

Y a pesar de que ella no tenia un abdomen plano, unas piernas delgadas y un trasero y pecho extremadamente grande, me parecía perfecta.

- Eres hermosa - Le susurre.

Sus mejillas ahora estaban más sonrojadas que antes, esperaba y fuera el acalorado momento y no pena, porque ella no debería tenerla, era demasiado hermosa.

Las prendas fueron cayendo y algunos gemidos comenzaron a hacerse presentes en la habitación.

Deje de besar sus pechos y solté un gemido al sentir su mano en mi zona baja.

Oh, está realmente placentero.

- ______, oh - El inmenso placer que estaba sintiendo no me permitieron terminar la oración.

La escuche gemir cuando sintió mi toque, y eso me hacia sentir en las nubes.

- ¿Eres...? - Odiaba tener que preguntarle esto.

- Si - Jadeó.

Estiré mi mano y saque un preservativo de la mesa de noche, y me lo coloque.

Me puse demasiado nervioso, tal vez nunca había estado tan nervioso en mi vida.

La mire a los ojos y no supe como explicar lo que sentía en ese momento.

Emoción, nerviosismo, miedo, cariño, felicidad, amor, eran tanto sentimiento encontrados.

Finalmente lo hice, entre en ella lentamente y sentí sus uñas arañar mi espalda.

Gemí, estaba en el paraíso en estos momentos, me quede quieto unos segundos.

- ¿Te lastime? - Pregunte preocupado.

Ella solo negó con la cabeza, una pequeña lágrima cayó por su mejilla y me acerqué para limpiarla con un beso.

Poco a poco comencé a aumentar el ritmo de mis embestidas y a sentir cerca el clímax, su esas gemidos, sus caricias, sus besos, todo era perfecto.

Deje de besar su cuello y mire a sus ojos pero ella desvío su mirada.

- Mi-mirame - Pedí entre gemidos.

Soltó otros gemidos y después me miro, la sentí arquearse debajo de mi y sentir como encajaba sus uñas en mi espalda, ella llegó al orgasmo y después de un par de embestidas más yo también.

Me deje caer a su lado y la abracé.

- Te amo - Salió de mis labios.

- Yo también - Suspiro.

No podía ser más feliz, caí dormido tan feliz y tranquilamente de hacer sabido que yo fui el primer hombre en su visa y de saber que me amaba.

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Si, una gran disculpa por estar tardando en actualizar pero es que han pasado tantas cosas pero les diré después.

Gracias a todas las personas que siguen leyendo mi novela, está temporada va a ser corta.

Perdón PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora