Hola, buenos días, tardes o noches.
Es importante que por favor leean y sepan disculparme.
Y quiero ir al grano.
Estoy enferma, pero no como creen.
Estoy enferma de la cabeza, alma y corazón.
Desde hace seis años que llevo adelante una fuerte depresión, y lamentablemente este año empeoró mil millones de veces peor. Llegué a un punto extremo de tener que estar sumamente drogada en calmantes y medicamentos para estar "bien".
Este año he perdido muchas cosas por mi diagnóstico: personas que amaba, pasiones y hasta siento que me perdí a mí misma en la máxima escencia.
Admito enormemente la tristeza que me daba al corazón haber dejado de escribir, de leer siquiera. Y es bastante doloroso.
He perdido totalmente el sentido de vivir este año, admito también que hubo más de 5 veces en estos últimos tres meses que intenté quitarme la vida por ello.
Hoy me acordé de Christopher, mi novela, mi máximo orgullo y pasión; mis queridísimos y ansiosos lectores. Duele saber que lo abandoné y los abandone
Pido perdón, mil veces perdón. Y juro algún día terminarla, porque amo esta historia, amo escribirla y amo a quienes aman esta historia y con sus comentarios me motivan.
Por favor, perdonenme. Prometo terminarla.
Con todo respeto y dolor, paulina.
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CHRISTOPHER
Ficção AdolescenteTras la muerte de su madre, Alexa junto a sus dos hermanos se ven obligados a volver a su ciudad natal, al estar bajo la custodia de su padre, teniendo que dejar todo atrás lo ocurrido en Londres, a excepción de Alexandre. En Manchester es allí dond...
