La misma.

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Cuando corte mi cabello la gente empezó a preguntarme que pensaba de ello. La gente empezó a extrañarse de mi cambio tan radical y de yo respondiendo que a veces hacen falta grandes cambios.
Dicen que cuando una mujer cambia su cabello es porque algo dentro de ella ha cambiado más profundamente.
Sinceramente no pensé en eso mientras me lo cortaba, ni pensé en lo que diría la gente.
Solo mire en la decisión que me resultaría mas cómoda, sin pensarla demasiado claro está. Las decisiones cambian al pensarlas mucho y terminamos escogiendo algo bueno para los demás pero incómodo para nosotros mismos.
A veces solo actuar basta. No digo que no haya que pensar, pero a veces hacer las cosas y pensarlas después las vuelve más divertidas y arriesgadas.
Cortar mi cabello no me hace distinta. Porque sigo sintiendo lo mismo y me indigno por las mismas estupideces.
Sigo cantando en la ducha las mismas canciones.
Sigo siendo yo y un corte de cabello, unos kilos más o unos cuantos granos no me cambian.
Las personas pueden cambiarme con sus acciones. Porque aunque haya que arriesgarse, a veces romper un espejo porque te molesta hace que la otra persona no puede verse.
Las metáforas sin duda son sanas.












Pensamientos De Una Descerebrada #premiosGRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora