¿Si decido quedarme? #Wattys2016

capítulo 1

-pero mamá, no quiero ir- digo por quinta vez, y por quinta vez me ignora y sigue con su maquillaje frente al espejo que reposa en la pared de su gran habitacion que comparte con mi padre.

-Anastasia ya hablamos de esto- responde caminando hacia el umbral de la puerta el cual yo estoy.

-¡pero mama!- acaricia mi mejilla.

-tu entiendes ¿verdad?- no me queda de otra que asentir- bien, ve a cambiarte de ropa, salimos en una hora- besa mi mejilla y salgo de su habitacion para caminar por los grandes pasillos de casa, hace mucho que no tengo amor de madre o padre, mi madre sólo me dice que tengo que encontrar a un hombre rico para que pueda pagar nuestras deudas ya que nos estamos quedando en banca rota por todas sus tonterías y mi padre que ni se diga.

Tomó una ducha corta y regreso a mi habitacion donde en mi cama de sábanas blancas reposa un hermosos vestido rojo, con sus tacones plateados.

Me miró en el espejo, he quedado bien, me he atado el cabello y agregó un poco de máscara para pestañas, labial, sólo un poco rojo, lo único que llevare será mi celular por lo que no necesitaré de cartera, 5 minutos después me dispongo a bajar.

-ya estoy lista- mi madre y mi padre dan vuelta y abren sus ojos.

-hija estas preciosa- mi madre me lo dice feliz, en verdad feliz, besa mi frente- que grande estas mi Anni- claro, tengo 20 años.

-estás bellísima hija-

-gracias papá- no puedo evitar el rubor en mis mejillas- ¿listas?-

-listas- decimos mi madre y yo al uníso, si tan solo fuéramos asi siempre....

-hemos llegado señores- nos informa Walker, el chófer, nos abre la puerta y me tiende la mano. Una vez todos abajo mi madre toma de mi brazo.

-son una buena familia hija- se a lo que se refiere con esto.

-si- susurro ¿porque solo le importa el dinero?. Mi padre que a estado callado en el transcurso del camino, se adelanta y toca el timbre de una preciosa y enorma casa.

-¡hola Ray!- abre la puerta una mujer muy simpática, abraza a mi papa en forma de saludo, luego a mi madre - oh Anni, que grande estas - besa mi mejilla y me abraza ¿de que me perdí?  Yo a esta mujer no la conozco, le sonrió- pasen, los estábamos esperando- lo que vemos, no pude evita reír a tal punto que tube que tapar mi boca.

Un chico cabello cobrizo que esta de espalda nuestra esta tomando a una chica, cabello negro que esta zamarreando a un rubio sentado en el sofá gritando que lo suelte.

-MIA GREY- se sueltan todos y se arreglan.

-hola mami- sonríe en forma inofensiva- ¿que sucede?- habla como niña chiquita, quizás para que no la castigue.

-tenemos vista- se giran hacia nosotros - chicos, ellos son los Ateele- la chica de cabello corto negro que al parecer se llama Mía corre a abrazarme, DIOS ME REVENTARA LOS PULMONES.

-no....me....deja......respirar- digo con el poco aire que me queda, se suelta al instante de mi.

-lo siento- se disculpa - es solo que por fin tendré ¡UNA HERMANA!- grita exagerada mente alto y yo solo sonrió, no se porque dice hermana- soy Mía- me da otro abrazo pero esta vez ligero.

-Anastasia, pero puedes decirme Ana-

-bien, Ana- sonríe y regresa a su sitio, camina hacia mi el chico rubio simpático.

-hola soy Elliot- besa mi mejilla y me abraza.

-Ana- para evitar tanta cosa, se acerca a mi el chico cabello cobrizo del cual no me percate que tenia ojos grises, raros y hermosos a la vez.

-Christian Grey- besa mi mejilla.

-Ana- sonrió en forma de saludo.

-bien, falta Carrick, mi esposo, no tardará en llegar- todos asentimos con la cabeza.

Minutos después llegó el Señor Grey más conocido como Carrick, nos llamaron a la cena donde Mía no dejaba de hablar, se sentó a mi lado, mi madre de mi otro lado, Christian en frente de mi, el cual no quitaba sus ojos de encima, lo que me puso muy inquieta.

El transcurso de la cena fue tranquila hasta que mi celular comenzó a sonar y todas las miradas se posaron en mi- podías haberlo dejado en silencio- me susurra mi madre un poco enojada, decido ignorarla.

-disculpen- la señora Grey asiento posto que salgo a carrera de hay, hasta llegar a una de las habitaciones que parece y son de visita.

-si-

-Ana, hoy hay una carrera- ¡si!

-¿de cuanto?- no me gusta que me mantengan.

-10.000-

-¿en serio?- mi cara tiene que ser un poema.

-si, a las 12- veo la hora en mi iphone y son la 9 -¿vendrás?-

-si- tengo que ir- si iré, nos vemos en el mismo lugar-

-claro, cuídate princesa-

-cuidate tu también Josh- cuelgo, cuando siento unas manos en mis caderas lo que hace que me sobresalte y de vuelta enseguida.

-¿a donde vas?- esos ojos grises me miran con interés, lo veo con el ceño fruncido.

-¿disculpa?-

-ya me oíste- este tiene que estar drogado.

-estás loco- se acerca peligrosamente a mi lo que hace que yo retroseda, apegandome a una de las paredes -¿que...que te pasa?- su aliento cálido y mentolado choca en mi rostro, apoya sus manos en mi cadera y me acerca a el.

-eres preciosa Anastasia- estamos gris contra azul.

-Sueltame- intento soltarme pero eso solo logra que el me atraiga más a el sintiendo algo duro en mi vientre haciendo que me sonrojo de inmediato.

-tu también lo quieres- se acerca más a mi, sin poder saber lo que hago lo tomo por la nuca y lo acerco a mi, lleva sus manos en busca de una parte de mi vestido el cual encuentra y no duda en apretar mi trasero, lo que hace que suelte un gemido, el aprovecha para meter su lengua, me empuja a la pared haciendo fricción en nuestros sexos, caminamos sin soltarnos a la cama cuando escuchamos que tocan la puerta, me separo de inmediato de el.

-¿quien?- gruñe.

-Mía- dice a través de la puerta.

suspira.-que pesadita es- susurra antes de abrir la puerta y yo acomodo mi vestido rápidamente y giro, al ver que tiene labial rojo corro hacia el antes de que habrá la puerta y le limpio el labio con mi pulgar, el sonríe.

-tenías labial- me disculpo y me alejo, cuando abre la puerta yo salgo a carrera de hay ¿que te sucedió Anastasia?.