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Llore entre sus brazos desahogándome de todo lo que había pasado estos días, de todo el tiempo que había pasado en su ausencia, de todo el miedo que sentía en esos momentos... y por como había echado de menos estar entre sus brazos y sentirme segura con él.

Estar lejos de él era algo que ya no quería que volviera a pasar, quería sentirle conmigo y por eso debía aprovechar este momento a solas con él abrazado a mi por que quizá no volviésemos a estar así, tan cerca uno del otro.

Las lagrimas que caían por mis ojos eran cada vez mas empapando su playera, parecía no importarle pero yo sabia que debía parar de llorar, así que con toda la fuerza de voluntad que tenia me aleje de él para secarme una vez mas las mejillas.

-¿Ya estas mejor?-Pregunto Gideon cuando me vio más tranquila, asentí, sabiendo que me esperaba un largo cuestionario de su parte.

Me miro unos momentos analizando mi cara, me era imposible saber que era lo que pasaba por su mente en estos momentos pero sabia que estaba a punto de explotar y se estaba conteniendo para no hacerlo, lo supe por aquel brillo en sus ojos.

-¿Qué fue lo que te ha dicho?-No tenia que nombrarlo, sabia perfectamente a quien se refería.

Le contaría todo, él y yo fuimos un gran equipo y juntos éramos más fuertes, ademas, confiaba ciegamente en él. Y si algo he aprendido es que no puedo hacer todo yo sola.

-Sabia donde estábamos, lo supo todo este tiempo, irnos no sirvió de nada.-Dije con la voz apagada.

Gideon había aceptado la decisión de irnos lejos donde pensaban que el Conde no nos hallaría, no quería hacerlo sentir culpable, él no tenia la culpa de nada, nadie la tenia, solamente éramos victimas de una persona a la que solo le importaba ella misma sin preocuparse de los demás y que para nuestra mala suerte era de lo más inteligente después de todo más sabe el diablo por viejo que por diablo...

No entendía como pudo saber todos nuestros movimientos, debía estar más cerca de lo que pensábamos o quizás aún tenía algún espía dentro de la logia.

-Se que por lo menos me ha estado vigilando a mi. Gideon... el sabe todos nuestro pasos.-Continúe. Me miro sin comprender y fue ahí cuando pude ver en sus ojos culpabilidad, eso era lo que no quería, que se sintiera culpable.-Es demasiado listo, nadie se hubiera dado cuenta de que...

-¿De que él ya esta cinco pasos por delante de nosotros?-Exclamo sobresaltándome-Gwen...

Yo no me justificaba a mi, lo que quería decirle era que nadie hubiera imaginado que el Conde daría con nosotros, yo lo creí posible, estaba segura de que lo haría pero me ignoraron, sin embargo, no quería que se echara la culpa.

Estaba comenzando a enojarse, se había parado de la cama de un salto, le seguí con movimientos mas lentos, yo también me preguntaba eso ¿Cómo no nos dimos cuenta antes? Yo había sido muy estúpida creyendo por un momento que estaría segura lejos de aquí, creyendo que estaba lejos del alcance del Conde. Debí hacer caso a mi instinto, nunca debimos pensar que el Conde no encontraría la forma de hallarnos.

-Tiene a Lucy y Paul...-Comencé a decir, pero pare al ver como apretaba la mandíbula, estaba enojado, se me hacia raro verlo así, ya no estaba tan acostumbrada a este tipo de reacciones por su parte.

-Creo que eso era obvio, ¿Te dio algún indicio de donde podrían estar?-Pregunto mirándome atentamente.

Se le notaba furioso y nervioso al mismo tiempo, aquella tranquilidad que había hacía unos momentos se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos, me arrepentía de terminar con ella hubiera preferido pasar todo el rato entre sus brazos.

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora