Capítulo 24

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Narra ______:

Negué con la cabeza al mirar el celular que estaba vibrando, sabia que era él. 

No contestes, no lo hagas porque si lo haces vas a caer y lo sabes. 

Pero que insistente eres Nash, deja de llamar por favor. Ya eran como 20 llamadas de él y eran las 12:45, bueno si vuelve a llamar iré a contestarle, probablemente sea una emergencia y yo con mi orgullo. 

Hace meses que no sabia de él.

El celular vibro otra vez. 

- Hola -respondí. 

-¿Podemos vernos? -escuche su voz como un pequeño susurro. 

-¿Cuándo? - pregunté intentando no gritarle por haberme mentido. 

- Estoy afuera de ti edificio -colgó. 

Negué con la cabeza, tal vez esta jugando, no saldré. 

Me deje caer en la cama y la culpa me consumió ¿y si él si estaba afuera? me levanté y me asome por el balcón el cual estaba muy alto. Estaba una persona mirando hacía arriba. 

Mierda es él. 

Rasque mi cabeza indecisa y salí de mi habitación y después con mucho cuidado del lugar. 

Baje por el elevador, estaba muy callado y eso me ponía de nervios. 

Una pequeña sonrisa se formo en los labios de Nash al verme pero después se convirtió en una mueca. 

-Hola -susurro.

Me quedé callada, no sabía que decir solo quería darle una bofetada y después besarle pro luego decirle que se marché y después ir detrás de él pidiéndole que no me vuela a dejar jamás  

Demasiado bipolar el asunto. 

-¿Caminamos? -preguntó.

-Nash como puedes... -me interrumpió.

-Olvidándonos de todo -dijo mirándome a los ojos. 

Suspire y desvié mi mirada de sus ojos para asentir. 

Caminamos durante un par de minutos en silencio hasta que él decidió hablar. 

-En verdad lamento todo, todo lo que te he hecho pasar, jamás ha sido mi intención, lo juro -dijo. 

Sentí como mis ojos se cristalizaban. 

-En verdad, jamás he querido lastimarte pero siempre termino haciéndolo sin darme cuenta. Te amo, amo cada parte de ti, te amo simplemente por ser tú, perdón princesa -mordí mi labio. 

Sin darme cuenta estábamos en un parque, estaba completamente solo, el parque estaba muy grande. 

Nash y yo caminamos hasta la zona que estaba repleta de césped. Me miro y se notaba dolido y a la vez dolido, fruncí el ceño. 

Se recostó en el césped y me hizo una seña para que me recostara junto a él. El cielo estaba hermoso. 

-Mira las estrellas, mira como están brillando por ti, y todo lo que haces, si eran todas amarillas -mi corazón se aceleró al escucharlo cantar y aún más al saber de que canción se trataba. 

-Y vine, escribí una canción para ti, y todas las cosas que haces y se llamó "amarillo" -estaba temblando. 

-Así que luego tome mi turno,  oh que cosa para haber hecho, y todo era amarillo -Nash entrelazó nuestros dedos. 

-Tu piel, oh yeah tu piel y huesos, se convirtieron en algo hermoso , sabes, sabes que te amo tanto... sabes que te amo tanto -canté junto a él pero sentí que mi voz se quebraba. 

-Nade al otro lado, salte de un lado a otro por ti, oh que cosa para hacer, porque eras toda amarilla -valió, sentí la primer lagrima resbalar. Sabía lo que se avecinaba. 

-Dibuje una linea, dibuje una linea para ti, oh que cosa para hacer, y era toda amarilla -apreté su mano. 

-Tu piel, oh yeah tu piel y huesos, se convirtieron en algo hermoso, y sabes que por ti me desangraría, por ti me desangraría -la voz de Nash al igual que la mía parecía que se iba a quebrar y se iba a echar a llorar, la única diferencia es que yo ya estaba llorando. 

No llores, no llores. 

-Es verdad, mira como brillan para ti, mira como brillan para ti, mira como brillan... mira como brillan para ti, mira como brillan para ti... mira como brillan -finalmente soltó un pequeño sollozo casi inaudible. 

-Mira las estrellas, mira como están brillando para ti... y todas las cosas que haces - sentí como se giro. 

Tomé aire y con mi mano libre intente limpiar las lagrimas. 

Me gire de igual forma. 

Estábamos frente a frente. Lo mire a los ojos, oh esos bellos ojos azules que me han quitado el sueño durante años, esos ojos que me traen loca desde que era una adolescente, una principiante en eso llamado amor. Esos ojos azules no se pueden comparar con ningunos otros por que son únicos,y son los únicos que pueden lograr que mi corazón se acelere con una mirada. Sus labios, los labios más besables y hermosos que en mi vida haya visto y los únicos que son capaces de robarme el aliento por completo. 

Todo de él era perfecto. 

Él era perfecto para mi. 

- ¿Te vas, verdad? -pregunte con una sonrisa nerviosa que más bien era una mueca. 

-Si - asintió. 

-Me lo imagine -susurro.

-No quería irme sin antes dedicarte la canción, es lo que siento por ti -tomó aire -llevaba desde los 16 queriendo dedicártela y ahora tengo 21 pero esta no era la forma en la que lo tenía planeado - mi corazón se rompía cada vez más. 

-Esto era de otra forma -metió su mano a su bolsillo. 

Solloce al ver lo que saco. 

Una cajita negra. 

Dio una pequeña risa -lo compré desde que te volví a ver, sabía que lo nuestro seguí ahí y entonces lo vi y pensé que sería perfecto para ti -abrió la cajita. 

Vi como sacó e anillo y me lo mostró. 

-Iba a ser en un viaje a Machu Picchu, lo tenía todo planeado... cada detalle -suspiro. 

Tapé mi boca para evitar volver a soltar un sollozo. 

-Tengo que dártelo, te pertenece -lo volvió a meter a la caja y me lo entregó.

Vi el anillo, este anillo pudo haber estado en mi dedo, pude haber estado comprometida con Nash pero ahora eso no va a pasar. 

Él no va a ser mio y yo no voy a ser suya, aunque en el fondo de nuestras almas sabemos que ambos SIEMPRE nos vamos a pertenecer. 

Perdón PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora