Los primeros colores fueron el blanco y el negro.Tan diferentes y a la vez tan iguales. La representación de los bueno y lo malo, el día y la noche, la felicidad y la tristeza.
No obstante, lo que las personas normales no sabían es que todo era lo contrario a lo que creen.
El blanco, independientemente de todo, era la representación del mal, porque Himchan tenía a todos en la palma de su fría mano, los hacía deslumbrarse con solo su presencia y los engañaba con su gran belleza.
En cambio, el negro era alguien bondadoso. YongGuk nunca le hizo daño a nadie, nunca se pasaban por su mente pensamientos macabros, y sin duda, jamás creyó que el mal fuera siquiera real, menos cuando sentía ese profundo amor hacia el color blanco.
Lastimosamente, los sentimientos de YongGuk jamás serán correspondidos. Himchan lo tenía presente, y lo usaba para encubrir sus malvadas acciones, haciendo que así, él quedará como bueno y el negro como malo.
Como recompensa, el blanco solía besar los labios de su contraparte y susurrar mentiras bonitas en su oído, prometiendo que después de esta travesura no habría ninguna otra.
Y como el ser bondadoso que era, el negro le creía.