CHRISTOPHER

Capítulo veintitrés

"Put your wings on me When I was so heavy" - Hymn for the weekend, Coldplay

"Colocaste tus alas sobre mí, cuando yo era tan pesado"

Tres semanas después.

-Se lo merece y mucho, O' Donnel. ‒murmuró a regadientes el profesor desde su escritorio; lo miré sin entender y giré la hoja colocada sobre mi banco y suspiré, no me había ido tan mal después de todo. Levanté mi mirada en dirección a Ellie y puede verla de la misma forma en la que yo me encontraba en estos instantes, mirando el examen de manera sorprendida e impactada. Volví la vista hacia mi examen y sonreí orgullosa. Éstas últimas semanas se habían vuelto densas y lentas tras los exámenes y los trabajos por entregar de las distintas asignaturas, dejando atrás toda mi vida, basada en salir con Eleonor, transcurriese a leer día y noche libros y libros, bastando odiar estar encerrada todo un día en casa; también ya se daba por hecho que ingresar tres meses y medio después de que ya comenzase el ciclo estudiantil iba a ser realmente difícil y que tendría que adaptarme, pero sabía que me podría acostumbrar.

Por fortuna, suena el timbre avisando la hora del almuerzo.

-Alexa... ‒habló Eleonor detrás de mí, aún seguíamos en el salón, con intención de guardar nuestros materiales en nuestros bolsos. -Matthew me llamó esta mañana. ‒apretó sus labios mientras atraía su libro hacia su pecho.

Elevé una ceja ante su nerviosismo, algo grave debió ocurrir.
Habían pasado dos semanas desde lo sucedido con Christopher y su invitación de ingresar a su agrupación de personas, después de aquella noche simplemente nos empeñábamos a no levantar sospechas, a ignorarnos entre nosotros.

-¿Qué ocurrió? -pregunté dudosa.

Eleonor torció la boca, dubitativa.

-Matthew nos quiere ver después de clases, dijo que hay un "proyecto" en las que estamos implicadas en él. -miró directamente a los ojos mientras soltaba con inseguridad plantada en cada palabra.
Fruncí los labios mientras trataba de pensar en una razón para estar incluidas dentro de un plan creados por ellos. -A decir verdad, no sonó a que sea algo malo, se ven buenos. -intentó reconfortarme al ver mi expresión agobiada.

Miré hacia un punto fijo con intención de hacer razonar a todos mis pensamientos tortuosos.

Algo deben querer de nosotras, algo deben querer ganar.

-Eso no es lo que me preocupa, me preocupa estar involucrada con ellos, no hay la suficiente confianza como para acercarnos a ellos socializar o a hacer cosas juntos como grupo. Solo formamos parte de su agrupación independiente y ya. -gruñí malhumorada. -Deberías aprender a no confiar en las personas, unos días te aman y abrazan, otros te clavan un puñal por la espalda. -solté seca mientras terminaba por guardar mis útiles y me dirigía rápidamente hacia la salida del salón.

Caminé hasta la cafetería con el paso rápido, estaba sumamente enfadada con la inocencia de Eleonor, hasta tal punto que abrí la puerta de la cafetería, causando que hiciera un inmenso estruendo tras estamparla contra la pared de la cafetería.
Rodé los ojos ante todos los pares de ojos observando me, y me dirigí hacia una mesa del fondo cual se encontraba en un pésimo estado. Tiré la mochila encima de ésta y me senté para luego buscar en mis bolsillos el teléfono con auriculares conectados y dedicarme a escuchar música, ignorando a todos quienes ya estaban formando conclusiones ante mi repentino comportamiento; tan solo me faltaba esquivar a Eleonor hasta que termináramos las clases y reunirnos con Matthew y su grupito.