Pensamientos De Una Descerebrada #premiosGR

Nacer, vivir, llorar.

A veces estas alicaído o triste y crees que lo mejor será estar solo escuchando canciones o pensando en porque estas así. Crees que se te pasará y que el tiempo acabará llevándoselo. No crees que sea necesario explicárselo a nadie.
No crees necesario decir que tu pareja te habla o te trata mal o crees que no es un mal mayor que te hagan bullying; no crees necesario decir que estas decepcionado de ti por no ser lo que la gente se espera. O que te acaban de destrozar el corazón.
Pero te das cuenta que ese y muchos males más podrían curarse con solo hablarlo o solamente comentarlo superficialmente. No sabes aún que a veces la compañía puede hacer bien y que la soledad solo llegará a corroerte. Te darás cuenta que el único que tiene que ponerse expectativas eres tu; sabrás que no eres menos que nadie.
Además aprenderás que el corazón volverá a estar listo. Sabrás que eres fuerte.
La soledad no es buena aliada siempre. Esos días malos serán mejores si los compartes con alguien dispuesto a oírte o a abrazarte. Esas tardes serán mejores con esa compañía que ya no te acompañaba. Y reirás, reirás a carcajada limpia y tan fuerte que el mundo sonreirá y las palabras flotaran en el aire. En el aire se respirará un "Ha sonreído. Ha ganado. Es capaz."
Pero de repente empezaras a llorar como si fuera tan normal como respirar. Y esas carcajadas se convertirán en gemidos de dolor y sufrimiento. Te agacharas y envolverás tu cuerpo en busca de juntar tus pedazos. Y cuando ese dolor haya pasado respirarás bien. El nudo en tu garganta habrá pasado y esa presión en tu estomago se irá.
Y por fin podrás seguir viviendo. Podrás seguir sintiendo a pesar del miedo. Podrás volver a ser tu.
Podrás respirar libre. Y seguirás hasta que un día todo vuelva. Porque todo volverá. Porque eso es vivir, amigo mío. Y porque eso solo lo hace todo más estimulante, bello y inesperado.
Estoy aquí.