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Eran las 8:10 de la noche cuando salí de la habitación para ir a cenar, no me había dado cuenta de lo hambrienta que estaba hasta que entre en el comedor y el olor a espagueti impregno mis fosas nasales, ya estaban todos sentados empezando con sus alimentos a excepción de Tía Maddy por lo que solo quedaban dos lugares libres, uno entre Leslie y Sophi, el otro entre Charlotte y Lady Arista, me senté junto a Charlotte pues era en lugar más cercano.

Leslie me miraba confundida desde el otro lado de la mesa, seguro había pensado que me sentaría a su lado. Comencé a comer el delicioso espagueti que tenia en el plato, lo hice lo mas rápido posible ya que sentía la mirada de Charlotte clavada en mi y me resultaba algo incómodo.

-Gwendolyn, ¿Segura que va todo bien?- Pregunto Lady Arista a mi lado, le respondí con un asentimiento de cabeza antes de tomar un poco de agua.

Era el centro de atención en aquel comedor y no me agradaba en nada, era horrible sentir tantas miradas clavadas en ti, me preguntaba como Charlotte había aguantado tanto tiempo esta situación, me resultaba terriblemente incómodo.

En cuanto acabe mis alimentos me di cuenta de lo realmente rápido que había comido, casi todos tenían sus platos a la mitad, y yo era la única que había acabado así que consiente de que Lady Arista me llamaría la atención me levante de la mesa antes de que nadie terminara para poder dirigirme al incomodo sillón que esta noche me esperaba.

-¿No quieres esperar a que todos acabemos, Gwendolyn?-Dijo Laddy Arista con voz autoritaria.

Todos desviaron las miradas al ser consientes de que a Laddy Arista le molestaba que nos mirasen.

-No, gracias. Buen provecho. -Teníamos que mostrarle respeto ya que era nuestra abuela y la dueña de la casa en que antes vivíamos, pero ya no soportaba estar bajo tanta atención por parte de todos.

-Gwendolyn, por favor espera a que terminemos de cenar todos.-Me regaño Grace y no pude protestar, así que regrese a mi asiento y espere. En cuanto terminaron fui la primera en salí corriendo del comedor, estaba demasiado cansada, ya solo quería dormir y salir de esta pesadilla de vida que llevábamos por lo menos un par de horas.

Llegue a la sala que esta noche seria mi habitación así que me recosté sobre el sillón, no era tan incomodo para pasar el rato pero no era el ideal para dormir, no había traído cobijas y hacia demasiado frió, pero no quería ir a molestar a alguien para que me diese algo con que taparme, así que solo me hice bolita tratando de que al estar en esa posición entrara un poco en calor. Estaba muy cansada, los parpados ya me pesaban demasiado, pero Xemerius no regresaba desde que le había mandado a ver si realmente Madame Rossini estaba bien y tenia que esperarlo.

Me estaba quedando dormida cuando escuche que alguien entraba en la sala, por lo que me incorpore rápidamente ante el sobresalto esperando que fuera Xemerius pero a quien pude divisar fue a Charlotte que traía consigo una cobija y almohada en manos, realmente ese gesto lo hubiera esperado de todos menos de ella.

-Hola- Dijo mostrando una ligera timidez- Creí que necesitarías esto, aunque también podrías venirte a dormir conmigo, me he quedado sola, Sophi iba a dormir conmigo pero se ha ido con Leslie.

Lo considere, Dios, realmente lo estaba considerando, el sillón era realmente incomodo y no quería estar adolorida el día de mañana, necesitaba una noche de descanso completo.

-Esta bien, no creo que sea tan malo dormir contigo.- Bromee un poco, estaba adormilada y agotada mentalmente.

Ella me sonrió y yo me pare para seguirla a la habitación en donde se estaba quedando, era casi igual a en la que yo había estado, suponía que todas eran así.

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