Perdón Princesa

Capítulo 23

Narra Nash:

-Toma mi mano -Taylor me pidió.

Le di mi mano y él doctor nos miró con ternura. No haga eso.

Moví mi pie de arriba hacia abajo, de un lado a otro. El doctor nos entregó los resultados. 

Taylor los tomó y se los quité.

-¿Puedo verlo primero? -pregunté.

Taylor levantó una de sus cejas y después sonrió y asintió.

Di una mirada al techo, deseando ver hacia el cielo y después abrí el sobre, mis manos estaban temblando y sudando. Mordí mi labio cuando saqué él papel y Taylor se acercó a mi para leer junto a mi.

Bla bla bla...

Positivo.

¿Qué? ¿Positivo? La palabra me daba vueltas por todos lados, no podía, no sabia que hacer.

-Positivo -susurró Taylor.

Me quedé callado mientras seguía observando la hoja con los resultados.

-¡Positivo, Nash! ¡Vamos a ser padres! -Taylor dijo en un tono más fuerte.

Todo me daba vueltas. Positivo. No reaccionaba solo esa palabra aparecía en mi mente.

-¡Nash! -Taylor me abrazó y le correspondí torpemente.

Se colgó de mi brazo durante el camino al auto, condujé en silencio todo el camino hasta llegar a casa.

-¿Y... -interrumpí a la morena.

-Necesito un poco se tiempo solo -subí las escaleras y después me encerré en mi habitación.

Me eché a llorar, me sentía tan estúpido y inmaduro llorando por algo así. Pero era mi culpa, yo no me cuide. Tire de mi cabello y solté un sollozo.

Voy a ser padre.

Amaré a mi pequeño, pero a Taylor, me resulta difícil, la quiero pero ella no era mi futuro, mi futuro era _______. Era.
Lo eche a perder, ella ya no regresará conmigo, jamás lo hará.

El amor siempre duele.

Ahora todo ese tema de regresar, de todo lo que deseaba con ella me parecía imposible.

Me quité la ropa y me metí a la ducha.

Había sentido sus brazos rodearme, sus labios besarme y la había sentido amarme otra vez pero ahora todo se había arruinado y otra vez ambos habíamos terminado con el corazón roto.

Creo, o creí que tendríamos un final feliz.

-¡No! -Le di un fuerte golpe a la pared.

Mi cara estaba llena de lágrimas.

Deje que el agua cayera sobre mi, combinándose con mis lágrimas.

¿Porqué lloras? Maldita sea, acéptalo. Metiste la pata.

Ese no era mi problema. Mi problema era ella, yo la quería. No quiero perderla otra vez pero era lo más cercano a lo que se venia, podía imaginarla llorando y tal vez dándome una bofetada por haberla ilusionado y dejarla caer otra vez.

Todo lo que quería ahora era imposible.

Todos mis planes con ella se habían ido a la basura.

Salí y me vi al espejo.

Mis ojos estaban rojos y hinchados.

Mi celular vibro y fui a ver que pasaba.

Cameron:

Eres un idiota, amigo.

Ahora ella probablemente estaba en sus brazos, siendo consolada por aquel que alguna vez juró jamás caer por ella. Ahora el tenia todo de su lado.

Nash:

Lo soy.

Salí del cuarto y vi a Taylor recostada en el sofá.

-Lo se mamá, tienes que venir. No creo poder ir a Londres -noté que estaba hablando por teléfono.

-Espero y tenga sus ojos... -vio que estaba allí y me sonrió.

Seguí mi camino y fui a la cocina, busque una aspirina y después me la tomé. Me dolía la cabeza.

-Eso no importa... Estas loca... No, no creo, tal vez después... Adiós... Yo también -Colgó y se acercó a mi.

-¿Quieres ir a cenar algo? -pregunté.

-Ahora que lo mencionas, si, estoy hambrienta-tocó si vientre que tal vez apenas comenzaba a crecer.

-Vamos -abrí la puerta y ambos salimos.

La temperatura había bajado, esto era muy raro porque casi estábamos en verano, el clima se sentía fresco.

Le dije a Taylor que seria agradable caminar y ella no se quejó, solo se colgó como una niña pequeña en mi brazo.

Llegamos a un lugar demasiado juvenil y tenia muy buena pinta.

Yo pedí una malteada de fresa y Taylor un café.

-¿Crees que tenga tus ojos? -preguntó mientras bebía.

-No tengo idea -desvíe mi vista de ella.

-Ojala y los tenga, los tuyos son bonitos -parecía una niña pequeña.

Asentí y otra vez fijé mi vista en algo. No seas cruel Nash, ella esta emocionada, tu también deberías estarlo.

También lo estoy, tal vez no tanto como ella porque yo estoy asustado.

-Ya quiero saber que será ¿tú no? -estaba jugando con sus manos.

-Si -respondí finalmente.

Mi vista se quedó fija en una chica que estaba de espaldas, como no reconocerla.

Llevaba un pantalón negro y una blusa blanca. Había cortado su cabello a altura de sus pechos. Hace días que no la veía, desde lo del incidente con Taylor.

Se veía muy guapa, tenia una sonrisa e iba bebiendo de una malteada como la mía. Se me ocurrió acercarme a ella, pero no sabia si era correcto estando aquí con Taylor.

Acercate Nash.

Taylor seguía hablando pero no lograba escucharla, solo le prestaba atención a ________.

Estaba a punto de levantarme e ir a hablarle cuando vi que alguien la tomó por la cintura.

Cameron le estaba diciendo algo al oído mientras ella reía, después sola embarro un poco de crema en la mejilla de Cam y ambos comenzaron a reír.

Sentí mi corazón romperse cuando los vi salir tomados de la mano.

Todo se había acabado, se había ido a la mierda.