20

564 20 7
                                    

Cuando llegamos inmediatamente me dirigí hacia el baño a vomitar todo el alcohol que había ingerido esa noche, Charlotte me había ido a ayudar a sujetarme el cabello mientras lo hacia, ella también vomito segundos después. Nadie estaba despierto esperando nuestra llegada, a excepción de Leslie y Sophi.

Me lave la cara con agua fría y me lave los dientes, después me cambie por mi pijama, claro que con la ayuda de Leslie, ya que mis pasos seguían siendo demasiado torpes. Estaba cansada y tenia demasiado sueño por lo que me aventé a la cama de mi prima y ambas quedamos profundamente dormidas ignorando por completo todos los reclamos que no hacían Gideon y Leslie.

El impacto del agua contra mi cara fue lo que me hizo despertar junto con un fuerte dolor en la cabeza, pude ver a Gideon enfadado observándome al pie de la cama y eso no ayudo a que el dolor disminuyera.

-En el despacho de Falk, en cinco minutos.- Dijo firme y se retiro del cuarto.

No me acordaba de nada después de haber tomado el segundo vaso de aquel coctel. De acuerdo, estaba segura de que no había pasado nada malo de que avergonzarme, no podía ser tan inconsciente bajo los efectos del alcohol... aunque ciertamente fue demasiado lo que había tomado sin darme cuenta pero no era momento de arrepentirse, seguro la habíamos pasado bastante bien.

-Tienes suerte de que Gideon las cubriera anoche.- Dijo Xemerius desde el escritorio.

Cogí un conjunto de la ropa de la maleta de Charlotte y me cambie rápidamente en el baño del cuarto donde se estaba quedando Leslie para no despertar a Charlotte, me dirigí rápidamente a la cocina y ahí busque una pastilla para el dolor de cabeza, sentía que esta estaba a punto de explotar y la pesadez en mis ojos no ayudaba a sentirme mejor.

Cuando llegue al despacho se encontraban Gideon, Raphael y Leslie esperándome sin buena cara, mi estomago se revolvió por el miedo y vergüenza que sentía ante mi actitud de la noche anterior. Xemerius entro detrás de mi, lo que agradecí, el me podría ayudar a saber que decir pues yo aún estaba bastante adormilada.

-Nos vas a decir ahora mismo por que se salieron de la casa sin permiso sabiendo el riesgo que pueden correr.-Exigió Gideon.- Fue muy tonto e inmaduro de su parte, no puedo creer que aún no entiendas esta situación. Debieron decirme, pude ir a cuidarlas para que no hicieran un desastre.

Por un momento creí que quien estaría regañándome sería Falk y Grace, no mi ex.

-No hables tan fuerte, me duele la cabeza.- Respondí un poco aturdida, lo único que quería hacer era regresar a la cama.

-Solo responde Gwen.- Dijo Raphael en un tono más suave.

-No ibas a dejarnos ir, te conocemos bien y Charlotte merecía salir en una cita como cualquier chica normal así que yo solo la acompañe y, bueno, aproveche el momento, supongo... Por una noche todo fue muy normal para ambas.- Suspiré sentándome en una de las sillas que había frente al escritorio de Falk.

Estábamos bien así que no entendía porque tanto drama, quizá no recordara mucho pero seguía viva y eso era lo importante ¿no?

-Ademas, les deje una nota para que no se preocuparan. Soy inmortal y Charlotte sabe muchas formas de pelear, estaríamos bien.

-Aún siendo inmortal hay mucho peligros allá afuera, Gwen.- Dijo Raphael en tono serio pero no parecía molesto.

-En eso tiene razón, aún siendo inmortal te pueden asaltar, secuestrar, torturar e incluso violar- Se estremeció Xemerius.

Valiente ayuda, le mire feo y se limitó a recostarse sobre el escritorio.

-"Salí con Charlotte, estamos bien, prometo responder el celular para que no se preocupen."- Dijo Leslie citando mi nota.- Si Falk hubiera encontrado eso antes que yo... te aseguro que aún así se hubiera puesto como loco y más encontrándolas en el estado en el que estaban.

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora