Pensamientos De Una Descerebrada #premiosGR

Muerte. Triste y desgarradora muerte.

Tenemos a la muerte tan cerca y resulta ser tan importante y a la vez desgarradora. La muerte está incluso en una canción que tiene un bonito ritmo, pero que por ella sola llora.
Pero a pesar de tener esa canción endulzando mis oídos, mientras estoy aquí arriba no miro hacia abajo, solo se me ocurre pensar lo bonito que se ve el cielo y como las estrellas tienen permitido brillar a esta altura. Al girar la vista y bajarla ligeramente veo a tres desconocidas personas cruzar la calle. Seguro que a ellas no se les ocurre pensar que en ese mometo podrían morir o quedar intocables por los recuerdos que una noche las acariciaron. Por olvidar el roce de esas manos. Por olvidar a tu madre y tu última discusión. Por olvidarlo todo y solo estar ahí, tumbada en ese frío y húmedo suelo.
El cielo parece llorar por ti, pero en realidad solo llueve. Mojándome y mojándote.
No estamos tan lejos pero nuestro destino es tan distinto como la posición de nuestros cuerpos o el latido de nuestros corazones. Cuando te vayan a socorrer, nadie sabrá de ti. Nadie sabrá de que color son tus ojos, el nombre de tu madre o si eres o no dogradicto. No te queda nada.
Solo dejarás a tu paso una estela de momentos, de olores, de recuerdos y carícias. Dejarás a mucha gente siendo lo más egoísta que puedes. Solo porque la muerte te desea a ti, como se desea a la persona que esta noche calentará tu cama. Porque la muerte no entiende de amores o llantos. Porque la muerte es la única que no se equivoca. La muerte solo entiende de eso, de muerte.