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Fui abriendo los ojos poco a poco adaptándome a la luz que se filtraba por la ventana abierta del auto que se encontraba en movimiento haciendo que entrara un leve viento, con movimientos lentos y débiles me incorpore para sentarme correctamente a un lado del Conde quien me miraba con atención.

-Has  tardado en despertar cuatro horas y media, comienzo a pensar que seria buena idea dejarte tirada en la calle-Él rió ante mi mirada confundida.

Tarde en reaccionar a lo que había ocurrido, poco a poco recordaba aquel sueño en el que me había sumergido, donde aparecían mis padres y mi... mi hermano en muy malas condiciones, por mi culpa.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo, tal vez eso era lo que les esperaba a todos, lo que les pasaría a todos mientras yo trato de decidir si muero o no...

-¿Que ha sido eso...?

Era tonto preguntar, era obvio que se trataba de una advertencia, de un juego mental para obligarme a ceder ante él...

-Has preguntado por ellos, yo solamente te mostré donde estaban y las condiciones en las que se encuentran o se encontrarán...

Era un maldito, Mister Bernhard, Lucy, Paul... ellos no podía estar en ese estado, no les podía hacer eso, no podía tener tan poco corazón para tenerlos así... pero estábamos hablando del Conde Saint Germain, el hombre que asesino a mi abuelo Lucas y a quien sabe cuántas personas más que se le atravesaron en el camino.

Sentía una terrible presión en el pecho ante el sentimiento de culpabilidad que sentía en estos momentos, mi hermano y mis padres no debían sufrir por mi culpa, eso era totalmente injusto, mis padres ya habían sacrificado demasiado, no merecían más daño...

-Son las consecuencias de haber retrasado tanto lo inevitable, cariño, tienes que tomar una decisión, tienes que pensar en todos los que te rodean,  te recomiendo que lo pienses y decidas pronto, porque tampoco voy a tentarme el corazón con los que se sigan metiendo en mi camino.

Le odio, le odiaba con todo mi corazón por provocar todo esto, por lograr hacerme dudar sobre darle su inmortalidad, por dañar a mi familia y amenazar a los que quiero, era un maldito infeliz...

Aleje la mirada de él  para observar por la ventana abierta, no reconocía las calles por donde pasábamos parecía que saldríamos de la ciudad pero no sabia donde estábamos...

-Pero...-Comenzó a decir llamando mi atención-Debes tomar en cuenta que aún si mueres y ellos vienen tras de mi no tendré muchas opciones y probablemente terminen muertos de cualquier forma, así que quiero asignarte una misión, me vas a entregar uno de los cronógrafos y a cambio no me meteré con nadie de tu familia. Es un trato razonable, no lo puedes negar.

-¿Para que lo quiere?

Seguro sus planes eran mas grandes de lo que pesaba, ¿Y como sabría que realmente cumpliría su palabra?

-No hay forma de saber si cumpliré o no pero tienes mi palabra, además, puede que no encuentres otra forma de salvar a tus padres y tu hermano.-Dijo seguro de si mismo.-No deberías arriesgarte.

-¿Y porque no ha ido usted por el?, al parecer sabe todos los planes de la logia y si ya pudo entrar al temple pudo tomar el cronógrafo, no me necesita para eso.

-Quiero que seas tu quien me lo entregue, yo tengo mis razones, querida. Ya lo verás.

-¿Enserio crees que haré lo que esta pidiendo?-Le pregunte tratando de sonar valiente.

Aún existía la posibilidad de que sus planes fallaran, además, ¿Enserio podía hacer todo lo que me decía?, ¿Por que lo esta usando su poder hasta este momento y no antes?

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora